ABC CORDOBA 16-01-2016 página 96

SÁBADO 16.1.2016 Editado por Diario ABC, S. L. San Álvaro, 8, 1 3, 14003 Córdoba. Diario ABC, S. L. Reservados todos los derechos. Queda prohibida la reproducción, distribución, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta publicación, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa. Número 36.542 D. L. I: M- 13- 58 Apartado de Correos 43, Madrid. Publicidad 957 497 675 Suscripciones 901 400 900 Atención al cliente 902 530 770. EL PULSO DEL PLANETA VISTO Y NO VISTO El Chapo, icono de moda El narco más famoso del mundo crea tendencia con las inexplicables camisas- ya agotadas- con las que apareció en su entrevista con Sean Penn IGNACIO RUIZ- QUINTANO REPRESENTACIÓN La base del Estado de partidos es el sistema proporcional, que deforma la realidad popular como los espejos cóncavos del Callejón del Gato L EFE JAVIER ANSORENA CORRESPONSAL EN NUEVA YORK E l día que Sean Penn se disfrazó de Indiana Jones para volar sobre montañas, vadear ríos y entrevistar a Joaquín El Chapo Guzmán, El Chapo iba disfrazado de El Chapo. Dicen que la visita del actor de Hollywood, organizada por su colega mexicana Kate del Castillo, puso a las autoridades mexicanas en la pista del narco, pero es imposible pensar que el atuendo de El Chapo no jugó un papel en su detención. No hay selva impenetrable de las montañas de Sinaloa por la que no se filtre el brillo de sus camisas. Un helicóptero detectaría esos estampados imposibles antes que un camión cargado de cocaína. Guzmán, el mayor narco del mundo, que acumula dos fugas de cárceles de película en su historial, era ya un semidiós de entrefronteras, un criminal mitológico, el personaje favorito de los narcocorridos, el romancero contemporá- neo en la muga entre México y EE. UU. Ahora, gracias al artículo de Penn para Rolling Stone es también un icono de la moda. Las camisas con las que aparece han causado un furor tan avasallador como inexplicable. Las vende la firma Barabas, una compañía de Los Ángeles. En una foto de su encuentro con Penn, la única que ha salido a la luz, El Chapo lleva el modelo Fantasía que no puede definir mejor el diseño: estampado gris con miniaturas barrocas e indefinibles rayas horizontales anchas y asimétricas en azul eléctrico. En una segunda entrevista por vídeo, Guzmán vuelve a inclinarse por otro modelo de Barabas, esta vez el Estampado Loco un laberinto de adornos y arabescos en diferentes tonos de azul brillante. Cuando se descubrió de dónde provenían las camisas ambas a un precio de 128 dólares se vendieron como la pólvora. Barabas no ha perdido el tiempo y ha colocado la foto de El Chapo en tamaño gigante en su web, con la leyenda La camisa más buscada La mezcla de fascinación por el narco y el mal gusto agotó las existencias en Barabas, que trabaja día y noche para reponer camisas. Mientras tanto, otras compañías Los responsables de Barabas posan con camisas iguales a la que vestía El Chapo en su encuentro con Penn intentan subirse a la ola narcofashion con una guerra de precios: The Collection by Gaia, de Florida, ofrece la que parece el mismo diseño Estampado Loco por 75 dólares, mientras que Imperio, de Los Ángeles, publicita las suyas a 50 dólares. También hay quien hace negocio en eBay, donde se ofrecen por 500 dólares. El estilo que proyecta Guzmán no es nuevo. El despiadado Tuco Salamanca, de Breaking Bad vestía las mismas camisas, que también son un básico de las estrellas de la música norteña, desde El Komander y Gerardo Ortiz a Los Tucanes de Tijuana o Los Canelos de Durango. Ahora el narco lo ha convertido en algo tan global como su negocio. Verbolario POR RODRIGO CORTÉS Putada, f. Servicio que se hace a alguien sin esperar nada a cambio. os pactos parlamentarios son la apoteosis del Estado de partidos, que de representación sólo tiene el teatrillo. ¡Menudas pintas! dicen en la radio del taxi ¿Esos tíos de Podemos no saben que un diputado representa a todos los españoles? La impudicia de Podemos es, desde luego, la impudicia de España, pero España no es ese Parlamento. ¿Por qué? En el Estado de partidos un diputado no representa ni siquiera a los votantes de su partido: representa únicamente al autor de la lista que lo ha incluido en ella. Lo dice el gran abogado (alemán, naturalmente) del Estado de partidos, donde el principio de representación es sustituido por el de identidad, que fue, ay, el sueño de los grandes machos alfa de la vieja Europa treintañona. Su base es el sistema proporcional, que deforma la realidad popular como los espejos cóncavos del Callejón del Gato. Gente que mete en la urna la papeleta del PP y luego, al ver a Celia Villalobos, se echa las manos a la cabeza: ¿Ésa soy yo? En la democracia representativa los partidos son los intermediarios entre la sociedad civil y el Estado, pero en el Estado de partidos los partidos son el Estado, y por eso parece que no hay Estado, que se lo han comido. ¿Qué sería de la izquierda española, si estuviera democráticamente condenada a vivir de sus votantes? El leninismo amable que vende Pablemos es parasitismo económico, hormiguitas cuidando al pulgón de la comisión en el Parlamento y de la cátedra en la Universidad pública para deleitarse con las secreciones azucaradas de sus nóminas. La democracia es la ley de la mayoría y minoría (mayoría como prueba de lo que existe y minoría como simiente de lo que vendrá, decía Dumas) mientras que el Estado de partidos es el chalaneo de los tratantes parlamentarios. Pero Cifuentes, que va de dama de las camelias, en lo que tose ofrece listas abiertas, pues los piperos aún no saben (ella sí, y por eso las ofrece) que son más dañinas que las cerradas.