ABC CORDOBA 17-06-2018 página 74

74 CULTURA DOMINGO, 17 DE JUNIO DE 2018 abc. es cultura ABC El autor... Reyes Monforte CRONOLOGÍA DE SU VIDA 1897. Lina Codina nace en Madrid, en la calle Bárbara de Braganza. 1918. Conoce a Serguéi Prokófiev en el Carnegie Hall de Nueva York siete meses después de que el compositor ruso abandonara Rusia. 1923. Se casan en Ettal. La madre del compositor, María Grigórievna, y el poeta ruso Boris Bashkírov son los testigos. 1936. Los Prokófiev deciden regresar a Moscú ante la insistencia de Stalin de que el genio regresara a su hogar. 1948. Serguéi y la estudiante Mira Mendelson se casan. No es necesaria una sentencia de divorcio de su enlace con Lina. La madrileña Carolina Codina, cantante y esposa del compositor ruso Serguéi Prokófiev, vivió lo mejor y lo peor del siglo XX: del éxito en el París de los años 20 a la prisión de la Lubianka, donde fue torturada Música, espionaje y traición REYES MONFORTE H ay instantes que cambian una vida. Sucede al doblar la esquina de una calle. Así fue cómo descubrí a un personaje de novela, cuya existencia desconocía sin que todavía pueda entender el por qué de aquella inopia. Un día, al salir de un restaurante situado en la calle Bárbara de Braganza de Madrid, descubrí una placa situada en el número 4 de la citada calle, recién colocada por el Ayuntamiento de Madrid, en 2011. En esta casa nació Lina Prokófiev (Carolina Codina Nemiskaya) 1897- 1989. Cantante y esposa del compositor Serguéi Prokófiev Si tienen curiosidad, pueden ir a verla. La vida de Lina Codina, más conocida como Lina Prokófiev, fue fértil en ese tipo de instantes. El primero, y quizá por eso el principal, aconteció el 10 de diciembre de 1918, en el escenario del Carnegie Hall de Nueva York, donde acudió junto a su madre, Olga Nemiskaia una cantante rusa de familia aristocrática, casada con el tenor catalán Juan Codina para escuchar el concierto de Serguéi Prokófiev, la rareza bolchevique del que todo el mundo hablaba en el Nueva York cultural de principios de siglo. Con tan solo 21 años y el sueño de convertirse en una gran cantante de ópera, Lina supo que aquel compositor ruso que volcaba su cuerpo sobre las teclas del Steinway para interpretar su Concierto para piano n 1, llamado a convertirse en el sucesor de Piotr Ilich Tchaikovsky y eterno rival de Igor Stravinsky, cambiaría su vida. Faltaba saber si sería para bien o para mal. La existencia de Lina Codina transcurrió en una fraternal sincronización con el siglo en el que nació, vivió y murió. Las luces y las sombras del siglo XX delinearon, con la precisión de un cincel artesanal, los claroscuros de la madrileña. Lina vivió lo mejor de aquella centuria, en especial, la vanguardia cultural del París de los años 20, donde, gracias a su preparación cultural, su don de gentes, sus dotes para la conversación, el conocimiento de cinco idiomas, Lina Prokófiev, en su etapa de esplendor su belleza latina y su atracti Pedro y el Lobo su vo natural, hizo que entre sus Sinfonía Clásica o La amigos íntimos figurara todo Suite Escita Su sueño el que era alguien en el crisol de convertirse en cantancultural parisino: Ernest Hete se diluyó por su miedo mingway, Coco Chanel, escénico, herencia de Serguéi Diáguilev, Jean su padre. Así que optó Cocteau, Charlie Chapor convertirse en la plin, Maurice Ravel, Ancabeza y el motor de la dré Breton, Francis producción musical de Poulenc, Pablo Picasso, Prokófiev. Convenza Gerturde Stein, Matisa su marido. Sé que se, Igor Stravinsky, Alsolo usted puede hacerbert Camus, Carlos Gar Una pasión rusa lo le dijo Natalia Sats, del, Imperio Argentina, fundadora del Teatro Reyes Monforte Andrés Segovia, FedeMusical Infantil, hija Editorial Espasa rico García Lorca, Bodel compositor Iliá Sats 592 páginas ris Pasternak, Joan Cray esposa de Mijaíl wford, Mae West, MarTukhachevsky el Malene Dietrich, Walt riscal Rojo de Stalin. Disney... Lina lo logró. Prokófiev aceptó componer una pieza musical para que los niInspiración y mecenas ños comenzaran a distinguir los instruSu vida transcurría en los escenarios de mentos de una orquesta sinfónica. Le los mejores teatros del mundo: el Car- llevó cuatro meses producir la música negie Hall de Nueva York, el Palais Gar- de Pedro y el Lobo que se represennier de París, el Teatro de Ópera de Vie- ta cada año por Navidad en los teatros na o el Teatro Bolshói de Moscú. Com- de casi todo el mundo. partió la vida con Serguéi Prokófiev, sus Pero Lina también vivió lo peor del éxitos y sus fracasos. Dicen que las me- siglo XX: el miedo, la tortura, los camjores composiciones del león de la re- pos de concentración del régimen estavolución musical se debieron a Lina. linista, la prisión, las injusticias, las acuElla fue parte, inspiración y mecenas de saciones falsas, las campañas de hostisu música, sus conciertos para piano, gamiento. Todo empezó en 1936, cuando sus ballets, sus óperas: Romeo y Julie- Prokófiev accedió a regresar a Moscú ta Guerra y Paz La Cenicienta por petición de Stalin, confiando en con- vertirse en el compositor favorito del pueblo soviético bajo la protección del Padrecito de los pueblos Así fue hasta que el régimen estalinista empezó a considerarle un contrarrevolucionario, acusándole de formalista y enemigo del pueblo, prohibiendo sus obras y con la advertencia de terminar en un gulag como muchos otros artistas. La principal amenaza para el compositor era su mujer occidental y la gran influencia que ejercía sobre él. Para Stalin, Lina frecuentaba demasiados actos culturales, bailes, fiestas, encuentros celebrados en embajadas extranjeras, algo que para el Partido solo podía significar una cosa: la esposa de Prokófiev era una espía extranjera y, por tanto, una traidora al pueblo soviético. El 20 de febrero de 1948, Lina fue detenida en su casa de la calle Chkalov, la misma donde había convencido a Serguéi de que compusiera Pedro y el Lobo Fue conducida a la prisión de la Lubianka, donde fue torturada durante meses con la intención de sacarle una confesión de sus crímenes, por inexistentes que éstos fueran. Al final, y previa amenaza de ir contra sus hijos y contra el propio Prokófiev ya por entonces casado