Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC CORDOBA 23-01-2018 página 17
ABC CORDOBA 23-01-2018 página 17
Ir a detalle de periódico

ABC CORDOBA 23-01-2018 página 17

  • EdiciónABC, CORDOBA
  • Página17
Más información

Descripción

ABC MARTES, 23 DE ENERO DE 2018 abc. es opinion OPINIÓN 17 VIC DESDE MI RINCÓN JOSÉ LUQUE VELASCO ACÉMILAS Pensar que las mujeres precisan campañas como la que conocida para defenderse de quienes puedan ofenderlas, es un menosprecio C PASAR EL RATO JOSÉ JAVIER AMORÓS VINO, SENTIMIENTO Y POESÍA Uno podría volverse abstemio, no lo permita Dios, y siempre le quedará el Tabernario sentimental como refugio P ueblo somos y en pueblo nos convertiremos. Vino, sentimiento, guitarra y poesía es el comienzo de Cantares el hondo poema andaluz de Manuel Machado. Si quitamos la guitarra, que no es su momento, queda Tabernario sentimental el gran libro de Javier Tafur y Vicente Torres- Esquivias, Vic, para la historia del arte. Este libro no se lee como los demás; en este libro se entra, como en una taberna, y se acomoda uno en cualquier página y espera su medio sin corona, por el que va a pasar la vida vestida de amarillo pálido. Es un libro para releer y remirar. A este libro se vuelve, como a una taberna. Cuando uno lo termina, queda en la boca un sabor remoto a vino bueno, una vaga nostalgia de dejarlo. Por eso se sabe que es un libro superior. Nos llena del recuerdo de palabras y personas, elegidas no al azar, sino sabiamente, debidamente. Uno podría volverse abstemio, no lo permita Dios, y siempre le quedará el Tabernario sentimental como refugio. En él hay olor, color y sabor. Leerlo es lo más parecido a volver a la taberna aquella donde se nos fue poniendo de oro la garganta. Cuentan los autores que, en sus visitas literarias a las tabernas, bebían primero y preguntaban después. El periodismo de taberna no es agresivo. Uno, que viene de las tabernas del norte, más ruidosas y menos reflexivas que las cordobesas, vive atenido a la conclusión heterodoxa de que las copas se conversan, tienen su trato. Acostumbrarse a beber solo y en silencio, que no dice uno que no tenga nivel, puede acabar oxidando los sentidos. O inspirando Las flores del mal aunque eso no depende sólo de la bebida. El vino, en compañía; la lectura, en soledad, con una copa de menos. Lo del gran Vic tiene mucho mérito, amarrado a la viñeta todos los días de la semana, sin un solo fallo de ingenio y gracia. Lo primero que uno mira y lee del ABC es la viñeta de Vic, para empezar el día con el alma llena de color y de piedad por el género humano. Este hombre tiene un sentido medicinal del color y del dibujo. Relaja y reconforta. Su humor es compasivo, tan distinto del mal vino de la crítica pretenciosa. Pinta gente con rasgos redondeados, sin aristas hirientes, como sus comentarios, gente con tendencia a la sonrisa, con aspecto de haber hecho bien la digestión, la buena gente de la vida diaria. Incluso a los poderosos los suaviza con el pincel, los humaniza, como si vinieran de presentar la dimisión. Los personajes mejoran cuando los pinta él. Mejoran por dentro. Javier Tafur tiene el don de la palabra escrita, que los dioses conceden únicamente a los elegidos, aunque no sean creyentes. Y Tafur es un creyente que parece escéptico, por eso escribe tan bien. Tiene mirada de articulista de raza para las cosas grandes y las pequeñas. Y para las personas grandes y las personas pequeñas, de tal manera que achica a las primeras y agranda a las segundas. Ese olfato para la justicia poética y el resumen le viene del vino sabio de las tabernas, que iguala más que la Constitución. Su aguda descripción de la taberna clásica y su habitante más característico, el flamenco, es de una calidad de página muy poco frecuente. En Javier Tafur, el artículo de periódico y la taberna son dos géneros literarios. Le parece a uno que Tabernario sentimental no está llamado a convertirse en un clásico, porque ya es un clásico. Si por clásico entendemos lo que no se puede hacer mejor. uando un proyecto político carece de ideas para solucionar los problemas ciudadanos, acude a las ocurrencias para entretener al respetable y estar presente en los medios. Lo de Cataluña es sólo una muestra más de la enfermedad que corrompe a la clase política. Pretender hacer presidente a un prófugo por el sólo hecho de no estar prohibido por el Reglamento de la Cámara autonómica, no deja de ser una ocurrencia que demuestra el sinsentido de esa mayoría de parlamentarios, que no de ciudadanos, de Cataluña. Esta enfermedad no es privativa de Cataluña. Andalucía también parece estar contagiada por ese mal. Cuando en la Audiencia Provincial de Sevilla se inicia el juicio por una de las mayores causas de corrupción que se han investigado en España, tanto por número y calidad de los imputados como por la presunta suma malversada por el asunto de los ERE, la Junta de Andalñucía lanza al viento una serie de ocurrencias, mejor llamadas por el maestro Antonio Burgos, chorradas, gilipolleces o carajotadas, que llaman la atención de los medios y producen vergüenza en muchos andaluces. Bufonadas que buscan distraer nuestra atención sobre lo que se está cociendo en la Audiencia Provincial. Empezaron con la apertura del melón- pepino del callejero. Producto de fruto amargo que sólo genera discusión y discordia. No satisfechos lanzan una chusca y vergonzante campaña contra los andaluces, ¡sí, contra los andaluces! tratándonos como animales irracionales en cuanto una mujer se nos pone delante. El responsable o la responsable de la campaña no seas animal debería aclarar si mirar fijamente a una mujer cuando viene de lejos creyendo que la conoces y bajando la vista cuando la tienes cerca y te das cuenta que no es quien tú pensabas, si por actuar así, repito, te asemejas a un animal búho al que hay que cortar alas, pico y gañote. O si decirle a una mujer que la ves guapa, cederle el paso o el asiento en el autobús o lugar público, si por hacer eso, repito, esa mujer tiene derecho a calificar semejantes actuaciones como acoso o machismo, convirtiendo al varón, ¡sí, a los varones! en animales irracionales que hay que expulsar del extravagante olimpo que algunos pretenden convertir Andalucía. Honradamente creo que nuestros responsables políticos o han perdido el sentido común buscando votos a cualquier precio o en Andalucía ha entrado una enfermedad altamente contagiosa y peligrosa llamada estupidez. Infinitas razones me ha dado la vida para tener a la mujer en los niveles más altos de valía y el respeto. Pensar que ellas necesitan campañas como la que comentamos para defenderse de quienes puedan ofenderlas, es un menosprecio para ellas y un insulto a ciertos animales que no merecen ser comparados con esa minoría de personajillos que sólo son acémilas.

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.