ABC CORDOBA 08-09-2018 página 80

SÁBADO 8.9.2018 Editado por Diario ABC, S. L. San Álvaro, 8, 1 3, 14003 Córdoba. Diario ABC, S. L. Reservados todos los derechos. Queda prohibida la reproducción, distribución, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta publicación, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa. Número 37.508 D. L. I: M- 13- 58 Apartado de Correos 43, Madrid. Teléfono de atención 901 334 554. Centralita ABC 91 339 90 00. EL PULSO DEL PLANETA VISTO Y NO VISTO Florencia prohíbe comer en las calles del centro histórico Una pelea de tres españoles con un comerciante provoca una normativa con multas de hasta 500 euros para evitar la mala educación ÁNGEL GÓMEZ FUENTES CORRESPONSAL EN ROMA IGNACIO RUIZ- QUINTANO MANICOMIOS ¿Qué ha hecho Trump para merecer un libelo de Woodward? En resumen de James Woods: El milagro del siglo E U na pelea entre turistas españoles y un comerciante de Florencia ha sido el factor desencadenante para que el Ayuntamiento adopte medidas urgentes con el objetivo de imponer el decoro en algunas calles céntricas florentinas, asediadas de turistas, un problema que se arrastra desde hace años. ¡Circulen, circulen! Esta es la palabra de orden de los policías municipales de Florencia que vigilan ahora en algunas calles del centro para evitar que los turistas se sienten a comer en un bordillo de la acera, ABC delante de un negocio o simplemente Facahada del Antico Vinaio, el famoso local de focaccias permanezcan de pie devorando un gustoso bocadillo, dejando a menudo restos de comida por doquier. tiembre y estará a prueba hasta el 6 de ristas españoles. El comerciante, un sePodría costar muy caro comer para- enero, con prohibiciones para las ho- xagenario de nombre Mohamed, les pido en la calle un bocadillo del célebre ras de comida y cena: entre las 12: 00 y dió que se retiraran del espacio que oculocal All Antico Vinaio, situado en la 15: 00 y, sucesivamente, desde las 18: 00 paban ante su tienda, lo que generó una centralísima Via dei Neri, donde se ven- hasta las 22: 00, en las calles Via dei tensa discusión. De las palabras se pasó den exquisitas focaccias, una visita obli- Neri, en el Piazzale degli Uffizi, Piazza a los empujones, el comerciante cayó gada para cientos de turistas cada día, del Grano, Via della Ninna y áreas ad- al suelo ante la puerta de su tienda, se que hacen incluso cola para entrar en yacentes. Para advertir a los miles de levantó y corriendo se adentró en su el local. Ahora podrán coturistas, el Ayuntamien- negocio para coger un bastón con el que La nueva mer dentro, pero no en la to ha publicado carteles puso en fuga a los turistas. De la pelea ordenanza calle. Con la focaccia en en inglés e italiano, que existe un vídeo, filmado por la telecála mano hay que circular se deben exponer de for- mara de la tienda, del que se han hecho establece las y marcharse a zonas sin ma bien visible en los lo- eco los medios de comunicación. prohibiciones asedio turístico. Evocancales. La presidenta del comité de Via dei durante do el título de una come Medidas de preven- Neri, Roberta Pieraccioni, ha mostrado las horas de dia de Woody Allen, se ción y tutela de la habita- su satisfacción con la medida, porque comida y cena podría decir coge el bobilidad y del decoro en nos da fuerza y legitimidad para imcadillo y corre Via dei Neri y áreas limí- poner mayor decoro a los turistas, que El alcalde Dario Nardella ha apro- trofes señala la ordenanza, cuya apli- ahora, con la presencia de la policía mubado una ordenanza que impone mul- cación y control corresponde a la poli- nicipal, se mostrarán más respetuosos tas desde 150 hasta 500 euros a quien cía municipal. En el texto se recuerda El alcalde Nardella lo tiene claro: Si los coma en la calle campando a sus an- la pelea del pasado 20 de agosto entre turistas se comportan como harían en chas. Entró en vigor el pasado 4 de sep- el propietario de una peletería y tres tu- su casa, serán bienvenidos Verbolario POR RODRIGO CORTÉS Flojo, adj. Que se pone bajo los buitres por si se les cae algo. l siguiente libro contra Trump lo firma un reportero de Bezos, Woodward, la Urbano (laica) de Washington, con el que van a abrasarnos. El de Woodward es un libro de anónimos que, con el periódico de anónimos que es el NYT de Slim, constituye la brigada cultural de la campaña electoral de los Demócratas, que el otro día amedrentaron gamberramente en el Senado a las niñas del juez Kavanaugh en la audiencia de confirmación para la Corte Suprema, que ahí está la madre del cordero del trumpismo: de haber correspondido la nominación de jueces a los Clinton, que era lo previsto, la socialdemocracia se habría hecho con la única Constitución, la de los padres fundadores, que todavía no es ideológica. ¿Qué ha hecho Trump para merecer un libelo de Woodward? En resumen de James Woods, actor que, sin embargo, no se expresa en onomatopeyas: Lo amen o lo odien, la subida de Trump a la presidencia fue un milagro único en el siglo. Él era literalmente el Hombre Sin Partido, pero venció a 16 competidores principales y a un oponente cuya victoria era su destino manifiesto Fue una hazaña política sin igual en la historia Y por eso en el pantano no saben si hacerle un Nixon o un Kennedy. En lo que lo piensan, el país crece como loco, pero, según los chicos de Bezos y Slim los copos de Bannon) sólo porque la Casa Blanca es un manicomio celiniano (de Céline, no de Cela) El presidente gritaría como un director de periódico y hablaría de matar a Assad, el amigo de su amigo Putin. ¿Y si estuviera montando un Gal? Todos a leer el libelo de Woodward, que va por su tercer Pulitzer, el que decía que sin ética no había periodismo, y él, con su World en público gritaba ¡Recordad el Maine al infierno con España! y en privado confesaba que nadie fuera de un manicomio lo creería. El de Woodward, desde luego, no parece el libro prestado que Lincoln leía a la luz del hogar y en lo cual consistió (esto hacía llorar a Pulitzer) toda su formación académica.