ABC CORDOBA 18-03-2018 página 14

12 ENFOQUE DOMINGO, 18 DE MARZO DE 2018 abc. es ABC semana La foto de la EFE Asesinato de Gabriel Cruz Dolor permanente revisable LUIS DEL VAL El amor une en la alegría, la muerte une en la desgracia y, por eso, hay besos de amor y besos de luto, besos de exaltación de la vida y besos que forman parte de las ceremonias fúnebres. Y hay besos todos los días, pero algunos llaman más la atención, porque contienen los ingredientes de una terrible tragedia, tan barroca y cruel como las escritas por Esquilo y Eurípides, pero representada, día a día, en vivo y en directo. Un Edipo al revés, una Medea en grado de pariente, un desgarro familiar y un coro formado por todo un país que ha vivido cada avance de la tragedia no con la distancia del espectador, sino con la pasión del protagonista. Y al fondo, como sucede en las grandes tragedias, una heroína que supo siempre dar una lección de esperanza, un aviso de mesura y, a todas horas, un ejemplo de dignidad. Cuando estamos acostumbrados a que el más pequeño agravio provoque una proyección de culpabilidad sobre todo lo que existe alrededor, desde la familia a la ciudad, desde la ciudad al país y los que lo gobiernan, sorprende e impresiona este decoro permanente, esta sobriedad casi imposible en medio de la amargura, esta nobleza para no volcar la culpabilidad sino en la auténtica culpable, en la asesina, a la que, en un rasgo más de mesura, ni siquiera la llama así, sino la bruja, como si todo fuera un cuento, un cuento de Charles Perrault, donde la madrastra siempre era la mala, aunque aquí no hubo una manzana envenenada, sino un golpe de hacha y un estrangulamiento; y el niño en el cuento era niña no se quedó simplemente dormido, sino que murió, y no habrá príncipes que lo despierten, sino saludos de ángeles a quien no le permitieron que siguiera siendo un ángel a la orilla del mar. Y, a las pocas horas de que los desgraciados protagonistas de la tragedia real intercambiara el beso de luto, los representantes del pueblo, de espaldas al pueblo que representan, subieron al escenario del Congreso de los Diputados a insultar a los que el azar los ha elegido para que sufran la pena del Dolor Permanente Revisable. Porque el dolor es permanente, y no cesa, así que pasen los días y los años, aunque es revisable, claro, y contiene ciertas pausas de alivio, ciertos descansos en la intensidad, pero nunca en el olvido, que permanecerá con ellos, por eso, por Permanente. Frente al desprecio de nuestros políticos a cualquier opinión que no sea la suya, frente al egoísta manejo de argumentos y su zafiedad para insultar a los que sufren, se enaltece la circunspección de esta mujer, su mesura y su grandeza, porque es muy grande quien, en medio del desgarro emocional más enorme que nadie imagine para una madre, sea capaz de conservar la compostura y dar un beso de luto en el momento en que la tragedia está a punto de bajar el telón. Un mar de resignación Los padres de Gabriel Cruz se besan en presencia de Susana Díaz en la capilla ardiente de su hijo