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ABC CORDOBA 14-09-2018 página 64
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64 TOROS VIERNES, 14 DE SEPTIEMBRE DE 2018 abc. es cultura toros ABC Ponce y Roca Rey, dos rayos que no cesan Con lleno de No hay billetes cortan orejas y salen a hombros, en una floja corrida de Daniel Ruiz; El Juli se queda en una ANDRÉS AMORÓS FERIA DE ALBACETE PLAZA DE TOROS DE ALBACETE. Jueves, 13 de septiembre. Lleno de No hay billetes Toros de la ganadería de Daniel Ruiz (el 4 sobrero) nobles pero justos de presencia, fuerzas y casta. ENRIQUE PONCE, de tabaco y oro. Estocada desprendida (silencio) En el cuarto, buena estocada. Aviso (dos orejas) Antonio Ferrera, en un profundo derechazo a Liricoso DAVID ARRANZ Ferrera y la pólvora de Liricoso Indulta un gran toro en una seria corrida de Montalvo entre la división de opiniones ROSARIO PÉREZ SALAMANCA SALAMANCA PLAZA DE LA GLORIETA. Jueves, 13 de septiembre de 2018. Primera corrida. Media entrada. Toros de Montalvo, serios, de excelente presencia en conjunto y variado juego; destacaron el gran 1 (indultado) y 4 peores 5 y 6 ANTONIO FERRERA, de azul marino y oro. Trofeos simbólicos. En el cuarto, estocada caída y descabello (oreja) Sale a hombros SEBASTIÁN CASTELLA, de azul pavo y azabache. Media defectuosa y descabello (ovación) En el quinto, tres pinchazos, fea media y descabello (silencio) GINÉS MARÍN, de sangre de toro y oro. Tres pinchazos, estocada rinconera y descabello. Aviso (silencio) En el sexto, estocada trasera tendida. Aviso (palmas) Liricoso traía la seriedad que no se ve por otros lares de Castilla. Ni leonesa, ni manchega. Un toro bravo con cuajo y bien hecho, aplaudido de salida. ¡Bendito sea el trapío! Ya desde que apareció con toda su belleza a cuestas metió la cara en el capote de Antonio Ferrera, que brindó al público. Aroma de otros tiempos en el torerísimo prólogo por bajo, con hondura. Tenía casta este codicioso ejemplar de Montalvo que, pese a no hacer una pelea en varas para el recuerdo, quería comerse las telas por ambos pitones. El extremeño lo oxigenó (y se oxigenó) para seguir con una tanda al natural de muleta a rastras. Con el público a favor, se despojó de la ayuda y siguió con el compás muy abierto. Igual dio el desarme: con rapidez retomó la senda diestra en una labor con desigualdades pero sabrosa ante ese torrente de embestidas tan profundas, que todo lo demandaban por abajo. Y si grande fue el inicio, también el que parecía el broche contuvo enorme torería. Parecía... Porque gran parte del público enloqueció con el encastado montalvo y pidió el indulto cuando se perfiló para matar. El espada continuó entonces toreando. Y Liricoso siguió embistiendo. Hasta que asomó el pañuelo naranja en medio de la división de opiniones. Ferrera paseó el anillo con el mayoral mientras se avecinaba una bronca para el presidente. Una vuelta al ruedo no hubiese desatado polémica alguna, pero bienvenida sea para un toro serio por fuera y por dentro... Liricoso se llamaba, número 43, negro mulato y de 535 kilos. Inmortalizado queda ya en la historia de La Glorieta. Con medio capote saludó con primor al cuarto, en el que pintó un medido y fabuloso quite. Dentro de su mansa condición, iba y venía con son. ¡Menudo era este Liricón Ferrera, con un lote para encumbrarse, lo entendió perfecto y le dio fiesta con gusto y maestría. Si en el comienzo le había pegado un golpetazo en la rodilla, en el final le arrancó una zapatilla. Y el pacense le arrebató un trofeo. Con cinco pases sin enmendarse principió Castella faena al enmorrillado segundo, en el que se marcó un arrimón entre las guasas de indultitis tantas que el matador pidió silencio y respeto en la hora final. Pinchaúvas en el quinto, el garbanzo negro. Clase enseñó en el templado capote de Ginés el tercero, potable en su medio viaje. Destacaron unos zurdazos, pero pinchó. Más vulgar el sexto, que brindó a El Viti en medio de una lujosa ovación. No hubo the end explosivo. El incendio ya fue: Liricoso de poético bautismo, portaba la pólvora. La de la bravura y la de la polémica. EL JULI, de negro y oro. Bajonazo Desde el día anterior están agotadas (silencio) En el quinto, pinchazo y las localidades para esta corrida. estocada (oreja y petición de la segunda) ¿Quién dijo que los toros ya no interesan a la gente? Si se hace una buena ROCA REY, de azul marino y oro. gestión y se ofrecen carteles atrayenBuena estocada (dos orejas) En el tes, ¡claro que acude el público! ¡Lássexto, pinchazo y estocada. Aviso (petición de oreja) tima que no se pueda anunciar esta misma corrida en la Feria de Otoño madrileña! (Claro que los toros y la exigencia del público serían distintos) Y, mucho más, en la Monumental de Barcelona... gos muletazos, muy relajado. Mata Los toros de Daniel Ruiz son mane- con salto, a la segunda: oreja y petijables pero justos de presencia, fuer- ción de la segunda. zas y casta: cómodos, para los diestros, El joven Roca Rey es, ahora mismo, pero insuficientes, para los aficiona- el fenómeno que más tirón tiene, en dos. Los dos primeros traen la decep- las taquillas. Esta temporada, ha arroción; luego, Ponce y Roca Rey cortan llado en todas las Ferias. Atrae por su dos orejas, salen a hombros; El Juli se novedad y su entrega absoluta. Al terqueda al borde, con una. cero, manejable, no lo pican nada, como Ponce está toreando con más esté- es habitual en este diestro. La quietud, tica que nunca. Lancea con gusto al en los muletazos cambiados, logra que primero, sin fuerza ni casta. Su maes- la gente desarrugue el ceño: se lo entría se estrella contra un toro rosca a la cintura, con muque sale con la cara alta, decho mando, por los dos lasentendiéndose, sin la medos; sin una duda, se mete nor emoción. Mata con haen su terreno y vacía por bilidad. El cuarto se parcompleto las embestite el pitón al derrumbardas; liga los suaves nase, en banderillas. El soturales con una arrucibrero se cuela, le pega un na, para sorprender al pitonazo en la cadera; propúblico. testa, en el caballo. Brinda Hasta enloquecer a Mariano de la Viña, siempre a su lado. El toro no tieLas bernadinas finales, Roca Rey ne fuerza ni casta. Una vez cambiándole la trayectoEl torero es, ahora más, Ponce se inventa una ria, atropellando la razón, mismo, el faena que nadie esperaba, las remata mirando al ten fenómeno que con suaves muletazos, aundido: son dos modas actuamás tirón tiene, en que el toro es una birria; aca- las taquillas por su les que no están al nivel de novedad y por su ba con molinetes de rodillas, sus anteriores muletazos entrega absoluta como si fuera un chaval neclásicos pero que acaban cesitado de contratos, y mata de enloquecer al personal. de estocada sin puntilla: dos Mata con su habitual deciorejas. sión: dos orejas. Recibe al último con larga cambiada, delantaVeinte años de El Juli les y chicuelinas (una mezcla poco cláCumple veinte años de alternativa El sica) Brinda a su hermano un toro floJuli. Protestan de salida al segundo, jo pero manejable. Vuelve a alternar de pobre presentación, que mansea el toreo mandón, ligando los circulaen el caballo y flojea. El Juli lidia con res, con los alardes de valor, que ensuficiencia y facilidad, pero sin brillo, candilan al personal. Suena el aviso, a un Enemigo que dice muy poco. por la larga faena, antes de matar a la La faena se queda en nada. Mata de segunda un sartenazo Estimulado por el éxiSalen a hombros el veterano maesto de sus compañeros, quita por za- tro y la joven estrella. Recuerdo a Mipopinas, en el quinto, muy noble pero guel Hernández: ¿No cesará este rayo justo de fuerzas. Comienza haciendo que me habita? Este rayo ni cesa ni la estatua el pase del guardabarre- se agota Igual que ese rayo llamado ras lo llamaba Corrochano) Me gus- Enrique Ponce y ese otro, llamado Anta más cuando manda mucho, en lar- drés Roca Rey.

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