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ABC CORDOBA 27-02-2018 página 3
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ABC MARTES, 27 DE FEBRERO DE 2018 abc. es opinion LA TERCERA 3 F U N DA D O E N 1 9 0 3 P O R D O N T O R C UAT O LU C A D E T E NA ¿HIENAS O GUEPARDOS? POR JOSÉ FÉLIX PÉREZ- ORIVE CARCELLER Si el PP quiere ganar las próximas elecciones debe contestarse: ¿Me actualizo o espero a que un cataclismo electoral lo haga? Hemos apreciado que una sola persona puede cambiarlo todo para bien: Llarena, Arrimadas, Ábalos. Y el PP, más que nadie, tiene personas de esa talla pero no un hueco para ellas. La gente que se plantea abandonar al PP se fija más en estas cosas que en el mantra de la honradez qué el PP no se moderniza más? Por la corrupción. Cierto que han aplicado normas severas a aquellos que han sido cogidos in fraganti pero no a los que están por llegar. El problema es de miedo, miedo a un piar gallináceo en connivencia con el fiscal. Así se pierden las elecciones: evitas el error aparente pero te hunde el basal; no te rompes pero te corrompes. Ser complaciente con el error es devastador y, como el gas sarín, inapreciable. Te encierras en ti mismo diciéndote todo sea por el partido y te alejas de la sociedad. Los errores del referéndum catalán, por ejemplo, no caben debajo de la alfombra y nadie parece dispuesto a pagar la tintorería. Y Ciudadanos que es un partido al rescate sea del independentismo o de la corrupción está ahí, al acecho. Si el PP quiere ganar las próximas elecciones debe contestarse: ¿Me actualizo o espero a que un cataclismo electoral lo haga? Hemos apreciado que una sola persona puede cambiarlo todo para bien: Llarena, Arrimadas, Ábalos. Y el PP, más que nadie, tiene personas de esa talla pero no un hueco para ellas. La gente que se plantea abandonar al PP se fija más en estas cosas que en el mantra de la honradez. No seamos cínicos, la honradez es inversamente proporcional a la distancia a unos presupuestos. S E cumplió lo que era de prever. En las elecciones catalanas el guepardo (PP con el 155) cazó a la gacela, pero no se la comió, se la comió la hiena. Mi amigo, Javier Rodríguez Segovia, me llamó para preguntarme si la hiena era Ciudadanos, y le contesté que quiso serlo pero que al final lo fue el independentismo, ayudado por el fiasco del uno de octubre. Ahora bien, el vivaz oportunismo de Ciudadanos podría obtener mejores resultados la próxima vez. En teoría, Ciudadanos se adjetiva a nivel nacional como una bisagra en busca de una puerta, pero un modelo de crecimiento fallido lo ha impedido hasta ahora. Mientras Podemos abrió en Madrid sus chiringuitos de comida basura desarrollándose como un modelo de gallina con polluelos, Ciudadanos lo hizo desde Barcelona expansionándose como mancha de aceite. Esta fórmula de progresión más lenta pero segura tenía sentido en un contorno de dimensiones reducidas como el catalán, y más aún en un perímetro como el de Tabarnia. Sin embargo, para cubrir el resto del país requería dos cosas: aprovechar el tirón de un éxito e improvisar lejanas asociaciones. Su absorción de grupúsculos como Alternativa Sanroqueña Soy de Benejúzar Loreños Independientes que rescataban escenas entrañables de Bienvenido, Mister Marshall no les sacó de pobres. La culpa de que no tuvieran representación en el Senado o cayeran en escaños en el Congreso en 2015, no fue de la ley D Hondt. Antes de establecer una cabeza de playa en la capital, debieron preguntarse si había playa. En otras palabras, si el pueblo español estaba dispuesto a abandonar el bipartidismo. Algunos simpatizantes del PP pensaron, cuando más arreciaba la corrupción, que su partido podría desaparecer y votaron a Ciudadanos. Pero el electorado los utilizó caprichosamente de paraguas mientras jarreaba y los dejó en el descansillo tan pronto como salió el sol. Para la mayoría de la derecha la prioridad era mantener la estabilidad que ofrecía el bipartidismo, y para el partido de Rivera, romper ese estatus fue temerario: Podemos unía a la derecha y Ciudadanos la dividía. Un reflejo rotuliano les dio la patada y provocó actitudes brownianas dignas de perplejidad: pactos inesperados con el sanchismo autos de fe contra el PP, coincidencias en intereses electorales con Podemos. Hasta aquí la película de época que yo me monto. De las dos exigencias prácticas para su éxito en unas futuras elecciones generales, a las ecía en esta página el pasado mes de septiembre que Churchill perdió NIETO las elecciones después de ganar la guerra y que a Rajoy le podía ocurrir algo parecido después de frenar el proque hacía mención, la otra la del tirón la ha cés Ciertamente, la fuerza de Churchill o la conseguido con el éxito, relativo pero admira- sensatez de Rajoy, imprescindibles para un moble, en las elecciones catalanas; pero los tirones mento, pueden no serlo para otro. Tal vez don son emocionales, y no serían lo mismo ahora Mariano esté cavilando en esas cosas cuando que dentro de dos años. Además, en Cataluña la galleguea con su posible continuidad: camgente sabía qué iba a hacer Ciudadanos con su bias o te cambian e imagino que cambiar a esvoto, pero en el resto de España no lo tienen tan tas alturas le producirá una terrible desgana, claro. Que tantos votantes de izquierda engro- aunque no sé, es un hombre sorprendente y la sen sus encuestas, da mala impresión. caída del independentismo en las encuestas puEn el deseo de recuperar el bipartidismo, el diera ayudarle. Parece obvio que Rajoy como poPSOE se ha beneficiado de los errores de Pode- lítico es superior a Rivera y más aún a Sánchez, mos, no así el PP, que observa con fundada preo- pero si interioriza un poco la molicie podría pacupación cómo Ciudadanos adquiere momen- sarle los trastos a un Núñez Feijóo o a un de la tum en los sondeos; razón por la cual tendrá que Serna que no tendrían esas harturas En todo cambiar de estrategia. La idea salvífica de vol- caso, hasta después de las elecciones municipaver al bipartidismo, antes eficaz, ahora, con un les de junio de 2019, no saldremos de dudas. populismo que no asusta, es insuficiente. Por El PP tiene que volver no solo a cazar la pieotra parte, el futuro no permite vislumbrar una za sino también a disfrutarla. La volubilidad que coalición PP C s. Rivera fue militante del PP y se le atribuye a Ciudadanos, bien denunciada nadie espera que vuelva a casa por Navidad. En por un líder con resultados que ofrecer, sin hiel mundo de las organizaciones y un partido potecas y asentamiento nacional, daría mucho político lo es no hay fusiones, solo absorciones: juego. Esa es una advertencia para Ciudadanos, las llamadas fusiones entre iguales como la que se merece lo mejor, pero también es una de Izquierda Unida, son engañifas para compen- oportunidad para el PP de no cesar estos con sar el orgullo de los absorbidos y Ciudadanos sus veleidades atropelladas. En la jungla de la podría no caer en esa tentación. política los guepardos, si vigilan a sus vecinos y El problema que acucia al PP es la falta de re- se reorganizan, también pueden menear el binovación. La última que abordó fue la de los vi- gote, o sea: ¡comer ¡cesecretarios y se redujo a intercambiar cromos de las diabólicas por emojis risueños ¿Que por JOSÉ FÉLIX PÉREZ- ORIVE CARCELLER ES ABOGADO D

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