ABC CORDOBA 05-06-2018 página 63

ABC MARTES, 5 DE JUNIO DE 2018 abc. es cultura CULTURA 63 Aleksandr Ródchenko Diseño de portada para la revista LEF con retrato inédito de Ósip Brik (1924) pitsyn, quien afirma que, al igual que los dadaístas occidentales, los rusos detestaron y sufrieron la I Guerra Mundial. Se intensifica la conciencia de la importancia política de su revuelta cultural. Kruchónij, Malévich o Róza- nova promueven campañas contra la guerra con la creación de carteles y collages antibelicistas. Es el caso de Los héroes y las víctimas de la revolución de Mayakovski. El Monumento a la Tercera Internacional de Tatlin fue el epítome del anti- arte para los dadaístas. Decía Tatlin: Nada de arte... A la mierda el arte Aunque siempre se ha asociado vanguardia rusa y futurismo, para Marinetti, autor del manifiesto de este movimiento, los rusos eran falsos futuristas Malévich no se mordía la lengua: Nosotros hemos abandonado el futurismo y nosotros, los más valientes entre los valientes, hemos escupido en el altar de su arte Grosz y Chaplin Obras geométricas como Cuatro cuadrados de Malévich, y Dibujo con línea y compás de Ródchenko, se exhiben en las salas del Reina Sofía junto a películas como El asalto al Palacio de invierno (1920) de Nikolái Yevreinov, y El diario de Glúmov de Eisenstein (concebida como inserción cinematográfica para su adaptación teatral de Hasta el más sabio se equivoca de Ostrovski) escenografías y vestuarios de Stepánova y Mayakovski... Teatro del absurdo y político, cine paródico y propagandístico. Así es Dadá: En cada sí, Dadá ve simultáneamente un no. Dadá es un sí- no advierte Theo van Doesburg. Entre sus influencias, la pintura expresionista de George Grosz, el cine de Chaplin... La última parte de la exposición se centra en los puentes que se tendieron entre dadaístas occidentales y los orientales que visitaron París, Berlín y Nueva York. Fue el caso de Goncharova y Lizzitzky, que expusieron sus trabajos en la galería Der Sturm de Berlín. Los artistas rusos se integran en los círculos Dadá de Tristan Tzara, Paul Éluard, Kurt Schwitters o Francis Picabia. La Natividad de Caravaggio Comisión antimafia La Natividad de Caravaggio, robada por la mafia, podría estar en Suiza ÁNGEL GÓMEZ FUENTES CORRESPONSAL EN ROMA tenía la obra en el Palacio de Labra de Cangas de Onís. Un experto en la obra de Dalí, Eduardo Fornés Gili, se unió a la trama. Así lo considera el fiscal, que pide año y medio de cárcel para cada uno por un supuesto delito de estafa, de cara al juicio que está previsto que comience mañana en la Audiencia de Barcelona. El fiscal describe en su escrito de acusación los detalles del supuesto timo. Pusieron precio a la obra, 600.000 euros. Los japoneses propusieron alquilarla, con opción de compra. Querían ver la escultura, así que se desplazaron a Cangas de Onís. Fueron recibidos por todo lo alto por el dueño de la obra, en una visita organizada por una empresa barcelonesa, de la que el marchante japonés acusado era su legal representante. Ya en el pala- cio, el propietario les aseguró que la escultura era la misma que Dalí expuso en Okinawa. Para intentar acreditarlo entregaron un certificado de autenticidad y otro del experto daliniano. El comité nipón aceptó las condiciones del alquiler y a lo largo de 2008 fue ingresando en una cuenta de los acusados hasta 372.371 euros. En mayo de 2008 la pieza llegó a Okinawa. Durante el trayecto algunas piezas de coral se rompieron. Pero el director del Museo de Bellas Artes de Urasoe presentó una fotografía de la obra expuesta en 1975. No coincidía con ella. Los japoneses mostraron sus dudas a González- Quirós, que intentó disiparlas con otro certificado de autenticidad. El comité no le creyó y en agosto de 2009 rescindió el contrato, presentó una que- rella y se requirió un informe pericial a la Fundación Gala- Dalí. El dictamen fue tajante: El ejemplar no cumple los requisitos para ser considerado como escultura original y auténtica de Dalí El informe también confirmó que la escultura no era la de la exposición internacional de 1975. La de Dalí era de coral auténtico, mientras que la que la otra era de pasta sintética. Las dimensiones, el volumen y el contorno también eran diferentes. El marchante japonés, el propietario de la colección de esculturas surrealistas de Dalí y el experto en la obra del artista están citados para sentarse mañana en el banquillo. Además de la pena de cárcel, la Fiscalía reclama una indemnización de 372.371 euros (el dinero abonado) y una multa de casi 3.000 euros para cada uno. El famoso cuadro La Natividad (1609) de Caravaggio, que fue robado por la mafia en la noche entre el 17 y el 18 de octubre 1969, no fue destruido, como se creyó durante decenios. Un mafioso arrepentido ha contado que la obra acabó en Suiza, con lo cual se abre la esperanza de encontrarla. El jefe en esa época de Cosa Nostra, Gaetano Baladamenti, la habría puesto en el mercado negro. Esta es la novedad que emerge del informe de la Comisión parlamentaria antimafia, presentado por su presidenta, Rosy Bindi, en la misma iglesia en la que fue robada la obra, en el Oratorio de San Lorenzo de Palermo. Según dicha comisión, La Natividad se encuentra en el extranjero, en uno o más países dentro o fuera de Europa, a causa de la probable división de la obra en varias partes. Esta operación se hizo para ocultar mejor el origen del robo y lograr mayores ingresos. Será necesaria una fuerte cooperación de la justicia y de los gobiernos para seguir las huellas de la obra, con la esperanza de llegar un día a encontrarla y restituirla a la ciudad de Palermo, a la nación y al mundo de la cultura dijo Bindi. En el documento se explica que se ha podido averiguar quiénes fueron los ejecutores materiales del robo, así como los que gestionaron las fases sucesivas, desde la custodia y transporte de la obra hasta su venta, gracias a las declaraciones efectuadas por los mafiosos arrepentidos, colaboradores de la justicia, Gaetatano Grado y Francesco Marino Mannoia. La Natividad fue llevada al extranjero, probablemente a Suiza. Se encargó a un anticuario la venta de la obra, que pudo ser dividida en seis u ocho partes.