ABC CORDOBA 01-02-2018 página 5

ABC JUEVES, 1 DE FEBRERO DE 2018 abc. es ENFOQUE 5 Agradezco el apoyo internacional sin fisuras a España ante la más grave crisis de nuestra historia reciente El Rey, durante su discurso ayer ante los embajadores extranjeros acreditados en España POOL El Rey, con el Cuerpo Diplomático Eternamente agradecidos JAIME GONZÁLEZ Dada su proverbial querencia a recluirse en sí misma, la mirada de España es sobre todo interior. Convencidos de que los trapos sucios se lavan en casa, atiborramos de ropa los tendales de los patios de luces, auténticas ágoras del pueblo. Nos falta visión periférica, bien porque somos muy partidarios de Juan Palomo yo me lo guiso, yo me lo como bien porque nos cuesta aceptar que los de fuera estén dispuestos a echarnos, a veces, una mano. Viajamos más que nunca, pero cada vez que regresamos lanzamos un suspiro de alivio y corremos a ponerles agua a los geranios, la flor preferida de nuestro particular jardín botánico. Somos un país pudoroso que se afana en correr los visillos y trata de solventar sus pendencias con las ventanas cerradas. No es aislacionismo, sino una forma de ser que encuentra refugio en lo propio y desconfía de lo extraño. Acostumbrados a mirar siempre hacia adentro, no somos conscientes de la importancia de los otros valedores de España, esos que sin ser españoles han defendido la unidad de una nación obligada, como pocas veces, a desplegarse más allá de sus fronteras para ganar la batalla interior. El reconocimiento que hizo ayer el Rey al Cuerpo Diplomático los embajadores extranjeros acreditados en España no responde a un mero formalismo, porque Felipe VI conoce como nadie el papel que han desempeñado en defensa de nuestro marco constitucional. En un mundo proclive al maridaje entre los rotos y los descosidos del paño internacional, el hecho de que ningún Gobierno del planeta haya reconocido a esa sedicente república de Cataluña proclamada por un puñado de golpistas es la prueba del nueve de que se ha trabajado mucho y bien al servicio del interés nacional. Si el separatismo catalán invirtió tiempo y dinero en ganar la batalla de la internacionalización del conflicto su derrota ha resultado apabullante en virtud de los medios empleados. Y aunque en ocasiones yo el primero hayamos echado las muelas al comprobar cómo los supuestos adalides del periodismo internacional mal llamado de prestigio nos distorsionaban interesadamente la imagen para dibujarnos como una democracia inconclusa, lo que cuenta es el resultado final. Ahora que España le ha quitado a los golpistas la careta y el separatismo se bate en retirada al grito de ¡traidor el último! nada me gustaría más que las palabras del Rey encontraran eco en una nación tan dada a recluirse en sí misma. Porque aunque nos falte visión periférica, deberíamos reconocer que desde fuera nos han echado una mano, lo que no quita para que sigamos pensando que como aquí no se vive ni riñe en ningún sitio. ESPAÑA