ABC CORDOBA 21-05-2018 página 28

28 FERIA DE MAYO LUNES, 21 DE MAYO DE 2018 cordoba. abc. es ABC El Arenal, donde cielo e infierno se funden El domingo de Feria fue una jornada en la que tuvieron gran protagonismo los pequeños de la casa, la ausencia de tormentas, pese a las previsiones, y la final del Córdoba CF BALTASAR LÓPEZ E Dos niñas juegan en la caseta Ladesiempre VALERIO MERINO l domingo de Feria, El Arenal se despierta recuperándose del jolgorio de la noche anterior. Los niños ocupan el hueco que dejan los más fiesteros Lo hacen tomando la calle del Infierno y aledañas. Las atracciones y las barracas son, para ellos, un atractivo celestial, aunque, para los padres, sean muchas veces un tormento para el bolsillo y para el estómago. Porque sólo como amor de padre o madre, se entiende que alguien se monte, por poner un ejemplo, con su chiquillo en el Alcatraz, una jaula que se eleva a gran altura para luego descender, dando vueltas. Si sufre de vértigo, pero le puede el cariño a su criatura, mejor, lector, que se haga antes un seguro de vida. Menos arriesgado es acompañar a los peques a la tómbola en busca del muñeco de la Feria, que, tras pasear por ellas, no queda claro. Pareciera que los minions sacan algo de ventaja al resto de los presentes en El Arenal. Pero son tantos. Están los de PJ Mask, Peppa Pig, Patrulla Canina, Bob Es- ponja... Podría completarse la crónica reproduciéndolos todos. De hecho, da la sensación de que Amazon tuviera menos oferta de peluches que la que ofrecen los feriantes del real. Entre todos, llamaban la atención unas serpientes y ranas gigantes. No sólo eran más grandes que algunos niños, sino que, una vez que a uno le han tocado un par de ellas, lo mejor sería tener el casoplón de Iglesias y Montero para que le pudieran caber. La calle del Infierno y vías contiguas permiten el aprendizaje de los diablillos de la casa. Es indescriptible la ilusión con que jalean a sus padres cuando aciertan con los dardos o disparando una escopeta a la caza del peluche que anhelan. Más duro es el silencio cuando comprueban que sus progenitores son mortales y no son capaces de atinar con el palillo o con el globo de marras. Entonces, el padre o madre de turno puede perseverar, sometiendo su cartera a un averno que le puede incinerar los euros, o rendirse. Son lecciones de vida para los chicos, pero también para los grandes.