ABC CORDOBA 13-05-2018 página 91

ABC DOMINGO, 13 DE MAYO DE 2018 abc. es deportes DEPORTES 91 Mutua Madrid Open Tenis La checa se convierte en la primera tenista en lograr tres coronas en el Mutua Madrid Open, tras las conseguidas en 2011 y 2015, al superar a Kiki Bertens en la final más larga de la historia del torneo PETRA KVITOVA Tricampeona en Madrid PETRA KVITOVA KIKI BERTENS 7 4 6 66 6 3 LAURA MARTA MADRID E BELÉN DÍAZ de Federer y Nadal, seguramente más pronto que tarde. De todos los jóvenes, sin que él sea de los más jóvenes porque tiene 24, es evidente que está en la pole position para llegar arriba, lo tiene todo reconoce su preparador. Son nueve títulos en su carrera, pero falta un broche de los serios y hoy puede estrenar palmarés en un Masters 1.000. Ponerse en situación ya es un clic. El año pasado hizo final aquí contra Rafa. Es evidente que jugar una final contra Nadal en tierra es una tarea casi imposible, pero ahora va a tener a otro rival y con la experiencia del año pasado, esperemos que eso le dé un punto extra yor, el coordinador general de la Alcaldía de Madrid. Y aquí estamos sin renovar el torneo. Dominic Thiem emite al jugar un leve quejido, como si no quisiera que los vecinos lo oyeran gritar. Las finalistas femeninas, Kvitova y Bertens, no emiten sonido alguno. Estaban no oyéndolas Pedro Sánchez y su mujer. También Begoña Villacís y Belén Rueda (cada una por su cuenta) Con ese silencio casi echa una de menos a Sharapova y sus gritos cochineros. Se la echa de menos a ella, a Halep, a Wozniacki y hasta a Muguruza (vale, a quien extraño es a Navratilova, Evert o Justine Henin) Desde luego, nadie gritó ¡Vamos Garbiñe! Porque la emoción no es para todos. n el décimo aniversario del torneo femenino en el Mutua Madrid Open, Petra Kvitova se convierte en la mejor tenista. Por aprender a tiempo a desentrañar un partido complejo contra Kiki Bertens, con igualdad absoluta y demasiados errores propios, por convertirse en la primera tenista en lograr tres títulos en la Caja Mágica. Un cumpleaños para la historia. Por la triple corona y porque se convirtió en la final más larga del torneo con dos horas y 52 minutos. La checa aventaja a Serena Williams y a Simona Halep, con dos entorchados cada una, tras superar a su propio cansancio y a Bertens, merecedora sin duda de las loas de sus rivales y de su espacio en el gran capítulo de esta décima edición del torneo femenino en Madrid. Presentó todas sus armas en una batalla que, aun siendo un tópico, se decidió por pocos detalles. Para calibrar la dificultad de la empresa basta con mirar el reloj: siete minutos duró el primer juego; ocho el segundo. Era el respeto, la desconfianza, ese juego mental de no cruzarse apenas en los cambios de pista. Solo se habían medido una vez, en 2015 cuando la holandesa pasaba un bache emocional provocado por la incertidumbre de un tumor en la tiroides y la checa vivía su mejor etapa con cuatro títulos entre los que incluyó su segundo Wimbledon. La checa Petra Kvitova celebra su victoria en la final de ayer ante la holandesa Kiki Bertens REUTERS Susto en 2016 Ayer, más madura, más entera, con más ganas de ascender de nuevo a las alturas después de superar su propio episodio oscuro a finales de 2016: un asalto en su casa en el que fue acuchillada en la mano izquierda, la suya. Pasó por una operación de cuatro horas y cinco meses de rehabilitación, con un pie más fuera del tenis que dentro. Volvió antes de lo previsto para iniciar la reconquista de su poder en el circuito. Con menos de un año de su vuelta, la ganadora de dos Grand Slams (Wimbledon en 2011 y 2014) suma cuatro títulos, con el de ayer, tercero en este 2018 para cumplir con la tradición de ganar al menos uno desde 2011, cuando rozó el número 1. Un palmarés de 24 títulos siempre fiel a su estrategia: agresividad sobre el alambre, donde se desenvuelve de maravilla aunque tenga que trabajar más porque los fallos también entran en la pista. Ayer: 58 errores contrarrestados con 39 golpes ganadores. En una tarde en la que fueron necesarios los abrigos, hasta la Caja Mágica cogió frío y se decidió cubrir el techo en el segundo set, cuando la checa comenzó a jugar tanto en el límite que acabó por caer al abismo. Dos errores con los que brindó un break que aprovechó su rival para ganarse un paso más en el capítulo de esta bonita final. A Bertens ni le pesó la presión de su primera final grande ni el tiempo acumulado en pista. Su derecha martilleó a Kvitova, incapaz de desenredar el lío con sus errores sin motivo. O por un moti- vo que se evidenció conforme el partido pasaba de las dos horas: el desgaste físico y mental. Es única A Kvitova le empezaron a pesar las piernas, compensado con más garra, más juego directo, desgañitándose cuando por fin logró el break definitivo en el tercer set, necesitada como estaba de terminar el encuentro cuanto antes. Bertens, que pagó la rabia con su raqueta, gritaba hacia su palco incapaz de comprender por qué su juego, su disposición y su ambición no eran suficientes, exprimió sus últimas energías con dejadas de clase, pero la checa recordó por qué había pasado una rehabilitación tan dolorosa en la mano izquierda: para vivir y disfrutar momentos como el de anoche. La holandesa dejó una huella de esplendor en la Caja Mágica. Pero fue Kvitova quien logró el hito que se había marcado en la mirada: ser la mejor en Madrid. De ayer, y de siempre. Petra Kvitova, tricampeona del Mutua Madrid Open.