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ABC CORDOBA 21-07-2018 página 15
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ABC CORDOBA 21-07-2018 página 15

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ABC SÁBADO, 21 DE JULIO DE 2018 abc. es opinion OPINIÓN 15 VIC EL NORTE DEL SUR RAFAEL ÁNGEL AGUILAR SÁNCHEZ EL SÍ EXPLÍCITO Al final nos convenceremos de que lo más natural es ligar por Tinder para evitar malentendidos L DESDE SIMBLIA JOSÉ CALVO POYATO QUÉ TIEMPOS En la España de hoy nos encontramos con que está encarcelado, por delincuente, el cuñado del monarca reinante C HARLES Dickens publicó en 1854 Tiempos difíciles Lo hizo por entregas, entre los meses de abril y agosto del mencionado año, en la revista Household Words En el siglo XIX, la publicación por entregas era una forma bastante habitual de dar las obras a la estampa. En ella, el novelista inglés sitúa al lector en una ciudad imaginaria de la Inglaterra de la época victoriana y cuenta, entre otras cosas, las dificultades de un tiempo, sobre todo para el proletariado, como consecuencia de los cambios que está introduciendo en la sociedad británica la revolución industrial. En estas décadas iniciales del siglo XXI también vivimos tiempos de grandes cambios que agitan a las sociedades. Ahora la revolución que está alterando nuestras vidas es la tecnológica y están ocurriendo cosas que llevan a pensar que estamos viviendo tiempos agitados que para algunos son tiempos difíciles, como señalaba Dickens en su novela. Esa agitación deriva, por un lado, de la capacidad de difusión de los acontecimientos gracias a la susodicha revolución tecnológica. Por otro a la esencia misma de los acontecimientos. En la España de hoy nos encontramos con que está encarcelado, por delincuente, el cuñado del monarca reinante. Todo un acontecimiento que pone de relieve los valores de una democracia como la nuestra. Una democracia de la que abomina un peligroso xenófobo que, sin tener el menor empacho en saltarse la ley, es presidente de una de las comunidades autónomas más importantes de España y es recibido por el presidente del Gobierno de España, pese a que lleva en la solapa de su chaqueta un lacito amarillo que supone que, en la España que preside ese presidente hay presos políticos. Ese presidente de España llega a la presidencia sin haber ganado una sola elección, pero con el apoyo del número suficiente de diputados como para que prospere una moción de censura en la que, con el objetivo de echar al anterior presidente, sumaron esfuerzos gentes de muy diferentes pelajes políticos, incluidos los del lacito amarillo y quienes durante décadas dieron apoyo y cobertura política a la banda de asesinos llamada ETA. Vivimos un tiempo en que el Gobierno ejecuta unos presupuestos que había calificado como los peores de nuestra historia, a los que consideraba un cúmulo de maldades y ahora ha de aplicar, después de defenderlos con sus votos en la votación final cuando han sido devueltos al Congreso con numerosas enmiendas aprobadas en el Senado. Vivimos en un tiempo en que el gobierno que empieza a pagar peajes a quienes auparon al poder al señor Sánchez en medio de la indignación de una parte importante de españoles que observa entre atónito e indignado como los asesinos etarras van a ser trasladados a cárceles del País Vasco, como lo han sido los políticos catalanes presos, por atentar contra la legalidad constitucional, a cárceles catalanas, que dependen orgánicamente del mencionado presidente xenófobo. Vivimos un tiempo en que iba a entregar el control de la poderosa RTVE a los podemitas, aunque ese peaje quedó frustrado porque su máximo líder, como en otras ocasiones, ha tenido lo que se conoce como flujo en la lengua, como cuando criticaba que otro se comprase una casa de seiscientos mil euros que es el precio que ha pagado por la que él se ha comprado. ¡Qué tiempos estos nos está tocando vivir! Son tiempos muy diferentes a los de Dickens, pero no menos difíciles. LEGA al periódico un correo de la Secretaría de Estado de Comunicación que anuncia la visita a Córdoba de la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, que pide la confirmación de la cobertura a los actos protocolarios que la política egabrense protagonizará en dos días en el Ayuntamiento y en la Diputación Provincial y sale sola la broma de que lo que quiere el gabinete de la alta representante del Ejecutivo es un sí explícito a la invitación a la convocatoria. Ahí la lleva con acuse de recibo y con los correspondientes números de los documentos nacionales de identidad, que a este paso y como poco va a ser lo que lo que le pidan a cualquiera, ay madre mía, que muestre cierto interés por un semejante. Esto se nos ha ido de las manos y si alguien no pone un poco de cordura y de sensatez en debate hay un riesgo más que cierto de que acabemos por convencernos de que lo más natural, seguro y profiláctico es limitarse a ligar por Tinder. En la aplicación queda constancia de que yo quiero y de que tú quieres, y si luego hay líos basta con bucear en la memoria interna del móvil para que el juez salga de dudas. Nada de malentendidos: vamos al grano porque me lo has permitido deslizando el dedo sobre la pantalla de tu teléfono hacia el lado correcto y que abre el camino del encuentro. Esa propuesta de la cordobesa Calvo para reformar el Código Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal para que recojan que, por citar sus propias palabras, si una mujer ¿sólo una mujer? no dice sí expresamente, todo lo demás es no quizás sea útil para situaciones límite, indeseables y afortunadamente aisladas. Pero para el trato entre personas con la cabeza en su sitio, que son la gran mayoría, resulta algo abominable y hasta ofensivo. Quien corteja, o quien lo intenta, pisa tarde o temprano terrenos que tiene la certeza de que no son suyos, aunque quiera que les pertenezcan alguna vez: todo sueño de un seductor es al principio una pesadilla tormentosa porque nunca está seguro de si las señales que lanza agradarán o si en cambio incomodarán a quien él, o ella, pretende que las capte, y por supuesto que responda. Si lo que obtiene es un no o simplemente el hiriente silencio, el deber inexcusable del intruso en el corazón ajeno es guardarse lo que le aflige y marcharse educadamente por donde ha venido con la cabeza bien alta. Quien a estas alturas no sea capaz de reponerse de un portazo tiene un problema y claro que entonces, si se empeña en cruzar la cancela que le están cerrando, es cuando ha de actuar la ley con toda su contundencia. De ahí a criminalizar a todo tipo, o tipa, que exprese sus sentimientos o sus deseos hay un trecho que la nueva gobernanza quiere acortar con una tabla rasa que convierte al enamorado en un sospechoso de acoso sexual. Y cuidado con estas cosas porque la psicosis es contagiosa: en cierto lugar de la costa de Cádiz había el pasado fin de semana carteles en un bar sí y en otro también que declaraban a la localidad libre de violadores y nadie entre quienes pregunté supo concretarme si el pueblito había vivido algún episodio de esa naturaleza recientemente. A este paso, dar los buenos días a la vecina en el ascensor o a la compañera de la oficina en el descansillo puede costarte un disgusto de banquillo y sentencia. Al tiempo.

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