ABC CORDOBA 16-12-2015 página 63
- EdiciónABC, CORDOBA
- Página63
- Fecha de publicación16/12/2015
- ID0006519120
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ABC MIÉRCOLES, 16 DE DICIEMBRE DE 2015 abc. es cultura CULTURA 63 Mi vida con Frank El trabajo de un escritor no es ser interesante o famoso: es escribir libros que resulten interesantes Richard Ford, fotografiado ayer en la Biblioteca Jaume Fuster de Barcelona INÉS BAUCELLS siquiera vota relata un Ford que, minutos antes, se ha despachado a gusto con una fotografía de Marine Le Pen que ilustraba la portada de un diario y ha restado cualquier asomo de relevancia al polémico Donald Trump. Es inofensivo, porque no va a ganar. Los republicanos son un partido minoritario que hace mucho ruido explica Ford, quien durante años fue militante del Partido Demócrata, pero se acabó dando de baja, quizá porque, como insiste, en Estados Unidos no interesa la política. Sólo las pegatinas. ¿Un ejemplo? Nadie sabe qué es el socialismo. Creen que es comunismo con otro nombre apunta este ilustre representante de lo que un día tuvo a bien llamarse realismo sucio Sí, realismo sucio. Aún hoy, a Ford se le escapa la risa cuando alguien le planta delante aquella corriente en la que lo mismo cabían John Fante o Raymond Carver. Era algo hilarante, la verdad. Mi amigo Raymond (Carver) y yo nos reímos mucho a costa de eso. Siempre nos preguntábamos: ¿Mis historias son sucias? ¿Lo son las tuyas? Fue sólo marketing, pero realmente funcionó bien si alguien de su edad sigue hablando de eso relata un Ford que prefiere considerarse un novelista Las otras vidas de Bascombe Del Pulitzer a (casi) la televisión de autor Antes de convertirse en escritor, ganar el Pulitzer y el Faulkner ¡el mismo año! y consagrarse como una de las voces más respetadas de la narrativa estadounidense, Richard Ford fue, no necesariamente por este orden, aprendiz de delincuente juvenil (extraviaba coches para participar en carreras) marine (aunque no llegó a ir a Vietnam) y firme candidato para ingresar en la CIA. Las letras, sin embargo, pudieron más que todo lo anterior y el autor de Flores en las grietas se lanzó a perpetuar la noble estirpe de sus admirados Sherwood Anderson, Flannery O Connor o William Faulkner, entre muchos otros. Desde entonces, tal dimensión ha adquirido su obra, en especial la serie protagonizada por Frank Bascombe, que incluso la todopoderosa HBO proyectó convertir la trilogía en una miniserie de seis capítulos. Un trasvase que, sabemos ahora, ha quedado en nada. Me pagaron un montón de dinero y al final no se ha hecho nada, así que me parece un trato ideal bromea Ford, quien reconoce que, si alguien hiciera una película de Bascombe, no iría a verla Cuanto más fiel al libro, peor es la película añade. Es más: sostiene el escritor estadounidense que los mejores libros son los que hacen las peores películas Y para confirmarlo cita el caso de su amiga Elizabeth Strout, la autora que escribió Olive Kitteridge novela que la HBO convirtió en miniserie con unos resultados que Ford califica de poco más que desastrosos. Visto lo visto, el primer premio es que no hagan la serie asegura Ford. del momento, un narrador pegado al presente más inmediato. No quiero resucitar el pasado: quiero ser consciente de todo lo que hago cuando lo estoy haciendo explica, mientras revisa en voz alta algunas de las últimas anotaciones, apenas esbozos, que han ido a parar a su pequeña libreta gris y verde. Él puede ver a otro hombre trabajando en la habitación de al lado lee. Ramona hace un ruido extraño cuando ríe añade. De ahí, apunta Ford, puede salir una novela. Es más: ya está trabajando en un nuevo relato, aunque aún le faltan los cimientos. Sé que será oscuro y que tendrá crímenes, prisión, metanfetamina... Lo que no sé es cómo se relacionarán estos elementos explica. Eso, si nada se tuerce, lo sabremos en un par de años. ¿Y qué hay de Bascombe? se preguntarán. Pues, según parece, ha vuelto para quedarse. O eso, por lo menos, es lo que apunta Ford, que imagina a su célebre criatura en una autocaravana el día de San Valentín. Voy a escribir otro, sí, pero para eso tengo que estar vivo insiste Ford. Estoy jubilado, solo espero la muerte o la vuelta de mi mujer de Mantoloking... Lo que venga primero replica un Bascombe más franco que nunca.