ABC CORDOBA 14-01-2018 página 71

ABC DOMINGO, 14 DE ENERO DE 2018 abc. es conocer SOCIEDAD 71 BLANCA RIDUELLA ADOPTÓ EN CHINA La adopción está completamente paralizada J. G. STEGMANN Blanca Riduella ha recorrido orfanatos de medio mundo. Nadie ha visitado tantos como yo se jacta. Pero cuando recuerda lo que allí se encontró, el orgullo se desdibuja. He visto seis bebés en una sola cuna. Y, cuando los tocabas, dejaban el biberón porque el estímulo del cariño era más fuerte Así conoció a Xiao, al que no dudó en adoptar cuando vio su foto por primera vez. A Xiao le faltan los dedos de la mano izquierda. Años después, ella y su marido fueron a por la pequeña Yoyo, con una tetralogía de Fallot, un defecto cardíaco congénito. Hace 20 años, Blanca se puso al frente de un Organismo Acreditado para la Adopción Internacional (OAA) y empezó a trabajar codo con codo con el gobierno chino, al que ofreció su agencia para llevar a cabo el experimento del Pasaje Verde, es decir, la adopción de niños con alguna discapacidad o con necesidades especiales, a cambio de trámites más ágiles. Blanca defiende este tipo de adopción porque cree que nadie es perfecto. De hecho, ellos también ISABEL PERMUY tienen que aceptar nuestras imperfecciones como padres opina. Pero, además, la ve como única salida ante la dificultad de adoptar en España. La adopción está completamente parada, porque depende de las entidades que trabajan en cada comunidad y estas están en quiebra, no tienen financiación lamenta. A ello hay que añadir que los cri- terios para otorgar el certificado de idoneidad (el que establece si los solicitantes están habilitados para adoptar) no son homogéneos, cambian según la autonomía. JOSÉ MORALES ADOPTÓ EN CHINA Y HAITÍ No tiene sentido que una autonomía negocie con Rusia José Morales y su mujer tienen tres hijos adoptados y dos gemelas biológicas. Carmen y David, de 16 y 12 años respectivamente, son de China. William, de Haití, tiene 14. Este madrileño confiesa que, de no haber tenido tantas trabas burocráticas, hubiera adoptado más niños. Seguiría adoptando si no costara tanto, sin duda. Es un proceso ilusionante, tanto mi mujer y yo coincidimos en que el momento en que vimos la foto de Carmen fue el más intenso de nuestras vidas, sentimos algo que superó lo que vivimos cuando llegaron nuestras hijas biológicas Después de Carmen vino William. Pero en pleno proceso de adopción se produjeron las revueltas en Haití, en 2004, que terminaron con el derrocamiento de Jean- Bertrand Aristide. Nos dijeron que teníamos que desistir, pero nos negamos. Finalmente, el Gobierno español nos ayudó Cuando se le pregunta de dónde saca la fuerza ante tanta adversidad, Morales es categórico y su respuesta no admite más preguntas. Estos niños se mueren en los países en que nacen. Si me veo con fuerzas, ¿por qué no voy a tener otro hijo? ¿Y por qué no voy a adoptar? Morales nunca tuvo preferencias por ABC países a la hora de adoptar. Me daba igual que fueran chinos, haitianos, guapos, feos... Son mis niños y los voy a querer igual El problema, para él, radica en la falta de voluntad de las administraciones. Hay familias que llevan años esperando para adoptar y hay muchos niños sufriendo en los orfa- natos. Si las competencias están transferidas a la comunidades me pregunto cómo puede tener sentido que, por ejemplo, Castilla- La Mancha negocie con el gobierno de Rusia o con el de Ghana. Hay niños que adoptar y familias que quieren hacerlo, pero eso da mucho trabajo, por eso no interesa ABC