ABC CORDOBA 05-05-2018 página 21

ABC SÁBADO, 5 DE MAYO DE 2018 cordoba. abc. es CÓRDOBA 21 Concurso de Rejas y Balcones Mayo Festivo Aumente critica el botellón en Cruces No es normal tanta gente bebiendo alcohol en la vía pública, es algo que a mí me da rabia Lo dijo ayer el teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Córdoba, el socialista Emilio Aumente, sobre el botellón que este año se ha desarrollado alrededor de las Cruces de mayo. Aumente insistió en desvincularlo de la presencia policial, pero recalcó que es algo que no se puede consentir, no sólo por existir una prohibición, sino por el hecho de tener a tantas personas bebiendo de esa forma. Es un problema de base, educativo, que hay que atajar afirmó el también teniente de alcalde de Presidencia. El pronunciamiento del delegado de Seguridad contrasta con las versiones sobre las Cruces que han dado otros miembros del gobierno, como la alcaldesa, que destacaron que no ha habido incidentes y que todo se desarrolló sin problemas de seguridad, informa Luis Miranda. Balcones engalanados en la calle López Diéguez, 11, durante el concurso FOTOS: ÁLVARO CARMONA Las rejas también están en pleno concurso floral incluso con los piques que se pueden ver en el certamen de patios Los balcones por bandera RAFAEL A. AGUILAR CÓRDOBA E L otro día tuvo que ponerse sería con una vecina: La bandera de España se queda donde está, que para eso ésta es mi casa y ése el país en el que vivo Ana Balbuena es una malagueña aguerrida a la que le gusta el azul, porque le recuerda la costa, y también el amarillo y el rojo, y en concreto los tonos que pintan la enseña nacional. La que lleva años, por ejemplo, colgada del balcón principal de su domicilio del número 6 de la calle Pedro Fernández, a la espalda del Realejo en dirección a Santa Marina. Pues no vinieron a quejarse de la bandera. Que la quitara, decían. Que no pegaba con nuestro mayo. ¿Pero cómo no va a pegar? ¿Es que no somos españoles? Como ve yo no he hecho ni caso: ahí la tiene, ondeando junto a la de Baviera, que es otro de los sitios del mundo al que le tengo mucho cariño porque ahí vive mi hija resume Ana, cuya adhesión inquebrantable a los símbolos patrios le ha costado más de un disgusto. Además de tensar sus relaciones con una parte de su vecindario hay que contar, a su juicio, haberse quedado sin premio el año pasado. Nosotros, que desde que montamos el patio y las rejas, porque participamos en las dos modalidades, siempre hemos tenido distinciones del Ayuntamiento, unas veces más importantes y otras menos, que hasta una vez, en 2015, conseguimos el primer puesto en la modalidad de Arquitectura Moderna... se queja. Pues resulta que el año pasado, no sé por qué me vino la idea, pues decoré la escalera interior de la casa con macetas con flores amarillas y rojas, una detrás de otra, desde el primer al último peldaño, y al jurado no debió gustarle, porque nos quedamos sin nada por primera vez desde que nos presentamos. No hay quien se lo explique... añade quien se precia de tener la enseña nacional de su reja rodeada de geranios naranjas y gitanillas. Ana no está sola en su empeño patriótico: de las rejas del número 7 de la calle Carlos Rubio también cuelga una bandera con el escudo constitucional. En la vecina Hermanos López Diéguez hay una sobreabundancia de flores que miran hacia la calle: tres casas consecutivas de la misma acerca (11, 13 y 15) derraman sus lágrimas vege- Una joven pasa junto a Pedro Fernández, 6 tales hacia la vía que va a dar a San Andrés mientras la acera queda inhábil por la celebración de una asamblea improvisada en la que cada cual- -desde turistas cántabros a vecinos del entorno del cercano Orive- -dan su punto de vista acerca de cómo hay que cuidar bien las especies florales. Aquí se equivocan: habría que convocar el concurso un poco antes, a mediados de abril como muy tarde, porque las flores llegan ya a mayo muy cansadas, en ciclo bajo. Más de una vez seguro que han tenido que presentarlas ya casi mustias interviene Salvador, del centro de Santander y, según asegura, aficionado desde siempre a la botánica. Le lleva la contraria Teresa María, que vive de alquiler desde hace una década en las proximidades del Palacio de Viana: Ahora van a venir a darnos lecciones los de fuera: que esto es una cosa milenaria, así que si lo ponen en mayo será porque es la mejor fecha. Y punto defiende. El sol de la mañana que media cae ya a plomo sobre el esparto recogido a medias de las ventanas de la casa número 11, justo en la que acaba de disolverse el debate. Sopla un viento suave que, a la vuelta de la esquina, pone en posición de firmes la bandera a la que Ana Balbuena le ha jurado lealtad sin límites. Un total de 24 rejas y balcones se han apuntado este año al hermano menor del Concurso de Patios, una tradición que, sin embargo, está bien viva en el Casco Histórico. La de convertir la ventana de las casas tradicionales en un marco de lujo, con o sin bandera nacional.