ABC CORDOBA 09-12-2015 página 24

24 PRIMER PLANO Elecciones generales MIÉRCOLES, 9 DE DICIEMBRE DE 2015 abc. es ABC La campaña El termómetro Andrea Levy La vicesecretaria del PP pide el voto para evitar un tripartito de perdedores el argumento más repetido de los populares. César Luena En el debate hubo un presidenciable (Sánchez) dos aspirantes a vicepresidentes (Sáenz de S. y Rivera y un tertuliano (Iglesias) Albert Rivera Tras el fracaso de la operación del bipartidismo salvar al soldado Sánchez reta a Rajoy a un cara a cara si se atreve Manuel G. Orviz El cabeza de lista por Asturias vio en el debate a cuatro líderes rendidos al poder económico que recuerdan la foto de las Azores Andoni Ortúzar El presidente del PNV dijo que el debate de ayer fue como Massiel y el trío la, la, la ya se disputan las sillas de La Moncloa Otra foto del día Alegrón de familia ÁNGEL ANTONIO HERRERA MADRID Las caminatas electorales han cumplido su vaivén de paellas, su guateque de fruterías, sus teatros de bicicleta sin moverse de la foto. Los candidatos se mueven mucho, pero no agitan demasiado la imaginación. Parece que todos los partidos fueran desfilando, por turnos, ante la misma fachada de guayabas, ante el mismo menú de arroz con pollo. La campaña es una orgía del selfie, más una gimnasia de plató, hasta volver al mismo tajo. Hasta que nos llega alguna postal de amenidad, como la que ayer componía Alberto Núñez Feijóo, que iba de saludo en el mercadillo de Vilagarcía, en Pontevedra. Se detuvo un momento en un tenderete de calzoncillos, que es trapo muy frecuentado en la oferta de calle, y cumplimentó de apretón de manos a los senegaleses que animan la venta. Los tipos posaron con Feijóo como si se les hubiera arrimado Cristiano, o Messi, bajo ese alegrón gestual, furioso de aspaviento, con que las humildes razas de lejanía se quieren de pronto de la familia. Alberto Núñez Feijóo saluda a vendedores senegaleses en el mercadillo de Vilagarcía (Pontevedra) EFE TODO IRÁ BIEN SALVADOR SOSTRES UNOS DÍAS EN DOÑANA Rajoy hizo muy bien no compareciendo. Un presidente no es un número circense; es una misión to a la derecha han hecho la comodidad de sus vidas y que se repiten como el eructo de quien todavía no se ha quitado del terrible vicio de comer ajo. Pero Rajoy hizo muy bien no compareciendo, y tomándose unos días de descanso en Doñana. Después de cuatro años de incansable trabajo para sacar a España del pozo, es dulce que deje un par de noches para que se exhiba la canalla. Un presidente no es un cantante de rock, ni Norma Desmond en Sunset Boulevard. Un presidente no es un número circense, ni un anuncio de Nespresso, ni el barco que busca ser mirado para poder hundirse tranquilo. Un presidente es una misión, una responsabilidad. Los problemas que ha resuelto y a presidental election is always about the future su capaci- L os niños reclamábamos la atención de los mayores, especialmente en la piscina, para mostrarles cada progreso que lográbamos buceando o tirándonos de cabeza. Si asistían con desidia o era necesario llamarles dos veces no podíamos comprenderlo, por lo realmente maravillosa que nos parecía nuestra nueva gesta. Muchos reclamaron la presencia de Rajoy, en la pomposa pasarela del lunes. La reclamaron las nuevas vanidades de nuestra política; la reclamaron los opinadores que del insul- dad para resolver los retos que vendrán. do el presidente acude y lo demás son La encarnación del poder del pre- variedades. Está muy bien que las tesidente Rajoy es prudente y mesura- levisiones intenten hacer su negocio da, respetuosa con el cargo. La mayo- con programas de toda clase. Si venría de los que le acusan de distante le de que Pablo Iglesias y Albert Rivehabrían acusado de cualquier otra cosa ra se tiren del moño, que no decaiga y en cualquier caso; y de todos modos, el espectáculo. Pero el presidente Ralos líderes carismáticos son más pro- joy sabe que la democracia es sobre pios de repúblicas bananeras que de todo una cuestión formal, y que en tanto que él lidera su representación, democracias consolidadas. Con Soraya bastó para lidiar con tiene para preservarla que huir del nuestros narcisos ensimisinsufrible mercadillo de mados. Puedo entender Sin presidente las adolescencias mal cuque vivan enamorados de radas y del concurso de Un debate su espejo, y que se den mucharlatanes con sus póelectoral es sólo cimas milagreras. A la cha importancia, pero son cuando el sólo el niño que ha aprenturba no hay que compladido a tirarse de cabeza. presidente acude cerla, sino saberla llevar. Resulta enternecedor que Entre las histéricas de y lo demás son reclamen la atención de un lado, que le reclamavariedades sus padres, pero tienen ban al Gobierno que pique comprender que el diera el rescate y ahora presidente tiene trabajo, que no pue- que mande los tanques a Cataluña; y de arrastrar la dignidad de su oficina las del otro, que quieren convertirnos acudiendo a peleas de pavos reales, ni en una república bolivariana de sovolverse voluntariamente del tama- beranía fragmentada, sólo el presiño del tocador de señoras a que la iz- dente Rajoy entiende qué es España quierda mediática ha rebajado la po- y cómo mecerla para que crezca sana lítica española. y fuerte y no se nos muera en los braUn debate electoral es sólo cuan- zos.