ABC CORDOBA 07-05-2018 página 26

26 CÓRDOBA Agricultura LUNES, 7 DE MAYO DE 2018 cordoba. abc. es ABC PAC Rechazo a la idea de menos ayudas y fondos para el desarrollo rural Asaja y la Junta de Andalucía afirman que la bajada de recursos va en contra de los intereses del campo andaluz y del resto del agro europeo PABLO CRUZ CÓRDOBA E L pasado jueves se conocieron las líneas maestras de la propuesta de la Comisión Europea (CE) para la nueva Política Agraria Común (PAC) de cara al periodo comprendido entre 2021 y 2027. Se trata de un plan con una gran relevancia en el campo cordobés y andaluz por el gran impacto que tiene esta actividad en la economía productiva. No en vano, desde Bruselas suelen llegar cada año unos 300 millones de euros en ayudas para unos 44.000 agricultores y ganaderos repartidos por toda la provincia que son, además, fuente de riqueza y, en algunos casos, supervivencia de municipios enteros. El documento ha sido recibido por los productores y por la Junta de Andalucía con mucha preocupación al suponer una rebaja de estos apoyos financieros, que suponen una parte muy importante de su renta disponible. Asaja es una de las organiza- ciones profesionales que se ha mostrado más crítica con la oferta realizada desde la CE, aunque su delegado en Bruselas, José María Castilla, recordó que lo que se ha dado a conocer es sólo una propuesta, de modo que ahora es el turno del Consejo y el Parlamento Europeo, que deberán aprobar sus propio documento y, por último, dar o no su consentimiento, por lo que aún queda tiempo para negociar y mejorar las condiciones planteadas inicialmente. Para la patronal agraria, las cifras presentadas por la Comisión en su propuesta de reglamento sobre el Marco Financiero Plurianual (MFP) para el periodo señalado son inaceptables para el sector agrario, puesto que con este presupuesto no podemos estar a la altura para conseguir los retos a los que se enfrenta la agricultura y la ganadería En Asaja no han gustado cifras como un recorte previsto del 5 por ciento de la PAC, lo que se traduce en una reducción sustancial de los pagos directos y en el desarrollo rural de un 4 y un 15 por ciento, respecti- LA TRILLA JUAN QUINTANA E LA BAZA COMERCIAL DEL SIN TRANSGÉNICO Dos grandes empresas venden sus productos como libres de maíz de esta procedencia N estas últimas semanas se ha puesto en cuestión en los medios especializados la estrategia de dos grandes empresas, Estrella Damm y Pascualm de utilizar el mensaje sin transgénicos Hay que dejar claro que ambas empresas o cualquier otra tienen derecho a ello, siempre que sea cierto. La cuestión es si es correcto o no destacar una no característica de un alimento, entre la infinidad de ellas que podrían mencionar. En otros países se han acometido intensas campañas contra cervezas que utilizaban derivados del maíz en su elaboración. Es cierto que el maíz representa una ínfima parte del producto y solo en algunas de ellas se en- cuentra entre los ingredientes necesarios. Sin embargo, en España nunca han saltado las alarmas por este tema. Por ello resulta llamativa la campaña de publicidad de Estrella Damm, que ha puesto en el foco a todo un sector, que hasta la fecha no había entrado en el siempre contraproducente debate transgénico. El caso de la leche de soja es muy diferente. Más del 80 por ciento de la soja mundial viene de procesos transgénicos. Por ello, tiene mucho más sentido que Pascual quiera desmarcarse de cualquier prejuicio que puedan tener los consumidores y adquirir una ventaja competitiva sobre otras marcas. Sin embargo, estos mensajes tras- ladan a la sociedad y enfatizan un mensaje negativo sobre los transgénicos, que si han sido autorizados, son completamente seguros para el consumo humano. Así lo garantizan las autoridades de seguridad alimentaria, pero sobre todo, lo demuestran las más de tres décadas conviviendo con ellos sin que se haya detectado un solo caso en que la salud de las personas se haya visto perjudicada por su consumo. Lo verdaderamente preocupante es que a estas alturas de la partida el argumento del no transgénico todavía pueda ser una baza comercial. Un síntoma de la incapacidad de la industria y de la ciencia para explicar más y mejor la inocuidad de cualquier transgénico comercializado.