ABC CORDOBA 26-01-2018 página 68

68 ABCdelOCIO VIERNES, 26 DE ENERO DE 2018 abc. es ABC C ine El pasajero Jaume y Liam: dos tipos duros El director español vuelve a trabajar con el actor británico en otro filme de acción frenética MARÍA ESTÉVEZ Liam Neeson lo rompe todo EL PASAJERO Dirección: Jaume Collet- Serra. Intérpretes: Liam Neeson, Patrick Wilson, Vera Farmiga, Clara Lago OTI R. MARCHANTE H ace diez años comenzó el reinado improbable de Liam Neeson como héroe de acción. Corría el año 2008 y pudo demostrar que con ese aire de pasaba por aquí y no sé cómo me he metido en este lío era un buen protagonista para una película tan violenta como Venganza Y no paró. Desde entonces ha protagonizado títulos como Infierno blanco Sin identidad Furia de Titanes Caminando entre las tumbas Así hasta hoy, donde estrena El pasajero un filme en el que golpea con fuerza pese a su edad: Soy Neeson un actor al que le gustan los regresa con retos. Creo que es impor- ese aire de no ABC tante arriesgarse, aunque sé cómo me he El actor Liam Neeson, de 65 años, interpreta a un expolicía a mis 65 años tengo en metido en cuenta varios factores a la este lío hora de rodar esas secuencias y complejo universo de Ho- Policía para tomarse un trago. Después, porque no me quiero lesionar: llywood. Una pareja que ha de- recibe una extraña propuesta que le me niego a saltar de una ventana a sarrollado una mecánica sobria y es- obligará a remangarse y pelear. Soy otra explica divertido el actor a ABC. tilizada dentro del género. Supongo de los que admira a los héroes normaEn El pasajero la cuarta colabo- que se lo debo a Jaume. Es un gran rea- les, no a los que se ponen capas y vueración con el director español Jaume lizador, con una forma de ser muy par- lan en la ficción sentencia el actor. Collet- Serra, Liam Neeson vuelve a pe- ticular, muy directa, muy española. Me Algo de héroe tiene Jaume Colletlear entre la gente en esos ambientes encanta la forma de ser de los españo- Serra, que a los 18 años se fue a Los urbanos que tan bien le quedan al cine les. Jaume es un gran director que tie- Ángeles a estudiar cine. Y, aunque de acción: En este filme, lo más difí- ne muy claro cómo quiere rodar cada como siempre ha reconocido, no aprencil ha sido la coreografía. Cada enfren- escena y te lo explica perfectamente dió mucho, sí que logró una red de contamiento necesitaba horas de ensayo antes de firmarla presume el actor. tactos que le permitió hacer carreporque el espacio era pequeño. CuanNeeson interpreta a Michael McCau- ra en Hollywood, donde ha dedo ruedas dentro de un tren es impor- ley, un expolicía que ha pasado los úl- mostrado que es lo que la tante preparar cada movimiento. He- timos diez años vendiendo seguros de industria busca en los directomos dedicado horas a ensayar sabien- vida con una rutina plácida y conven- res de su perfil: profesional, que do que en el momento de grabar debía cional: de lunes a viernes viaja en tren rueda en tiempo, efectivo y caparecer que era la primera vez que pe- desde su casa hasta el trabajo. Pero un paz de gestionar altos preleábamos. Ese es realmente el secre- día, McCauley es despedido cuando le supuestos sin perder to de las escenas de acción quedan cinco años para jubilarse. Con la cabeza. Jaume Collet- Serra y Liam Neeson sus ahorros reducidos por la crisis, se han consolidado como uno de los McCauley tiene un ataque de pánico y El cineasta Jaume duetos más efectivos en el disputado busca a un antiguo compañero en la Collet- Serra s la cuarta película que hacen juntos el director Jaume Collet- Serra y el actor Liam Neeson y, como en las anteriores, uno se sube a ella como a una de esas atracciones de parque a toda velocidad y puro grito. En Non stop (Sin escalas) era un avión, y aquí es un tren, pero la intriga, el frenesí, la sensación de encerrona y la imposibilidad de parar son iguales. Liam Neeson empieza siendo un vendedor de seguros y Collet- Serra ofrece una radiografía interesante del viajero cotidiano, el que coge siempre y a la misma hora un tren, y muestra ese terreno de la rutina (personas, cruces, saludos, tics... que tan interiorizado e invisible tenemos todos. Y aparece Vera Farmiga, motivo que por sí solo vale el precio de una entrada, pero es un espejismo: propone toda la carga de inverosimilitud, es decir, lo contrario a la rutina, que tiene la película, se enroca en una propuesta argumental entretenidísima y disparatada, y deja a Liam Neeson para que se coma entero el imparable potaje de la trama. Ya no es un vendedor de seguros, ya es ese tipo terco y bruto con el que no conviene coincidir en un lugar cerrado, aunque aquí se muestre algo más vulnerable. Técnicamente, es un completo alarde de ritmo, cámara y acción, y hay momentos más allá de lo espectacular, y solo precisa de la colaboración del espectador (el tipo quisquilloso de los ¿y por qué tal? ¿y por qué cuál? sobra si uno quiere pasárselo bien) para cumplir su función al cien por cien. De acuerdo, el cine de Collet- Serra y Liam Neeson tiene mucho de fórmula, pero la Coca Cola también. E Precisión y carcajadas C EST L A VIE Dirección: Olivier Nakache, Eric Toledano. Intérpretes: Jean- Pierre Bacri, Vincent Macaigne, Kévin Azaïs OTI RODRÍGUEZ MARCHANTE A La emoción de esta boda de risa ABC ún más divertida que Intocable el gran éxito anterior de Olivier Nakache y Eric Toledano, y mucho más ácida, elaborada y milimétrica. El argumento es algo trillado y pasablemente bueno: la prepa- ración de una boda en un magnífico castillo en la campiña. Pero la construcción de personajes y los distintos tonos y temperaturas en su relación son insuperables, y por ejemplo se nos describen ejemplares de boda cuyo solo recuerdo nos procura las mismas risotadas que durante la proyección, como ese fotógrafo genial y zampón, el cantante orgulloso, el cuñado holgazán, el novio cursi y anormal, su madre con ganas de pelea... Una fauna digna del mejor documental de la jungla salvaje, capitaneada por el único ser sensato (o sea, que sabe que es un poco tonto, y no como los otros) de la función, que interpreta con enorme estoicismo Jean- Pierre Bacri. Además de reírse como hiena en tantas ocasiones que dificulta escuchar bien los diálogos enteros, uno puede asombrarse con el control de los tiempos, los movimientos y los momentos entre los personajes, en un perfecto bordado y una sorprendente coreografía en la que cada pieza, guasa, sarcasmo, sentimiento y carcajada encaja de modo milagroso. Solo hay algo de lo que hay que prevenir al espectador sobre esta película: que no le apetezca troncharse de risa en público.