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ABC CORDOBA 26-02-2018 página 80
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LUNES 26.2.2018 Editado por Diario ABC, S. L. San Álvaro, 8, 1 3, 14003 Córdoba. Diario ABC, S. L. Reservados todos los derechos. Queda prohibida la reproducción, distribución, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta publicación, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa. Número 37.314 D. L. I: M- 13- 58 Apartado de Correos 43, Madrid. Teléfono de atención 901 334 554. Centralita ABC 91 339 90 00. RAROS Y MALDITOS Curva de Zésar TODO IRÁ BIEN Construyó un teatro en la ribera del Manzanares con materiales de derribo. Componía y representaba sus propias obras en una sala iluminada por candiles de carburo. Había nacido en un pueblo de Cuenca y ejercido de barrendero en Madrid. La edificación fue demolida en 1963 por la canalización del río SALVADOR SOSTRES FELPUDITOS El independentismo vio ayer reflejadas su derrota y su indigencia en la sonrisa exacta de Felipe VI EL SHAKESPEARE DEL MANZANARES PEDRO G. CUARTANGO l tiempo es el gran aliado del olvido. Ésta es una de las causas por la que nadie recuerda hoy a Desiderio César Fernández, natural de Torrubia del Campo (Cuenca) y barrendero de la ilustre villa de Madrid. Ni siquiera se puede datar cuando murió este hombre, al parecer en una miserable buhardilla de la capital hace alrededor de un cuarto de siglo, aunque hay quien apunta que volvió a su pueblo en sus días finales. Todo es misterio en torno a la figura de Curva de Zésar, que era el nombre artístico con el que se le conoció. Pero de lo que sí hay constancia a través de numerosos documentos, testimonios y fotografías es del teatro que construyó con sus propias manos en la ribera del Manzanares, junto a un antiguo vivero que había muy cerca del Puente de Toledo. Curva de Zésar utilizó ladrillos, cascotes, piedras, mármoles, cerámicas, escayolas y materiales abandonados para edificar una sala de teatro, mezcla de estilos entre Churriguera y Gaudí, que tenía una capacidad para 70 personas. En un anexo, estaba su propia casa con bar, biblioteca, dormitorio y un patio con una fuente. El barrendero de Torrubia era autor, actor, empresario, taquillero y acomodador en su teatro del Manzanares, que se iluminaba con candiles de carburo y disponía de una estufa de leña para caldear el local en invierno. Había función todos los domingos a las siete de la tarde y no era raro ver por allí a comienzos de los años 60 a Gonzalo Torrente Ballester, César González Ruano o al fotógrafo Alfonso. Las representaciones de Curva de Zésar, que él calificaba de dramas sintéticos llegaron a ser tan popu- E C Pintoresco escenario Curva de Zésar, durante la representación de una de sus comedias en el teatro que construyó con sus manos junto al río Manzanares Gonzalo Torrente Ballester, César González Ruano y Alfonso solían asistir a sus funciones de los domingos por la tarde lares que se reseñaban en las páginas de espectáculo de ABC, en cuya hemeroteca he rastreado la figura de este Shakespeare del Manzanares, como le llamaban sus amigos. Una de sus últimas comedias autobiográficas se estrenó con el expresivo título de Desiderio V, Rey de la Esperanza. Hay por todas partes hombres que fueron tratados como locos, pero que contribuyeron al progreso. Yo siempre he creído en lo que hacía y he luchado por vencer a la indiferencia, que ha sido mi gran enemigo declaró en una de sus entrevistas. Solía expresar su admiración por el teatro clásico español, que era una de sus fuentes de inspiración. He encontrado un recorte de periódico que menciona que el teatro de Curva de Zésar fue demolido en 1963 tras ser expropiada la finca en la que se hallaba para construir la canalización del Manzanares. La sala había estado funcionando durante una década. Hoy sus ruinas, si queda alguna, están debajo de la M- 30. Según una de las pocas personas que todavía le recuerdan, fue un golpe mortal para quien se había convertido en uno de los personajes más curiosos del mundo cultural de Madrid. Verbolario POR RODRIGO CORTÉS Paria, m. Decimal que sobra. ruyff dijo que te ha de faltar un tornillo para pitar a un rey y la alcaldesa de Barcelona y el presidente del Parlament fueron la avanzadilla ayer de esta Cataluña que, efectivamente, no está bien. Pitar a un rey es de desesperados y Cataluña es hoy un amplísimo catálogo del extravío. Felipe VI puso el 3 de octubre a los golpistas en su sitio, lo mismo que su padre el 23 de febrero de 1981. Puigdemont dice que tendría que disculparse y lo dice desde Waterloo justo cuando los suyos han decidido abandonarle a su suerte de forajido; Ada Colau, que ha sido la más funesta, siniestra, hortera, indocumentada alcaldesa que ha tenido mi ciudad, y la que más daño nos ha hecho, se ha sumado al desprecio en su insufrible postureo de portera del Ensanche izquierdo; y a Roger Torrent, que estaba llevando con admirable dignidad su presidencia, le salió la cabra el viernes ante el ministro de Justicia y hoy plantará al Rey, porque a pesar de su indudable buena fe no acaba de entender la hondura institucional de su cargo. Lo ha dicho Junqueras, lúcido desde Estremera: el 1 de octubre fue una victoria del independentismo, pero el 27 el día que se declaró la independencia fue una derrota clarísima. Por lo tanto, las ofensas al Rey como respuesta a lo que vivimos aquellos días, carecen de cualquier dignidad civilizada y son la pataleta de quien llora como una histérica lo que no supo ganar como un hombre libre. Es especialmente cobarde que estos deprimentes soldaditos de pacotilla sean tan valientes insultando a quien saben que no va a defenderse, y que acudan en cambio tan sumisos, tan felpuditos, y cantando el tan extenso repertorio de la gallina, a declarar ante los jueces Llarena o Lamela, que es donde los verdaderos héroes tendrían que alzarse para defender aquello en lo que creen. Las monarquías modernas son un símbolo, pero sobre todo un espejo: y el independentismo, boicoteando el congreso más importante que acoge Barcelona, vio ayer reflejadas su derrota y su indigencia en la sonrisa exacta de Felipe VI.

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