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ABC CORDOBA 19-08-2018 página 40
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40 ESPAÑA DOMINGO, 19 DE AGOSTO DE 2018 abc. es espana ABC ABC Capitán general. Nombrado capitán general de Cuba por Cánovas del Castillo, Valeriano Weyler llegó al puerto de La Habana en febrero de 1896 a bordo del barco a vapor Alfonso XIII. Campaña de Hearst. El general Weyler fue objeto de una durísima campaña por parte del magnate de la prensa amarilla norteamericana William Randolph Hearst para desatar la guerra. Contra el general mallorquín Valeriano Weyler La memoria histórica del PSOE llega ahora hasta la Guerra de Cuba Acusan al militar del exterminio de un tercio de los cubanos entre 1896 y 1897 JOSEP MARIA AGUILÓ PALMA DE MALLORCA Una reciente proposición no de ley presentada por el PSIB- PSOE en el Parlamento balear, vinculada a la Guerra de Cuba, demuestra que el interés de los socialistas por la memoria histórica llega ahora incluso hasta el siglo XIX y se sitúa más allá de las fronteras de España. La proposición de los socialistas isleños acabó incluyendo una enmienda presentada por sus socios de MÉS por Mallorca, en la que se acusaba falsamente al militar mallorquín Valeriano Weyler de haber ejercido una represión que llevó al exterminio de un tercio de la población cubana Esa falacia ha sido denunciada ahora por el arqueólogo Francisco Javier Navarro Chueca. Weyler ocupó el cargo de capitán general de Cuba entre febrero de 1896 y octubre de 1897, cuando sus tropas combatieron a los insurgentes que querían la independencia de la isla. Entre los rebeldes estaba el general cubano Antonio Maceo, que moriría el 7 de diciembre de 1896 en el transcurso de una acción de guerra. Weyler siempre sintió, desde el antagonismo, un gran respeto por Maceo como militar. Por eso regresó a España con dos antiguas propiedades de Maceo: su silla y el reloj de bolsillo que portaba en el momento de morir. Dicha silla se encuentra desde hace dos dé- cadas en el Museo Histórico Militar de San Carlos, en Palma, si bien el pasado año el Gobierno central autorizó su próximo traslado temporal a Cuba por un periodo de dos años. La petición la hizo en 2016 la Casa de Amistad BalearesCuba y el historiador Eusebio Leal. Su solicitud fue presentada al Consorcio del Castillo de San Carlos, del que forman parte el Ministerio de Defensa, el Gobierno balear, el Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Palma, titular de la silla. Cabe recordar que en la presente legislatura gobierna en Baleares la socialista Francina Armengol, conjuntamente con MÉS por Mallorca. Además, Podemos y MÉS por Menorca les dan un apoyo parlamentario externo. Por lo que respecta al Consell de Mallorca y al Ayuntamiento de Palma, en ambas instituciones gobiernan tripartitos conformados por PSOE, MÉS y Podemos. En ese contexto vio la luz la mencionada proposición no de ley del PSOE balear, que fue debatida en la Comisión de Asuntos Sociales y Derechos Humanos del 30 de noviembre del pasado año en el Parlamento regional, según recuerda Navarro Chueca a ABC. Inicialmente, en dicha propuesta solo se instaba al Ministerio de Defensa, al Ayuntamiento de Palma y al Ministerio de Cultura a que en un plazo de tres meses se hiciera efectivo el traslado provisional de la silla de Maceo a Cuba. Sin embargo, los ecosoberanistas de MÉS por Mallorca consiguieron que el PSOE, Podemos, MÉS por Menorca y Proposta per les Illes aceptasen una enmienda en la que se vertían diversas falsedades contra Weyler. Solo el PP votó en contra de ese punto concreto. El Parlamento de las Islas Baleares considera el retorno temporal de la silla de Maceo a la isla de Cuba como un primer acto necesario de reparación ante la responsabilidad histórica de España y de las Islas Baleares en el colonialismo en las Antillas, tanto en cuanto a la participación en el tráfico transcontinental de esclavos como en la represión ejercida por el capitán general mallorquín Valeriano Weyler, que llevó al exterminio de un tercio de la población cubana afirmaba la enmienda de MÉS por Mallorca finalmente aprobada. Falta de rigor La existencia de cifras poblacionales objetivas sirve para constatar la falsedad de esas afirmaciones. Según recuerda Navarro Chueca, citando la obra Censo de la República de Cuba bajo la administración provisional de los Estados Unidos en 1887 había en la isla 1.631.687 habitantes, mientras que en 1899 eran 1.572.797 personas. Nadie niega un leve retroceso poblacional tras años de duros enfrentamientos armados, pero los datos oficiales desmienten el contenido de la enmienda. A ello habría que añadir que en aquella década hubo asimismo un importante éxodo de habitantes desde Cuba hacia España a causa de la propia guerra. Además, la proposición no de ley finalmente aprobada resulta también cuestionable a nivel argumentativo en relación a la figura de Weyler, como lo demuestra el hecho de que el general mallorquín ha sido valorado en su justa medida por prestigiosos historiadores españoles. Weyler, una figura excepcional de la Historia militar y política El general Weyler fue una figura excepcional en la historia política y militar española. De firmes convicciones liberales, defendió siempre, en las ideas y en la práctica, la idea de que el instrumento militar debía obedecer al gobierno legítimamente establecido escribió en 2004 en El País el historiador Antonio Elorza. No eludía la medida más controvertida de Weyler en Cuba, la reconcentración de campesinos, que indirectamente provocó, de forma no deliberada, la muerte de miles de personas por enfermedades y hambre. También ponderado, el historiador Carlos Seco Serrano explicaba en el prólogo al libro Memorias de un general que la desinformación, convertida en lugar común vulgarizado, ha dado lugar al mito La mitificación, sea positiva o negativa, supone una falsificación de la historia dijo. ABC

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