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ABC CORDOBA 07-04-2018 página 17
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ABC CORDOBA 07-04-2018 página 17

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ABC SÁBADO, 7 DE ABRIL DE 2018 abc. es opinion OPINIÓN 17 VIC EL NORTE DEL SUR RAFAEL ÁNGEL AGUILAR SÁNCHEZ VOCACIÓN DE FUNCIONARIOS Empezamos por animar a los niños a que sean funcionarios y acabamos por amañar oposiciones e empieza metiéndoles a los niños en la cabeza que lo que tienen que conseguir de mayores para hacerse hombres y mujeres de provecho es sacarse una plácida plaza de funcionario y se acaba por aceptar que lo lógico es amañar unas oposiciones para que los de tu pueblo tengan garantizado en pan de por vida. Un informe difundido esta semana por Unitour da una noticia que no tiene explicación en Córdoba, o que, bien pensado, quizás explica muchas cosas: dice una encuesta del citado centro de estudios que el 34 por ciento de los alumnos de Bachillerato de la provincia tiene ya claro que su meta profesional es dedicarse a trabajar en la administración; lo llamativo es que se trata de un porcentaje superior a la media de toda España, tanto que los cordobeses encabezan esta estadística. Cualquiera conoce a decenas de funcionarios esforzados que se dejan el pellejo en su puesto de trabajo con más ahínco que algunos empleados de la empresa privada. Si el reduccionismo fácil de la galbana del cuerpo profesional de las instituciones públicas no es ya más que un lugar común que no retrata ni de lejos a cientos, miles, de profesionales en muchos casos de primer nivel y de una cualificación y una disposición excelentes, verdad es también que la acumulación de trienios en la función pública sigue teniendo cierta mala fama, aunque sólo sea por envidia de quienes no gozan de sus horarios y de condiciones laborales. Algo falla cuando en una ciudad como ésta la meta principal de los bachilleres no es convertirse en prósperos empresarios, en médicos a la vanguardia de la investigación o en ingenieros agrónomos que revolucionen las técnicas de cultivo, sino poner a salvo su futuro profesional detrás de la ventanilla de un negociado público. Con todo los respetos y hasta admiración que merecen quienes se ganan la vida en los engranajes de la administración hay que convenir que lo que mueve a una sociedad, lo que la convierte en pujante, lo que la hace despuntar y generar riqueza y empleo no son las mentalidades laborales conservadoras sino las que se asoman al abismo del porvenir con el arrojo y la valentía que da la vocación, que no es poco para andar por el mundo. A estas alturas, las manos y las mentes al servicio de la burocracia habrían de ser un elemento auxiliar que se limite a garantizar que las cosas comunes funcionan, que la Oficina de Atención al Ciudadano del Bulevar de Gran Capitán no se colapse o que no haya que esperar mucha cola para que un especialista te haga la declaración de la Renta, por ejemplo. Pero sucede que las generaciones que vienen por detrás miran sus calificaciones trimestrales como un pasaporte hacia una mesita en el Ayuntamiento o en la Junta de Andalucía. Ay. La culpa, desde luego, no es de ellos, de los jóvenes o de los adolescentes, sino de sus mayores, incapaces como somos de abrirles los ojos y de convencerlos de que las oportunidades, el éxito y hasta el progreso económico personal habitan no en los blindados mundos de la comodidad sino en los mucho más inciertos territorios de la persistencia en los objetivos laborales que a veces pueden parecer inalcanzables. S DESDE SIMBLIA JOSÉ CALVO POYATO NO TOCARLO, QUE ES PEOR Si es mala cosa no disponer de proyectos importantes, no se quedan atrás las ocurrencias uando, por diferentes razones, no se dispone de proyectos importantes se suele echar mano de ocurrencias, sin que se repare en todas las consecuencias que se derivan de ello. Por lo general se trata de asuntos que necesitan escasa preparación previa. Recuerden a Zapatero cuando decidió no levantarse al paso de la bandera de los Estados Unidos. Recuerden también, al inicio de este mandato municipal en Córdoba, la decisión de retirar un cuadro que representaba al arcángel San Rafael de una dependencia del Ayuntamiento. En este último caso estaba relacionado con que quienes dirigen la institución carecían de proyecto y recurrieron a una boutade, es decir a una intervención pretendidamente ingeniosa, destinada por lo común a impresionar. A España le vino larga la sentada de Zapatero y Ambrosio tuvo que dar marcha atrás. No habían medido las consecuencias de sus actos. En Córdoba viene ocurriendo con cierta frecuencia. Tenemos un par de ejemplos sólo en los últimos días. Uno ha sido plantear la posibilidad de un cierre parcial del tráfico- -es posible que sólo se trate de un globo sonda- -en la Ronda de los Tejares. Pero con globo sonda o sin él, el escándalo formado por el delegado de Tráfico al decir que más pronto que tarde por esa avenida C solo se permitirá circular a los vehículos públicos y a los residentes, con el objetivo de que los autobuses municipales tengan mayor actividad, ha sido monumental. El edil de marras no había pensado que poner en práctica, más pronto que tarde una decisión de ese calibre supone alterar de forma considerable el tránsito por buena parte de Córdoba. La alcaldesa ha tenido que salir al quite, señalando que nada de eso hay previsto y, de paso, ha matado al mensajero. Culpa a los medios de comunicación que recogieron la edilicia ocurrencia de haber embarullado ese asunto. Otro tanto está ocurriendo con la polémica organizada a cuenta de los palcos de la carrera oficial de la Semana Santa junto al muro de la Mezquita- Catedral. El tema ha provocado una llamada de atención al Ayuntamiento y a la Agrupación de Cofradías por parte la delegación de Cultura de la Junta de Andalucía que, por cierto, guardó un ominoso silencio ante algunos de los desafueros urbanísticos cometidos cerca de los muros del monumento y que, a diferencia de los palcos, tienen carácter permanente. Lo curioso de esta cuestión es que la ha provocado la Gerencia Municipal de Urbanismo, en manos del edil García, cuya pasión por los desfiles procesionales es cosa sabida. La reacción del delegado de Presidencia, Emilio Aumente, no se ha hecho esperar. Si la tormenta de los palcos ocurre por tener su emplazamiento próximo a un Bien de Interés Cultural, la delegación de Cultura de la Junta tendrá que pronunciarse cada vez que eso ocurra. ¡Menudo lío por no haber previsto las consecuencias! El casco histórico de Córdoba está lleno de Bienes de Interés Cultural y son numerosos los eventos que tienen lugar en sus aledaños. Las consecuencias del choque iniciado por la Gerencia de Urbanismo y la respuesta de Presidencia- -léase entre IU y el PSOE- -están a la vista. No han calibrado que hay cosas que mejor es no tocarlas... que es peor. Si es mala cosa no disponer de proyectos importantes, no se quedan atrás las ocurrencias, cuyas consecuencias no están previstas. Si a ello se une la tensión entre las dos patas del cogobierno ante la proximidad de las elecciones...

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