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ABC CORDOBA 20-08-2018 página 22
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ABC CORDOBA 20-08-2018 página 22

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22 CÓRDOBA Agricultura LUNES, 20 DE AGOSTO DE 2018 cordoba. abc. es ABC Fuerte retroceso del girasol por su escasa rentabilidad La provincia de Córdoba inicia la campaña con un 15 por ciento menos de superficie que el año pasado JULIA LÓPEZ POZOBLANCO Hace una semana arrancaba la campaña del girasol en la provincia de Córdoba y lo hacía con casi medio mes de retraso debido a las intensas y prolongadas lluvias que se registraron durante los meses de la primavera, a lo que hubo que sumar las temperaturas suaves de los primeros días del verano. Ambos factores han retrasado una campaña que hace un año ya tenía el 50- 60 por ciento de la producción recolectada. Más allá de fechas, los agricultores y asociaciones agrarias valoran las expectativas que se tienen con respecto a la campaña que recién empieza y aquí entran en liza distintos elementos para poder hacer un análisis correcto. Por un lado, hay unas previsiones que hablan de una campaña mediabuena debido, precisamente, a las condiciones meteorológicas y a las abundantes lluvias primaverales. Aunque la bajada drástica de los precios provoca que esas expectativas positivas no tengan luego su continuidad en el terreno de la rentabilidad. Este hecho ha provocado que entre un tercer elemento en juego para completar el análisis del girasol, la reducción progresiva de la superficie dedicada a este cultivo en la provincia. La situación de la producción del girasol viene siendo puesta de relieve por la organización agraria Asaja Córdoba, que viene alertando de estas connotaciones negativas para este producto. Antonio Monclova, técnico de Asaja Córdoba, explica a ABC que estamos ante un buen año, donde se prevé tener una campaña media- buena después de las lluvias de la primavera, y eso significa que hay ganas de cosechar para luego romper ese relato optimista con la va- Asaja recomienda no vender hasta la mejora de precios La reducción de la superficie dedicada al cultivo de girasol no es problema que afecte tan sólo a Córdoba, sino que esa deriva se extrapola al resto de las provincias andaluzas. Una situación que ha llevado a Asaja a animar a los agricultores a almacenar su cosecha o a entregarla a sus cooperativas o a otras entidades para comercializarla en común con volúmenes importantes La organización desaconseja vender a los precios que ahora paga la industria porque, aunque en el mercado de las oleaginosas la volatilidad no es tan alta como en el de los cereales, es indudable que en este momento las cotizaciones de girasol están en el punto más bajo de la campaña riante de los precios. Los precios no acompañan, cada día están más a la baja y la preocupación del sector es patente. Si el precio no sube, se tendrá que llegar a un acuerdo, porque estamos hablando de un cultivo que siempre ha estado muy fijado en Andalucía y que está bajando considerablemente en los últimos años indica. La falta de rentabilidad ante unos costes de producción que superan a los ingresos está provocando que el cultivo de girasol pierda terreno en favor de otros cultivos, como el pistacho, la almendra o el olivo con más opciones de rentabilidad. Menos superficie Pero, ¿qué datos hay sobre la mesa para establecer este retroceso? De momento, la campaña que arrancó el pasado lunes lo hizo en Córdoba con una reducción del 15 por ciento de la superficie cultivada. Viendo esta situación con algo más de perspectiva, y según los datos aportados por Asaja Córdoba, se establece que en los diez últimos años esa bajada de la superficie dedicada al girasol llega al 43 por ciento, con 56.000 hectáreas en 2008, que han pasado a las 31.000 que se siembran en la actualidad. En lo referente a los precios, la situación no mejora, ya que el descenso es una constante. Los datos que maneja esa misma organización agraria establecen que en 2012 se pagaban 520 euros por tonelada, mientras que en 2017 esa cantidad se vio reducida a 315; es decir, un 40 por ciento menos. Una bajada de precios que no tiene una causa clara, pero que las empresas comercializadoras sitúan en la bajada de ventas de la torta de girasol. Esa es una de las excusas que nos dan, que la demanda ha bajado y no se vende como antes explica el técnico de Asaja. Precios bajos Se ha pasado de pagar en 2012 hasta 520 euros por cada tonelada a los 315 durante el pasado 2017 Rentabilidad Para cubrir los costes, haría falta cosechar 1.740 kilos de pipas por hectárea y se llega a los 900 kilos Campo de girasoles en Andalucía, donde se Según los datos del Observatorio de Precios de la Junta de Andalucía, los costes del cultivo del girasol, incluyendo el coste de la maquinaria y de la tierra, están en 548 euros por hectárea, eso implica que, según el precio que se está pagando ahora para cubrir costes por hectárea habría que LA TRILLA JUAN QUINTANA LA PARADOJA DEL POLLO S i nos ponemos a pensar en alimentos que disparan sus ventas en verano, posiblemente nos vengan a la cabeza el gazpacho, los helados, la horchata, etc. En verano, los alimentos frescos son los reyes. Por eso, en una primera lista, quizás a pocos se les ocurra incluir el pollo; pero se confundirían. El pollo dispara su consumo en verano. El motivo del repunte de ventas estivales son los célebres pollos asados, presentes en todas las zonas turísticas españolas, en particular en las de costa. Las ventas se duplican especialmente en julio y agosto, a pesar de que en grandes ciudades como Madrid, el consumo baja. Según datos proporcionados por la interprofesional Propollo, en verano, el 65 de las ventas son pollo para asar, que corresponden a animales de menor peso. Un porcentaje sensiblemente superior al del resto del año. En España hay 5.527 explotaciones de pollo de carne, casi un 14 menos que hace diez años, a pesar de los veranos. El descenso ha sido continuado, salvo un ligero repunte en 2013 y 2017. La producción total anual de carne en España ronda los 1,5 millones de toneladas, solo superada por Francia y Reino Unido, pero sobre todo por la gran productora que es Polonia. En Andalucía, en 2017 estaban registradas 688 granjas de producción de pollos para carne, además de 27 multiplicación y 31 de cría. En cuanto al consumo, éste se sitúa en 542.715 toneladas al año, con una caída similar a la de la producción. En todo caso, además de ser una carne saludable y al margen de lo que ingiere el pollo o de su sistema de explotación, su consumo es muy seguro para el consumidor, tal como confirma la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria. De un total de 64.501 animales analizados, solo 48 de ellos (0,07 sobrepasaron los límites máximos de residuos permitidos, lo que en ningún caso supone que su consumo sea peligroso para la salud.

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