Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC CORDOBA 22-12-2015 página 17
ABC CORDOBA 22-12-2015 página 17
Ir a detalle de periódico

ABC CORDOBA 22-12-2015 página 17

  • EdiciónABC, CORDOBA
  • Página17
Más información

Descripción

ABC MARTES, 22 DE DICIEMBRE DE 2015 abc. es opinion OPINIÓN 17 VIC DESDE MI RINCÓN JOSÉ LUQUE VELASCO REFLEXIÓN DEL DÍA DESPUÉS La democracia no es votar cada cuatro años, sino la participación activa de todos los ciudadanos todos los días de la legislatura scribo esta columna, casi como un juego y a la espera de un resultado que la contraste, el día en el que reflexionamos sobre la opción política a elegir entre aquellas que se presentan para gobernar España. Creo que una mayoría de ciudadanos tenemos muchas dudas a la hora de votar. No sólo a quien votar sino si sería más conveniente votar en blanco o abstenernos. No encontramos en los líderes que piden nuestra confianza, esa mínima seguridad a la que tenemos derecho cuando de lo que se trata es de delegar nuestra soberanía para un largo periodo. Han sido demasiadas mentiras las que nos hemos encontrado en anteriores legislaturas. Demasiada distancia la que se toman respecto de los ciudadanos cuando se ven con nuestra representación. Son muchas las razones que encontramos para volverles la espalda y que aprendan a ser diferentes de una vez por todas. Quienes no estén dispuestos a cambiar, no deberían ir en esas listas cerradas que nos presentan. Pero no participando no conseguimos nada. Aunque no lo merezcan es preferible, por última vez, votar a la opción que consideremos más cercana a nuestra manera de pensar y a nuestros intereses. Garantizándoles, eso sí, cómo van a ser nuestras exigencias para con ellos a lo largo de la legislatura. Asegurémosles que el día después de las elecciones, vamos a ser muy rigurosos con el partido por el que hemos optado, estén en el gobierno o en la oposición. Les exigiremos que cumplan o exijan cumplir aquello que han prometido. Reclamaremos aquellas otras cosas que por nuestras creencias o estilo de vida aspiramos a obtener. Hay que pedir a los políticos elegidos que sean humildes. Que en todo momento pongan su vida al servicio de los demás. Que su vida diaria y sus comportamientos sean eminentemente prácticos. ¡Menos palabras y más hechos! Que sean humanos. Que no se alejen de aquellos que representan. Que no cambien sus hábitos de vida. Que no guarden el salir a la calle, hablar y repartir abrazos sólo para las fechas de campaña. Que si alcanzan la responsabilidad de gobernar, reconozcan la importancia que tiene la oposición. Que la informen de todo y de manera puntual, atendiendo sus reclamaciones y propuestas. Si son oposición, que sepan reconocer las cosas bien hechas por el gobierno de turno ¡Algunas harán bien! Que defiendan sin complejos aquello que nos dijeron creer. Resumiría diciendo que sus actuaciones no dividan o enfrenten a los ciudadanos sino que los aglutinen e ilusionen. A las personas del partido que nos represente, les pediría que no se les suba el cargo a la cabeza, para evitar, entre otras cosas, que el cargo aplaste su cabeza. La democracia no es votar cada cuatro años. Es la participación activa de los ciudadanos, todos y cada uno de los días de la legislatura. Votemos convencidos de que nuestra soberanía no se entrega, sólo se delega. E PASAR EL RATO JOSÉ JAVIER AMORÓS NACE UN NIÑO ¿Qué Córdoba insoportablemente perfecta nos iban a dejar los partidos si todos cumpliesen las promesas que E n Navidad celebramos lo que queda de la infancia en cada uno de nosotros. Cuanta más niñez hay en el hombre, mejor es el hombre. La Navidad es una fiesta de descumpleaños, en la que se nos pone a todos cara de en aquel tiempo De cuando nos mirábamos felices en el rostro de nuestra madre joven; de cuando los árboles y las cosas eran como son los árboles y las cosas, sin intermediarios intelectuales que los deformen; de cuando una hormiga, una nube, una flor, un pájaro eran descubrimientos maravillosos por ellos mismos, no por su utilidad o por su poesía. Vuelve a nuestras manos el olor a usado de los lápices y de los cuadernos, aún quedan lagartijas amigas tomando el sol en las calles donde vivimos tanto, sigue acompañándonos en silencio aquella vecinita de la nuca color de miel. Andar y desandar tanto camino para acabar regresando a lo esencial en cada Navidad: al niño que fuimos y guardamos en nuestra alma, y que ha ido llevándonos de la mano sin que nos diéramos cuenta. Dios mismo está en su infancia, algo tendrá la infancia cuando Él la exaltó tanto. ¿A quién puede molestar que nazca un Niño, que lo celebremos, que nos pongamos alegres y colegas? Un Niño que jugaba como juegan los niños, y reía y alborotaba como ríen y alborotan los niños. Si no, ¿para qué iba a hacerse niño? Cuando con los otros niños, de niño jugabas Tú, ¿sabías o no sabías que eras el Niño Jesús? cantó Manuel Fernández Sanz, Manolito el Pollero, en uno de los villancicos más tiernos que se han escrito. ¿A quién puede molestar que haya nacido un Niño, un punto de luz en la fría noche de la historia? ¿A usted, señor? ¿A usted, señora? Pero, hombre, si ese Niño le ha dado al mundo, y a usted mismo, y a usted misma, mucho más de lo que ustedes conocen. ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No es el que dijo que todos somos hijos de un mismo Padre, hermanos, por tanto, y tenemos el deber de amarnos los unos a los otros, de amar al prójimo como a nosotros mismos? Cosas de Niño, en las que se resume la civilización. Ahí están los fundamentos de la democracia: la dignidad de cada hombre y la igualdad de todos los hombres. La aceptación del precepto de amar al prójimo como a ti mismo es el acta de nacimiento de la humanidad (Zygmunt Bauman) La democracia debe su existencia al cristianismo. El cristianismo fue el primero que enseñó la igualdad de naturaleza de todos los hombres (Robert Schuman) El gran cambio en el reconocimiento del hombre como persona tuvo inicio en Occidente con la concepción cristiana de la vida, según la cual todos los hombres son hermanos en cuanto hijos de Dios (Norberto Bobbio) Para decir todo eso no es necesaria la fe, basta con tener pensamiento propio, o sea, cultura, y honradez intelectual. Quizá logren algún día, los viejos de corazón, quitar las figuritas del belén. Qué culpa tiene el belén de que ellos no hayan tenido suerte con el psicoanálisis. Las quitarán de las calles, no de nuestras casas y de nuestra memoria. Lo que nunca podrán eliminar es el mensaje. Dos mil años intentándolo, y ahí sigue todavía, tan Niño. ¿Dónde está, entonces, su victoria...

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.