Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC CORDOBA 18-12-2015 página 14
ABC CORDOBA 18-12-2015 página 14
Ir a detalle de periódico

ABC CORDOBA 18-12-2015 página 14

  • EdiciónABC, CORDOBA
  • Página14
Más información

Descripción

14 OPINIÓN VIDAS EJEMPLARES PUEBLA VIERNES, 18 DE DICIEMBRE DE 2015 abc. es opinion ABC LUIS VENTOSO SI QUIERES CALDO... y pides gazpacho, a lo mejor acabas tomando gazpacho E N las últimas elecciones británicas, las encuestas que luego se pegaron la toña épica habitual alertaban de un empate entre conservadores y laboristas. Pero el único modo que tenían los socialistas de gobernar era pactando con los independentistas escoceses de Nicola Sturgeon. Para advertir a los votantes del riesgo de otorgar mando en Downing Street a los separatistas, Cameron acuñó una metáfora algo chusca, pero muy clara: Si te acuestas con Miliband, puedes acabar despertándote en la cama con Sturgeon Esa es la advertencia que el PP no ha sabido poner en claro a lo largo de esta campaña: Si te acuestas con Rivera, puedes despertarte con Sánchez e Iglesias en la cama El de Ciudadanos es en gran medida un voto estético, limpio y fresco. Rivera, un artista de la oratoria, ofrece una música regeneracionista grata y necesaria. Pero la mayoría de los desencantados de PP y PSOE que ahora votarán a Ciudadanos conocen también sus carencias: es un partido casi unipersonal, de cimientos flojos; su ideología constituye un picoteo de izquierda y derecha, a veces incongruente; y algunas de sus propuestas, como el sueldo compensatorio en caso de bajos ingresos, son una fábula inviable, una coña en un país tan endeudado. Se comprende la fatiga ante los dos partidos clásicos. Ambos han incurrido en casos de corrupción muy gruesos y zafios y los dos parecen incapaces de transmitir esperanza, de inocular la ilusión colectiva de alcanzar pronto un futuro mejor. El PP se presenta como un gestor de lo que ya hay (en un país con cuatro millones de parados y la deuda pública en el 98,8 Pero al menos garantiza aseo en la gestión. No hará bomberadas. En el PSOE todo se agrava: titubea en la unidad de España, la frivolidad contable de Zapatero aún escuece, carece de alternativa económica y sufre a un líder que ha pasado directamente de hueco a antipático, tras su recital de descortesía arrabalera bajo el bigote de Campo Vidal, pasivo y camp. Votar a Ciudadanos se presenta como todo un desahogo para muchos liberales y conservadores de centro, que demandan algo más contemporáneo que Fernández Díaz y menos altivo y más empático que el porte Guindos Nadal. Pero ese desahogo tiene un problema. Rivera, que hasta ahora ha hecho de bisagra tanto a favor del PP como del PSOE, está diciendo clara y enfáticamente que si queda de segundo o de tercero no apoyará a ningún otro candidato, es decir, que se abstendrá. Si es así, los sondeos sostienen que quienes han convertido el odio al PP en el pegamento que los une sumarían votos suficientes para llevar a La Moncloa al derrotado Sánchez, sostenido por Podemos (y por los separatistas, pues saben que con ese Gobierno les resultaría más fácil romper España) Si vas a un restaurante y pides un fresco gazpacho, pero en realidad lo que te apetece es el sólido caldo de toda la vida, puedes encontrarte con que al final te sirven gazpacho. Tal es la paradoja que afrontan este domingo muchos conservadores desencantados del PP: tras su elegante voto a Rivera pueden despertarse a finales de enero gobernados por Sánchez e Iglesias. La manera más segura de tomar caldo es pedir eso: caldo. MONTECASSINO HERMANN EL EXTREMISMO DE LA VERDAD Otra vez resuena rotunda la orden de la omnipresente izquierda mediática de que no pasa nada L final serán muy poquitos otra vez los que defiendan en España la verdad evidente. Y otra vez serán ellos los tachados de extremistas. No los que hacen permanente apología de la agresión. Los que han adoctrinado ya camadas enteras de jóvenes violentos. No los que aplauden desde ayuntamientos de Madrid y Barcelona a delincuentes agresores condenados como Alfon, héroe antifascista para Pablo Iglesias. Ni los que expresan admiración por los etarras condenados o fugados. Ni los que, con pingües beneficios, han asesorado a regímenes criminales en la agresión contra sus pueblos en América. Ni quienes llenaban las redes sociales con mensajes que exigían la muerte o la tortura de políticos del PP y hoy tienen cargos públicos. No. Los extremistas serán los que se atrevan a recordar y denunciar lo que ha sucedido en España estos años con la banalización y aceptación de la violencia por gran parte de la izquierda. Los que denuncien a quienes llaman a acosar parlamentos, a vapulear a policías y a escrachear hasta a sus domicilios a políticos y ciudadanos. Serán tachados de extremistas quienes se atrevan a recordar que, desde el sábado 13 de marzo de 2004, en la izquierda se ha celebrado y considerado una y otra vez como un arma legítima el asedio a las sedes del Partido Popular. Un arma utilizada con rotundo éxito en aquella aventura golpista. A Allí estaban gentes como Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, Iñaki Gabilondo y Antonio Ferreras y tantos otros fontaneros que ahora caminan juntos otra vez en una nueva operación de intimidación de media España. No serán tachados de extremistas quienes han convertido cadenas de televisión nacionales, de un duopolio que existe gracias al PP, en permanentes altavoces de un mensaje que criminaliza, deshumaniza y ridiculiza a todos los españoles que defiendan posiciones que no sean de izquierdas. De un mensaje que pretende despojar de derechos a esa media España que no piensa como ellos con el pretexto de que son los herederos del franquismo. Que defiende que todo mal que suceda a esos fascistas es mera justicia histórica. Que proclama la hora de la revancha guerracivilista de Zapatero, clave del retorno de España a la total anomalía política y cultural en Europa. Otra vez resuena rotunda la orden de la omnipresente izquierda mediática de que no pasa nada porque un niño le pegue un manotazo al presidente. El eco de los demás, con la gran comunidad pastueña de la derecha a la cabeza, se conoce: A la orden Dejémonos de líos Con prisa y obsequiosidad ha negado la verdad el propio agredido. Tenía la oportunidad y obligación de advertir sobre el peligro de la trivialización permanente de la violencia que hace la izquierda extrema de Podemos y que acepta la izquierda menos extrema del PSOE. Tenía que haber denunciado al agresor en los tribunales, en ejemplo de actitud cívica. Para combatir una impunidad que fomenta la violencia y nos pone a todos en peligro. Pues no. Rajoy niega lo evidente para agradar al enemigo. A quienes quieren destruir, no ya a él personalmente, sino a lo que representa o representó. Ha dicho que la agresión no es política. Y que es anécdota. Le aplauden los políticos y las televisiones que adoctrinan a los jóvenes para que piensen precisamente como el chico que le asestó el puñetazo. La verdad es extremista y solo crispa. Aplaude la izquierda a Rajoy a tres días de las elecciones. La que más, la extrema. Mientras se ríe de lo poco político que es el niñito monstruoso gallego. Que en realidad es el prototipo del modelo de joven extremista y militante en el odio que crían desde hace tres lustros como soldadesca para su guerra contra la democracia.

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.