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ABC CORDOBA 25-12-2015 página 14
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14 OPINIÓN VIERNES, 25 DE DICIEMBRE DE 2015 abc. es opinion ABC POSTALES TRIBUNA ABIERTA JOSÉ MARÍA CARRASCAL NUEVOS DESAFÍOS POR VÍCTOR CORTECERO occidental de todos los males del planeta, incluido el terrorismo islamista. Dentro de esta cosmovisión, el fundamentalismo islámico parece tener su origen única Si no somos capaces de responder mente en nuestras políticas, en un sistema ecoa estos nuevos desafíos, y las grietas nómico perverso, o en los errores que cometise siguen abriendo paso, conservar mos hace diez, cien, o mil años. este modelo que tanto costó Vemos como también se engalanan con la edificar, será cada vez más difícil parafernalia que aún sobrevive de la contracultura y el pacifismo de los años 60. La gueN Europa occidental, desde la segunda rra de Vietnam terminó hace 40 años, y los mitad del siglo XX, se han vivido pro- conflictos bélicos actuales poco tienen que bablemente las décadas de mayor bie- ver con los de entonces. Aunque parezca una nestar social y económico de la histo- broma, incluso en la ONU, Shakira nos enria de la Humanidad, y también la más prolon- tretuvo con una de esas ceremonias para gada etapa de democracia representativa con imaginar un mundo que no existe, en un sufragio universal y protección de derechos fun- organismo donde se supone que se tendrían damentales de nuestra historia. que tomar decisiones políticas para combaUna etapa que tiene en sus raíces una cultu- tir las amenazas internacionales que sí exisra jurídica basada en la razón ilustrada, la pro- ten. gresiva evolución del liberalismo hacia un moQue se lo canten a Daesh y Al Qaida, que imadelo más asistencial, la ampliación de los dere- ginen con ellos, y de esta guisa, su Kalashnichos civiles y políticos, la introducción de nuevos kov, cáigase, y su burka, cáigase, que les canten derechos sociales y culturales, y la consolida- los viejos y nuevos mantras, sí se puede, es mación de los Estados constitucionales que esta- gia infalible e inmediata. blecieron nuevos sistemas de gaLa yihad tiene un componente rantía jurisdiccional para su proideológico propio, no es una mera tección. reacción, de poco sirve pedir perSe deberá Este modelo, con mayor o medón por nuestros errores y retifortalecer nor éxito, tuvo su reflejo en otros nuestro modelo rarse, ni imaginar hechizos. Aunpaíses del continente americano, que la solución bélica nunca puede Estado más recientemente en la zona de ser la única, poco sentido tienen constitucional oriental de Europa, y en otras zolos cánticos apaciguadores en misocial y nas del planeta bajo la misma intad de una guerra que ya está en democrático de marcha. Como dijo Nicolas fluencia. Sin embargo, vemos, como al Derecho, para su Sarkozy, en la apertura del Cammismo tiempo, junto a las más alpus FAES 2015, las guerras no se propia tas cotas de progreso humano combaten a medias, o se combasupervivencia mencionadas que aunque pueten o no se combaten. Hay quien den ser legítimamente reformaquiere destruir nuestro modelo das y mejoradas resurgen en los últimos años, de sociedad democrática, y las democracias en el interior de algunos de estos mismos paí- no tienen el derecho de ser débiles frente a ses, voces que niegan este progreso, voces po- sus enemigos interiores y exteriores, cómo él pulistas que reniegan de nuestras democracias mismo también dijo. representativas, que realizan una enmienda a Frente a otras ideologías de los años 30, líla totalidad a nuestro sistema económico. En deres apaciguadores también dejaron crecer el muchos casos, sin dignarse a ofrecer alternati- monstruo. Hasta que se les declaró la guerra, vas viables, y en otros en un viraje hacia los mo- les vencimos, e iniciamos una nueva etapa de delos fallidos ya conocidos. prosperidad. Aunque en aquella ocasión espeVoces nacionalistas como el independentis- ramos demasiado, y tuvo un coste muy alto. mo catalán que ponen en jaque a nuestra civiAl mismo tiempo, se deberá fortalecer nueslización jurídica que tantos años nos ha costa- tro modelo de Estado constitucional social y do construir declarando que tan sólo se some- democrático de Derecho, para su propia superterán a las leyes que ellos decidan, siendo vivencia, ante los jaques que se lanzan desde coreados por sus hordas en las redes sociales populismos y nacionalismos. de pensamiento resumido en las asambleas Ideologías a las que no tendría sentido conpopulares, o nacionales tentar desvirtuando nuestro modelo, ni imaAsistimos también a la declaración de gue- ginando concesiones para conjurarlas, sino rra por parte de un fundamentalismo religio- que deben ser respondidas con el fortaleciso, que aunque parece propio de otra época, uti- miento de nuestro sistema, la defensa de la deliza los mismos medios de aquel progreso. Que mocracia representativa, el respeto a la ley, la aunque se les trató como un problema distan- unidad y solidaridad entre las regiones, en dete, procedente de regiones donde aquél no se finitiva, la reivindicación de lo mejor de nuesprodujo, pretenden realizar el asalto a Europa, tra tradición social- liberal. Si no somos capay destruir el nuestro. ces de responder a estos nuevos desafíos, y las Al mismo tiempo, también observamos como grietas se siguen abriendo paso, conservar este una parte de la izquierda europea, en lugar de modelo que tanto costó edificar, será cada vez buscar soluciones, se entretiene buceando en más difícil. nuestra Historia, construyendo una narración mítica que pretende responsabilizar al mundo VÍCTOR CORTECERO ES ESCRITOR PACTOS Y PACTOS El mandato que han recibido nuestros políticos no es para desmantelar España, es para consolidarla L a aritmética parlamentaria obliga al pacto tras las últimas elecciones, pero el pacto más sencillo, más eficaz, el de los dos grandes partidos, ha quedado descartado al negarse rotundamente Pedro Sánchez a pactar con Rajoy y quedar abierto claramente al pacto con Podemos y nacionalistas, siempre que su partido se lo permita. El fantasma del frente popular vuelve a planear sobre nuestro país setenta años después. Pues no queda otro remedio que pactar o ir a unas nuevas elecciones, con todos sus riesgos e inconvenientes. En tan crítica coyuntura, lo primero es aceptar que hay pactos naturales, entre fuerzas que comparten principios y objetivos, y antinaturales, entre las que no los comparten. Sólo el pacto natural tiene posibilidades de éxito. El antinatural es una receta del fracaso, como muestra la experiencia. ¿Sobre qué bases podría pactarse en España un gobierno- puente que permita salvar esta crítica coyuntura? No hace falta más que ojear a las preocupaciones de los españoles en las encuestas. La primera, acabar con todo rastro de privilegio por parte de la clase política, en retribuciones, pensiones, atribuciones, directas o indirectas, para clarificar la atmósfera dejada por los escándalos de corrupción y recuperar la confianza en la clase dirigente. Mantener el bienestar social debe ser otra de las prioridades del gobierno, con un reparto justo de los recursos del Estado y cuidado de sus cuentas. Como reafirmarse en la unidad de España e igualdad de derechos y deberes de los españoles, a menos que decidamos otra cosa. Por último, aceptar que la actual Constitución puede ser reformada, pero siempre dentro de las normas que ella misma ha dispuesto para hacerlo. Sólo las fuerzas antisistema pueden rechazar esos principios, pero el no de Sánchez a Rajoy advierte que el PSOE se acerca a ellas. ¿Es definitivo? Lo sabremos en los próximos días y semanas, mientras el PP intenta llegar a acuerdos entre otras fuerzas más afines. Que lleguen o no a formar gobierno dependerá de la flexibilidad de quienes lleven la negociación y de la firmeza con que defiendan esos principios, sin cometer los errores de 1978, dejando abiertas puertas traseras por las que se colaron quienes hoy intentan dinamitar no sólo aquella Constitución, sino la propia España. Suele decirse que la política hace extraños compañeros de cama, y entonces los hubo. Pero hubo también quien renegó de lo que había jurado, como hubo quien se coló en la política para enriquecerse. De lo que ahora se trata es de impedir que vuelvan a colarse, de evitar esa voladura, de mantener los logros alcanzados y de ampliarlos en lo posible. Una tarea de Hércules. Pero que no se equivoquen nuestros políticos: el mandato que han recibido no es para desmantelar España. Es para consolidarla. Si no lo logran, los primeros en desmantelarse serán ellos. Y nosotros, por desgracia, que cuando estábamos saliendo de la crisis económica se nos presenta una política de tanto o mayor calado. El único consuelo es que España ha salido de otras peores. Ellos, no. E

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