ABC CORDOBA 06-03-2018 página 16

16 OPINIÓN VIDAS EJEMPLARES MARTES, 6 DE MARZO DE 2018 abc. es opinion ABC A LOS CUATRO VIENTOS Covap Ciudad Jardín LUIS VENTOSO SALVAD AL GORILA La protesta es acertada, menos en lo de anatemizar a los hombres Alianza cultural por la ciencia Covap no sólo es un buque cooperativo agroalimentario en España, la sensibilidad cultural con la que esta empresa de Ricardo Delgado- Vizcaíno surgió hace casi 60 años, sigue viva. Así, su hijo y actual presidente Ricardo Delgado, ha impulsado junto a la Biblioteca Nacional una gran exposición denominada Cosmos con más de 200 piezas representantivas del mundo de la ciencia vinculada a nombres como los de Euclides, Arquímedes, Ptolomeo, Copérnico, Vesalio, y un largo etcétera que desde el 19 se podrá disfrutar en Madrid... Peatonalización a toda velocidad La velocidad que le imprime el cogobierno municipal a los asuntos tiene una doble dirección. Depende de cuál sean sus verdaderos intereses, puede enfangar un tema en una retahíla de comisiones, mesas, plataformas, consultas que dilatan un problema para no solucionarlo en aras a la participación ciudadana (hasta pidiendo un referéndum como en la carrera oficial) o puede que quiera quitarse opiniones contrarias, como ha sucedido con el callejero o ahora con la peatonalización de calles en Ciudad Jardín donde no todo el mundo está de acuerdo. Pero el acuerdo parece conformado de antemano. E N pleno siglo XXI, las mujeres están peor pagadas, ocupan menos cargos directivos y soportan más comentarios babosos sobre su físico y vestimenta que los varones. También se registran muchos más asesinatos de mujeres a manos de hombres que viceversa y es indudable que el varón gasta un temperamento más violento (se ratifica hasta a la hora de conducir, donde ellas cometen la mitad de accidentes que ellos) La lista de agravios no acaba ahí. A efectos prácticos, sobre todo en países latinos, la contribución femenina en las tareas domésticas y en el cuidado de niños y ancianos sigue siendo muy superior a la de sus parejas masculinas. Conozco a congéneres de mi sexo y generación que a estas alturas todavía proclaman como si fuese un mérito aquella gañanada de yo no sé ni freír un huevo También sé de adolescentes actuales tan sometidas por sus novios que hasta les fiscalizan el móvil. Por supuesto no se me escapa que en el mundo islámico la situación de la mujer es vergonzosa (aunque sobre eso no escucharán queja de nuestras airadas podemitas) Así que en general, y a pesar de los ribetes de histrionismo y autopromoción de ciertas divas hollywoodenses, el movimiento MeToo me parece un aldabonazo positivo, que ayudará a mitigar abusos, y otro tanto sucede con las protestas que denunciarán el jueves la asquerosa violencia doméstica y la desigualdad salarial (debate distinto es que sea necesario paralizar la vida laboral del país) Dicho lo anterior, si soy honesto debo confesar que hay dos aspectos de la protesta que me resultan cargantes. El primero es el amargor vital que destilan muchas de sus promotoras. En lugar de denunciar unos hechos concretos para tratar de corregirlos, incurren en una desesperanza radical, una visión de la vida tenebrosa, hostil y ultrapolitizada. Muchas veces caen también en la hipérbole (tan mal no iremos si la presidenta de Andalucía es mujer, y la vicepresidenta del Gobierno, la ministra de Defensa, la ganadora de las elecciones catalanas, las directoras del CNIO y el CSIC, la de la Academia de la Historia o muchas de las escritoras más seguidas, como Matilde Asensi, Almudena Grandes o Dolores Redondo) También falta tolerancia a la hora de admitir la respetabilísima opción de aquellas madres que libremente eligen volcarse en sus hijos en lugar de intentar una carrera profesional exigente (los cargos directivos no se suelen regalar, demandan un sacrificio específico) El segundo error que es el de la categorización universal: hay hombres malos, ergo, en el fondo, todos los hombres son malos. Desayunas con algunas teles y radios y acabas sintiéndote un gorila en la reserva, integrante de una especie aberrante, castigadora y violenta: los hombres. No es verdad. Las inmensa mayoría de los varones creo que en España casi todos respetamos, admiramos y queremos a las mujeres, y por supuesto en el trabajo las consideramos nuestras iguales, como no podría ser de otro modo. Así que salvad al gorila. Es peludo, tragón y a veces entra en trance hipnótico con una simple cerveza y un cutre partido de fútbol. Pero, por favor, no lo equiparemos con Harry Weinstein. Ricardo Delgado V. MERINO CARTAS AL DIRECTOR Amor de padres Como todo en la vida, también hay verdaderos y falsos amores de padres. Verdadero es aquel que procura la mejor formación para sus hijos sin concederle caprichos innecesarios a la vez de enseñarles el correcto uso de la libertad; en cambio hay padres que llevados de un falso amor, le conceden (sin oponerse) toda clase de gustos y caprichos a los hijos aunque sean dañinos para su conducta. He sabido que en un campamento de la semana blanca para niños de diez años, un día por la noche uno de ellos sacó un móvil y pinchando en internet, estuvieron viendo pornografía; el padre de este chico, cometió una grave irresponsabilidad y con ello un gran daño moral a su hijo y a los otros niños. ¿Explicaría esto, los acosos y violaciones cometidas por adolescentes? Porque en esos videos que tanto daño hacen, tampoco se aconseja respetar a las mujeres. FEDERICO BARBERO CÓRDOBA Las pensiones y Mariano Rajoy Como no me gustan las injusticias, hoy quiero ocuparme del asunto de las pensiones de las que la izquierda en general y Ciudadanos en particular culpan (como de todo, incluidas tormentas y vendavales) al presidente del Gobierno. Está claro (y lo digo como jubilado que soy) que esta cuestión es fundamental y de su solución deben ocuparse no solo los actuales gobernantes sino toda la sociedad en general, sin emplear subterfugios e inexactitudes porque en ello nos va la estabilidad a los ancianos actuales y de los futuros ¡que los habrá y en mayor cantidad! Cuando las personas que están manejadas por los voceros anti PP (y no precisamente en petit comité protestan por la actual situación, ignoran algunas cosas que deberían conocer. ¿Conocen esos jubilados, que el cobro de las pensiones en España funciona por el sistema de reparto, de acuerdo con la ley? ¿Y que en virtud de ello la única fuente de ingresos es la cotización de los actuales trabajadores? ¿Y que la pensión media en nuestro país ha subido un 49 en los últimos 12 Años? ¿Y que los perceptores de pensiones han aumentado en 1.108.000 en nueve años? ¿O que en el pasado año la diferencia entre ingresos y gastos de la Seguridad Social ha alcanzado la suma de dieciocho mil millones de pesetas, a pesar de que se han creado más de 2.000.000 de empleos desde febrero de 2013? ¿Ignoran también que las pensiones máximas se multiplicaron por ocho en los últimos 12 años? ¿No saben tampoco que, gracias a Rajoy, que se negó a pedir el rescate, que algunos le exigían, nos libramos de una bajada en las pensiones, como mínimo del 10 por ciento? Pues esta es la realidad. Y que por ser cuestión de Estado hay que buscar la solución- -entre todos- -sin querer buscar réditos políticos. GABRIEL MUÑOZ CASCOS CÓRDOBA La factura de Córdoba, su retraso Quiero felicitar al diario ABC de Córdoba por su noticia de este domingo en la que nos ilustraba del tiempo que dura hacer un proyecto en Córdoba y, sobre todo, de lo que cuesta de más a costa del bolsillo de todos los contribuyentes. La gran rémora de Córdoba, su retraso frente a otras ciudades que avanzan a pasos agigantados (mírese Málaga y su vocación cultural y gastronómica) se cuenta con pelos, señales y datos más que objetivos. Undebate en el que, por supuesto, ningún partido político querrá entrar pues todos son responsables por acción u omisión de este desaguisado que nos lleva a tener que padecer más de una década para que las cosas se hagan en esta ciudad. Lamentable. SALVADOR PÉREZ CÓRDOBA Pueden dirigir sus cartas al director por correo ordinario a C San Álvaro, 8, 1 3. 14003 de Córdoba. E- mail a cartas. cordoba abc. es. ABC se reserva el derecho de reducir los textos cuyas dimensiones pasen el espacio fijado.