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ABC CORDOBA 27-11-2015 página 72
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72 ABCdelOCIO VIERNES, 27 DE NOVIEMBRE DE 2015 abc. es ABC C ine Paulina (Dolores Fonzi) dando lecciones de sociología y política ABC Dolores Fonzi Paulina es una heroína anti Kill Bill La actriz argentina protagoniza Paulina la inquietante película de Santiago Mitre BÁRBARA AYUSO El buenismo más indescifrable PAULINA A Paulina no la entiende ni su padre, ni su novio, ni todo aquel que la quiera. Pero tampoco el director que la ha creado ni la actriz que la interpreta. No porque abandone una prometedora carrera judicial para dar clases en los suburbios, sino porque tras ser violada brutalmente por sus alumnos, Paulina no denuncie, ni se vengue, ni busque acaso un atisbo de justicia. Al principio fue muy difícil ponerme en su piel confiesa Dolores Fonzi, que da vida a la protagonista de Paulina el filme de Santiago Mitre, remake de la cinta de culto argentina La Patota Después de mucho reflexionar y trabajar sobre ella, lo que tuve que entender es que nunca a iba a entender y que la incertidumbre iba a guiar todo el personaje. Tenía que acompañar a Paulina sin racionalizar sus decisiones explica Fonzi. La película recibió el premio de la crítica del Festival de Cannes y es descrita por su director como una tragedia contemporánea en torno a las convicciones lo que traducido significa que se trata de un mayúsculo desafío al espectador, al que Fonzi presenta una reinterpretación moderna de Antígona y Creonte. En el género película de violación uno está acostumbrado a ver justicia por mano propia. Queríamos trabajar sobre un alguien que no quiere justicia y eso la con- Dirección: Santiago Mitre. Intérpretes: Dolores Fonzi, Óscar Martínez, Esteban Lamothe JOSÉ MANUEL CUÉLLAR E sta cinta de Santiago Mitre, también premiada en Cannes, habla de una abogada que renuncia a su carrera para realizar labores sociales. A cambio recibe una agresión nocturna y una violación de la que sale con una reacción pasiva y casi angelical que lleva a la irritación, no solo de todo su entorno, sino también del espectador. El problema de Mitre es que no se sabe si busca la provocación, la justicia divina o quizás un santuario para su protagonista. El caso es que no consigue nada de eso porque en el guión no consigue explicarlo. Las razones que da Paulina (la celebrada Dolores Fonzi) es que el asunto es mío y que la culpa no es de los violadores, sino de la sociedad que les ha condenado a eso. En ese bucle se mueve toda la película, que no resulta en absoluto convincente. Muchos hablan de que a la protagonista no hay que juzgarla, sino entenderla, pero su discurso carece de razonamientos para una cosa u otra, y en ese dejar hacer dejar pasar se va la salsa de la película, que se ofrece sosita y sin una sola agarradera emocional que te permita comprender lo que está pasando. Lo que probablemente reivindica Mitre es la negación del ojo por ojo pero, tal y como lo extiende sobre el tapete, da lugar a un buen número de interpretaciones, a la convicción personal por encima de la ley, a la negación de lo sucedido, al reproche (mayestático y casi lunático) de la sociedad... El número de objeciones al desarrollo final del problema es tan amplio y vasto que no deja ninguna huella ni el filme adquiere, por ello, ningún significado. Pasa esto y ahí lo dejo Discutible manera de lavarse las manos... Santiago Mitre Queríamos trabajar sobre alguien que no quiere justicia y eso convierte al personaje en perturbador vierte en el personaje perturbador que es, porque la gente no lo acepta. Acepta que alguien vaya y le pegue dos tiros a la persona que le violó, pero esto no apunta Mitre. Sostiene que para hacer la clase de cine político que él ambiciona, debe profundizarse en las preguntas y olvidarse de las respuestas, aunque eso derive en la incomprensión total e incluso la desazón: Es más contundente como acción política poner la cabeza en movimiento, que el espectador salga pensando contra las ideas de justicia, o de la violencia contra las mujeres. No me gusta cuando las películas son dogmáticas y tienen un solo grado de lectura. El cine no dice de una manera tan nítida, hay que ir en contra de esa ambigüedad esencial del cine asevera. Quizá por eso, cuando se le plantea si Paulina es víctima, heroína, loca o vengadora incomprendida, Mitre se resista a las definiciones y ya no quiera ser Sófocles, sino corifeo. La anti- venganza define bastante bien a la película, pero yo no quiero juzgar a la protagonista, no se trata de eso señala, y Dolores Fonzi se apresura en puntualizar: Paulina es una heroína anti kill- bill No, no digas eso, que en seguida cogen la boludez y te lo titulan así la corrige el director, entre bromas y veras. Lo que más me interesaba es atender a la espiral de violencia que se genera después de la violación. La interrelación entre la violencia social, violencia sexual, violencia de las instituciones y violencia de los órganos punitivos del Estado aclara Mitre. Ella quiere cortar con esa violencia tomando decisiones que son completamente controvertidas Porque, efectivamente, ni él mismo entiende a Paulina.

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