ABC CORDOBA 11-12-2015 página 56

56 ECONOMÍA VIERNES, 11 DE DICIEMBRE DE 2015 abc. es economia ABC Los funcionarios con hijos tendrán un mes más de jornada intensiva Los empleados del Estado podrán volver al trabajo poco a poco tras tratarse de un cáncer S. E. MADRID El Gobierno subirá el salario mínimo para 2016 El Ejecutivo elevará a final de este año el salario mínimo interprofesional (SMI) para 2016, según avanzó ayer la ministra de Empleo, Fátima Báñez, sin detallar en todo caso la cuantía de ese incremento. Así, el SMI encadenará dos ejercicios al alza, después de que el Gobierno, tras mantenerlo congelado en 2013 y 2014, aprobase hace un año un aumento del 0,5 ó 3,3 euros, a 648,6 euros al mes, para 2015. Nuevo guiño del Gobierno de Mariano Rajoy a los funcionarios de cara a las elecciones generales del próximo día 20. Los empleados públicos de la Administración General del Estado que tengan hijos, descendientes o personas sujetas a su cargo de hasta 12 años de edad podrán acogerse a la modalidad de jornada intensiva desde el 1 de junio hasta el 30 de septiembre de cada año, un mes más que actualmente, según una norma publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE) informa Ep. Con carácter general, cada año el personal dependiente del Estado pasa de una jornada partida a otra intensiva entre el 16 de junio y el 15 de septiembre, periodo en el cual su horario de actividad es de seis horas y medias continuadas cada día, desde las 8.00 a las 15.00 horas de lunes a viernes. La resolución sobre jornada y horarios de trabajo de estos funcionarios publicada ayer extiende ese horario especial en 30 días para aquellos trabajadores con hijos de hasta 12 años, de forma que podrán acogerse a la jornada intensiva durante los tres meses de verano al completo, desde el 1 de junio hasta el 30 de septiembre. Según explica el Gobierno en el texto normativo, el objetivo de esta medida, que no estaba contemplada en la anterior resolución de horarios y jornada, de 28 de diciembre de 2012, es ampliar las posibilidades de flexibilización en materia de jornada para atender mejor las necesidades personales y familiares de los empleados públicos sin menoscabo de sus obligacio- nes profesionales Los funcionarios de la Administración General del Estado, según esa misma resolución, podrán además reincorporarse a su puesto de trabajo de forma progresiva después de un tratamiento de radioterapia o quimioterapia o después de su recuperación por otros tratamientos médicos de especial gravedad Los empleados públicos en esta situación podrán someter a ese régimen de vuelta paulatina a su puesto el 25 de las horas de trabajo durante el mes posterior al alta médica. Esta medida se podrá ampliar en un mes más. Estas eran algunas de las reivindi- caciones que los sindicatos defendieron en las reuniones de la mesa de negociación de Función Pública sobre jornadas y horarios de la Administración del Estado, en la que solicitaban también adelantar la citada jornada de verano de 7.30 a 14.30 horas. Ambas medidas, que los representantes de los trabajadores celebraron pese a criticar el momento elegido por el Gobierno para aprobarlas, justo antes de los comicios, entran en vigor hoy mismo, de forma que la nueva jornada intensiva se aplicará ya el próximo verano y la reincorporación progresiva desde este viernes. IGNACIO MARCOGARDOQUI LE DISIPO LA INDECISIÓN GUÍA PARA VOTAR A l inicio de la campaña hace la eternidad de una semana la encuesta del CIS detectó a un 75 de la población decidida a votar, pero a casi un 41 de ella sin saber a quién hacerlo. Si usted pertenece a este gremio esté tranquilo, ahora mismo le despejo las dudas y le doy la solución. Todos los partidos le piden su voto, pues yo le digo ahora mismo a quién debe hacer caso. En primer lugar le regalo la fórmula mágica que utilizo en las elecciones. Cuando escucho a algún candidato, le contabilizo las promesas y, si llega a la décima sin que me haya pedido algo a cambio, es decir, en cuanto me prometen todo contra nada, dejo de atenderle. Miente, con toda seguridad. O bien no cumplirá sus promesas o bien me exigirá algo que ahora me oculta. Como por ejemplo, más dinero a través de subidas de impuestos, más esfuerzos personales para conseguir una economía más competitiva o algún nuevo apriete del cinturón para reducir los gastos. Miren hacia atrás, recuerden elecciones anteriores y comprobará la veracidad de mi argumento. Y es que no puede ser. Nos tratan como a niños... quizá porque actuamos como niños. Si usted va a un médico y éste le dice que padece un enfisema pulmonar severo, junto con un principio de cirrosis y una ateroesclerosis galopante y a continuación le asegura que puede fumar como Bogart, beber como Hemingway y comer como Tarzán, ¿Qué pensaría? Que le toma el pelo, ¿no? Pues esto es parecido. Si es verdad que estamos en medio de una crisis terrible que ha llevado el paro muy por encima del 20 ¿cómo es posible que nos propongan salir de ella tumbados en la playa de nuestra protección y disfrutando del sol de nuestros derechos? Claro que si me hace caso y empieza a tachar candidatos esté seguro de que acabará en brazos del voto en blanco, porque se quedará sin opciones. Me imagino que eso no le gustará, así que cumplo mi promesa yo sí y le digo a quién debe votar. Primero divi- dimos el espectro en dos partes. Es cuestión de prioridades. Si considera que, en estos momentos, es prioritario crear riqueza para discutir después cómo repartirla, debería elegir entre el PP y Ciudadanos, pues su propuesta beneficia más a la economía. Por el contrario si piensa que es prioritario incrementar el gasto, repartir más la riqueza y luego ya veremos cómo se crea, entonces la elección es entre el PSOE y y Podemos. Si no me cree y si le parece una simplificación exagerada, repase la evolución del empleo y del gasto efectuada en los gobiernos anteriores según su color. Para el primer dilema, piense en esto: el país es como una finca que ha sido administrada por un capataz que nos robaba algunos sacos de trigo, pero la finca en general ha estado bien gestionada. ¿Admite eso, admite lo malo conocido? Pues vote al PP. ¿No lo admite y prefiere lo bueno por conocer? Pues vote a Ciudadanos. Para el segundo dilema y para gestionar el futuro, la pregunta sería ¿prefiere un capataz homologado en los usos y en las costumbres de las izquierdas europeas pero afectado de la misma enfermedad? Pues vote al PSOE. ¿Prefiere el caos justiciero al orden decepcionante? Pues vote a Podemos y que sea lo que Dios quiera.