ABC CORDOBA 29-07-2018 página 102
- EdiciónABC, CORDOBA
- Página102
- Fecha de publicación29/07/2018
- ID0006790238
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78 ABCdelVERANO CULTURA DOMINGO, 29 DE JULIO DE 2018 abc. es estilo ABC El autor... Emilio Lara CRONOLOGÍA 1784 Fernando VII nace en San Lorenzo de El Escorial Marzo 1808 En el motín de Aranjuez, los partidarios de Fernando VII lo nombran rey, deponen a Godoy y Carlos IV abdica 2 de Mayo de 1808 Comienza la Guerra de la Independencia. Fernando VII residirá durante el conflicto en Francia, en el castillo de Valençay 1814 Regresa a España en loor de multitudes y anula la Constitución de 1812 Comienza el Sexenio Absolutista (1814 1820) 1820 El pronunciamiento de Riego da lugar al Trienio Constitucional (1820- 1823) El indeseable Deseado En su novela El relojero de la puerta del Sol el autor retrató la vida del polémico Fernando VII, que fue un populista coronado más que un monarca absoluto en el sentido tradicional EMILIO LARA L os malvados tienen su punto en la literatura y el cine. Componen personajes memorables por su venenosa personalidad, compleja psicología y perversidad de sus actos, y no es raro que, debido a su carisma, ejerzan cierto atractivo para el lector o espectador. Los mediocres, sin embargo, no suelen ser atrayentes debido a la grisura de su vida. Fernando VII fue un hombre mediocre y el peor rey de nuestra historia contemporánea. Aunque el más amado. Su reinado retrasó la modernización de España y dejó al país sumido en una terrible guerra civil. La campechanía, cobardía, doblez y astucia de este monarca hacen de él un personaje casi inexplicablemente silenciado por la novelística histórica, que tan poca atención ha prestado al siglo XIX, Galdós aparte. Por eso decidí incluirlo en mi novela El relojero de la Puerta del Sol. El resentimiento sí es fecundo en personajes de la literatura y del séptimo arte. Es el rasgo psicológico de aquellas personas que se consideran injustamente agraviadas y que responden con rencor a quienes les han ayudado alguna vez. Pensemos, por ejemplo, en el Salieri de Amadeus. El odio y envidia que Fernando le tenía a Godoy motivó que en 1807, siendo Príncipe de Asturias, alentase entre su camarilla la llamada conspiración de El Escorial, un golpe palaciego que pretendía de una tacada deponer al todopoderoso Príncipe de la Paz y derrocar a Carlos IV. Descubierta la trama conspiratoria, Fernando denunció a sus más fieles seguidores y pidió clemencia a su padre para asegurarse el perdón real. Este acontecimiento desveló la cobardía y ausencia de límites éticos del futuro monarca, a la vez que acrecentó en él la suspicacia y el recelo. Durante el resto de su vida desconfiará de todo el mundo, sospechará de las personas inteligentes y preparadas y ejercerá la re- presión a izquierda y derecha. De hecho, su máxima política será Palo a la burra blanca, palo a la burra negra o sea, reprimir cualquier disidencia ideológica que pretendiese menoscabar su poder. Aunque tuvo el detalle humanitario de sustituir la horca por el garrote al aplicar la pena capital. Así el condenado sufría menos. Su abuelo, Carlos III, fue un excelente monarca ilustrado que mejoró España y su imperio en todos los niveles. Su padre, Carlos IV, un MARÍA indolente bonachón que ISABEL DE sólo pensaba en cazar y en BRAGANZA arreglar los relojes del PaLa mujer lacio de Oriente. Y él, Fermenospreciada nando VII, que no hereque propició la dó casi ninguna de las vircreación del Museo del tudes políticas y humanas Prado de sus mayores, desde joven dio muestras de ser intrigante, ambicioso, receptivo a los halagos, carente de escrúpulos, simpático, resentido y hedonista. Era comilón, le encantaban los buenos puros y las mujeres, le atraía la lectura, soltaba muchas palabrotas y tenía un gran sentido de la propaganda. Fue, en esencia, un populista coronado más que un monarca absoluto en el sentido tradicional. Valençay El motín de Aranjuez de marzo de 1808 fue la segunda maniobra golpista de los partidarios de Fernando para echar a Godoy, y esta vez salió bien por los apoyos populares. Fernando fue proclamado rey por sus seguidores, lo que provocó la abdicación de Carlos IV y, ante la confusa situación creada en plena ocupación de España por las tropas francesas en calidad de aliadas merced al tratado de Fontainebleau, Napoleón aceptó ser mediador entre padre e hijo, los hizo viajar a Francia, donde se produjeron las célebres abdicaciones de Bayona, uno de los episodios más vergonzosos de la historia española contemporánea que culminó con la entronización de su hermano José Bona- Un retrato del rey Fernando VII pintado por Goya