ABC CORDOBA 03-04-2018 página 22

22 CÓRDOBA MARTES, 3 DE ABRIL DE 2018 cordoba. abc. es ABC La Policía busca a los autores de las pintadas en San Pedro Intenta hallar testigos que conduzcan al responsable para su imputación R. C. MENDOZA CÓRDOBA La Policía Nacional ha abierto una investigación para tratar de localizar a los autores de las pintadas contra la Semana Santa que aparecieron el Domingo de Resurrección en la basílica de San Pedro en el que se insulta a la celebración religiosa. Se trata del segundo acto vandálico que tiene lugar en iglesias de la ciudad en menos de un mes, si bien el que se registró en San Miguel a principios de marzo fue la colocación de un cóctel molotov en una ventana del citado templo. En este caso el hecho es un mensaje de odio contra la fiesta cofrade por excelencia, denunciado ese mismo día tanto por el propio párroco, Antonio Jurado, como por la cofradía de Penitencia que está ubicada allí- -Misericordia- -a través de su hermano mayor, José Manuel Maqueda. No es la primera vez que se produce un incidente similar en San Pedro, aunque en esta ocasión ha sido en el frontal del edificio, y por tanto más visible, y en el final de la Semana Santa a la que insultan por escrito los autores de los hechos. Las fuentes que están llevando la investigación informaron ayer a ABC que agentes del Cuerpo Nacional de Pintada en la basílica de San Pedro A. CARMONA Policía se personaron en el lugar de los hechos en el mismo momento en el que tuvieron conocimiento de lo sucedido y aclararon asimismo que no se hizo por tratarse de una iglesia pues, matizaron, siempre se sigue el mismo protocolo en este tipo de inci- dentes contra edificios privados Tras constatar que efectivamente se habían producido pintadas en la fachada principal de la basílica y que además se trataba de insultos, la Policía Nacional abrió la investigación y puso en marcha todos los mecanismos habi- tuales. Las fuentes consultadas señalaron que el personal que está al frente de la investigación interrogará próximamente a testigos y revisará cámaras cercanas a San Pedro o las que se encuentran en la propia plaza para tratar de identificar a los autores de las pintadas contra la Semana Santa. Las fuentes jurídicas a las que accedió este medio de comunicación precisaron que el autor de las pintadas podría haber incurrido en un doble delito Por un lado, un delito de atentado contra el patrimonio, ya que se trata de un edificio histórico, y, por otro lado, contra el sentimiento religioso. En paralelo, la Policía Nacional continúa los trabajos de identificación de las personas que colocaron a principios de marzo el cóctel molotov en una ventana de la iglesia de San Miguel. Los ataques a la fe cristiana y a sus celebraciones externas, como la Semana Santa, en definitiva, no son hechos aislados en Córdoba. De hecho cada vez son más frecuentes. A los ya citados de San Pedro y San Miguel hay que añadir los que se registraron en la puerta de la iglesia de la Trinidad, donde apareció la palabra fascistas La hermandad de la Misericordia abordó ayer los hechos registrados en la fachada del templo y precisó a través de su hermano mayor, José Manuel Maqueda, que las pintadas son un acto de cobardía El dirigente de la cofradía radicada en San Pedro señaló también que, aparte del daño material y el insulto a la Semana Santa, no hay que olvidar que es un edificio histórico No pasó por alto que no se trata de un hecho aislado, lo que ocurre es que ha tenido más impacto por aquello de producirse en Semana Santa Fuentes municipales informaron de que a primera hora de la mañana de ayer un equipo de Sadeco acudió al lugar de los hechos para limpiar la pintada. TRIBUNA LIBRE ESTRELLA FERNÁNDEZ- MARTOS DATOS. PAPEL. PIEDRA Un acto vandálico no condenado es un acto vandálico permitido visitan en silencio. Incontenibles como los ríos, como esos sentimientos gobernadores del hombre moderno. No deja de sorprender el ansia de invasión del espacio temporalmente cofrade por todos aquellos que no gustan de tal celebración, echan pestes de ella y entienden que la libertad es lo que digo yo. Y punto Porque a todo el mundo se le llena fácilmente la boca con la tolerancia y la libertad de expresión hasta que llega el momento de tolerar a los que piensan distinto y la libertad de expresión de otros. Ah, no. Eso sí que no. Se seguirán talando árboles para hacer papel donde imprimir palabras políticamente correctas, de ese papel que dicen que todo lo aguanta; se llenará el mundo digital de post y webs A maneció el Domingo de Resurrección con sol de invierno, un poco de frío, día agradable, el Resucitado en la calle y, como dirían los modernos, un ejercicio de libertad de expresión una pintada que rezaba Puta Semana Santa en la fachada de San Pedro. Siendo francos, en lenguaje moderno, estas pintadas aparecen No son pintadas escritas por nadie, no. Aparecen como las setas en otoño. Brotan, como brotan los manantiales, el grueso de la población no sabe dónde y los pocos que conocen el dato lo donde pregonar en el mundo 2.0 los deberes del tolerante moderno, de esos unos y esos ceros que nunca terminan de eliminarse de la nube, pero llegará la vida real y se pintarán con espray insultos en el patrimonio de todos para tratar de ofender la fe, la religión y la afición de unos pocos. Porque a la hora de la verdad, cuando hay que pasar de las palabras a los hechos, en ese supuesto mundo tolerante, nadie está dispuesto a llevarlas a la práctica. Cuanto más vacía está la carreta, más ruido hace y llevamos ya demasiado tiempo en un mundo que grita tolerancia y libertad con el puño en alto. Demasiado alto y demasiado grito. Y estamos empezando a tolerar lo intolerable y a callar la mínima expresión disonante. En su afán por invadir lugares de todos que no le son propios, unos por privados y otros por comunes, han superado el papel y la ofensa digital de la que tanto gustan, para tratar de arañar la piel de los creyentes, de los aficionados a las cofradías y de cualquier otro ciudadano de respeto, contra una pie- dra. En un alarde de inteligencia sin igual, repiten los anteriores ataques vandálicos que tanto deben creer que les favorecen. De noche, por supuesto. Sobre quien lo aguantará, sólo faltaba. Sin asumir responsabilidades, ¿cómo si no? Y sobre piedra. Tiene su aquel, no crean. Que esa madrugada se conmemoraba la otra, aquella en la que la piedra custodiada que sellaba el sepulcro fue movida y el Resucitado fue visto fuera del recinto. Está llegando el momento de empezar a desautorizar sin ambages estos comportamientos y por parte de todos. Pensar que esto es un ataque a una confesión religiosa (que ya sería suficientemente grave) es infantil. Un acto vandálico no condenado es un acto vandálico permitido. Y eso no trae nada bueno. Más nos vale no callar ante las limitaciones de lo políticamente correcto, que como callemos nosotros, gritarán las piedras. Estrella Fernández- Martos es experta en Protocolo y RR. II