ABC CORDOBA 25-11-2015 página 18

18 CÓRDOBA MIÉRCOLES, 25 DE NOVIEMBRE DE 2015 cordoba. abc. es ABC CHEQUEO AL CO Seis meses en busca de un relato La Corporación consume su primer tramo de mandato entre constantes vaivenes, polémicas sobre gestos y escasos resultados prácticos RAFAEL RUIZ CÓRDOBA A unos 6.000 directivos de Andalucía, se le preguntó recientemente quién era la persona más influyente de Córdoba y contestaron que Juan Pablo Durán. Al presidente del Parlamento y secretario provincial del PSOE, que tiene unos poderes casi simbólicos en lo institucional, se le ve como más ejecutivo que otros responsables públicos. Incluida la alcaldesa, Isabel Ambrosio, la primera socialista que gobierna la ciudad desde la Segunda República, que aparece en el puesto cuarenta de los sesenta nombres citados. Escasos resultados para quien fue la sorpresa de la noche electoral a quien una carambola dejó la Alcaldía a mano con siete concejales y la mera determinación de ceder a Izquierda Unida y Ganemos aquello que le pidieran. Como los personajes de Pirandello, en busca de autor, Ambrosio persigue un relato, la base fáctica de la política, que contarle a la ciudad. En estos seis meses ha pasado de ser la socialdemócrata del cambio tranquilo a la radical que quita crucifijos y cuadros de las paredes (que luego se restauran porque la prensa- -ay, la prensa- -es muy mala) La que se iba a las Palmeras desairando a las cofradías y la que acababa, compungida, pidiendo disculpas por los excesos. La parte tranqui de un gobierno al que le va la marcha y la que se suma a un minuto de silencio por los bombardeos franceses- -que su partido llegó a apoyar en tiempos de Rubalcaba- -en respuesta a un brutal atentado recién acontencido como una Kichi de Valdeolleros. La amiga de los empresarios y la alcaldesa que va a pasar a la historia por el cierre de Cosmos y por haber atornillado la crisis de Rabanales 21. Alcaldía de Ambrosio se basa, sobre todo, en gestos porque, tras seis meses de corporación, se han producido pocos hechos positivos. Negativas, algunas, a mantener las políticas del equipo anterior aunque, sobre todo, una cierta tendencia a no aprovechar que el pájaro que vuela, a la cazuela. A ponerse medallas de lo mejor de la herencia recibida del PP. Los barones del PSOE llamaron al orden a Ambrosio. Una cosa es echarse en brazos de IU y Ganemos, y otra distinta es parecerlo. La alcaldesa había pedido consejo tras varios tropezones con sus socios a cuenta de las cosas de la Iglesia. La edil de Hacienda, Alba Doblas (IU) se había negado a pedir formalmente una ayuda del uno por ciento cultural (el que paga el Ministerio de Fomento) porque iba para unas actuaciones en el convento de Santa Cruz. Dicen que Ambrosio entendió o le aconsejaron que las cosas del laicismo- -anticlericalismo, más bien- -se estaban saliendo de madre. De allí vienen determinadas iniciativas como la petición de perdón a las cofradías, olvidarse de cobrar una tasa por procesiones o incluso plantarse ante la Esperanza a dar los martillazos de rigor. Doblas acabó pidiendo el dinero estatal para los conventos por si alguien se ha quedado con la duda. Y si hay que hacer el mercado gourmet del Pocito, se hace. de la regidora ha faltado es donde ha estado su primer teniente de alcalde que sale a tres fotos diarias. Él asegura que no hay estrategia pactada aunque la política de comunicación de Ambrosio sí parece estar tan solo en entornos controlables. Las reuniones con vecinos son siempre con gente de confianza, en sitios pequeños (un solo perol en su haber) y sin preguntas. García entra a todo y a la alcaldesa hay que arrancarle las palabras. Se le nota a Ambrosio el tiempo en un cargo de segunda fila como la Delegación del Gobierno de la Junta. La Alcaldía es una antena pararrayos sin toma de tierra como ya se ha podido comprobar. Hasta el punto de que le ha salido el genio. No tengo por qué dar explicaciones se le ha escuchado decir a sus socios de Ganemos. Mensajes en redes sociales casi a medianoche tras una jornada durísima cuando no pudo o no supo encauzar el No a la guerra en la puerta de Capitulares. Ambrosio tiene un enorme déficit en el grupo socialista que le rodea. David Luque aún no ejerce de second público en Presidencia y Emilio Aumente, un veterano que se las sabe todas, trabaja en asuntos relevantes pero colaterales de la gestión política. Sus concejales- -cosa que no ocurre en IU- -tendrán maña para la gestión interna pero son poco hábiles para la venta del producto. Lo de Cultura, clave para el autobombo municipal, escapa a cualquier análisis racional. Pocos hechos Pero a los alcaldes se les juzga, fundamentalmente, por los hechos. Y hasta ahora es lo que le ha faltado al gobierno que salió de las urnas en mayo. El desapego del Gobierno de Madrid tras la salida de José Antonio Nieto no se ha convertido en apoyo del Ejecutivo de Susana Díaz. Ambrosio le puso a tiro al PP las partidas del Metrotrén con su negativa no calculada a ejecutar el proyecto durante la fase de elaboración presupuestaria. El problema Quién controla a quién La alcaldesa no ha dado la impresión de control del gobierno. Más aún, o ha eludido el protagonismo o ha dejado al portavoz de IU, Pedro García, el peso de las apariciones públicas. Allá don- es que Díaz no ha tenido ni un gesto. El millón de euros para el proyecto estrella reclamado por Ambrosio a la Junta, la reforma del Marrubial, no da ni para la acera del Deza. Las inversiones lógicas en este contexto político- -que hubieran servido para apuntalarla en la Alcaldía- -no han llegado porque la presidenta de la Junta tiene otras cosas en mente. Córdoba, para socialistas y populares, no es una prioridad presupuestaria pero al menos a Nieto le lanzaban convenios para reforzar su posición. El PP forzó, de forma teatral, un Pleno para que Ambrosio retratase su mandato- -el discurso de investidura fue como un lienzo por pintar- -y la alcaldesa no quiso seguir el juego. El problema es que el mensaje- los proyectos de ciudad se están diseñando -es inquietante. Un gobierno municipal que tarda seis meses en saber cuáles son sus apuestas da que pensar de que no las tiene. O que las tiene pero que no sabe cómo pagarlas. Es un proyecto del PP es uno de los latiguillos del actual equipo municipal. Los populares dejaron dinero para gastar e iniciativas diseñadas. Alguna de las cuales- -50 obras, 50 barrios- -se están llevando a cabo tal cual a toda prisa porque se tienen que certificar, como el Urban Sur, antes de final de año. El uno de enero de 2016 empezará, por ende, el mandato de PSOE e IU. Porque, hasta ahora, los temas se abren pero no se cierran. Se crean pero no se rematan. Se elimina el plan del alumbrado, por privatizador, pero no se sabe exactamente cómo se va a prestar un servicio para el que hay pocos recursos. Se actúa sobre el Alcázar, restaurando la legalidad presuntamente vulnerada, aunque no se alcanza un marco en el que el monumento sea un activo de cara al turista con un horario competitivo. El equipo de gobierno ha estando tirado de la sábana para taparse la cabeza dejándose los pies al fresco. Continuamente. El realismo mágico El Ayuntamiento de Córdoba es territorio Macondo, de realismo mágico. Procedimiento acentuado en estos seis meses, donde los excesos parecen garantizados. Y Ambrosio ha incurrido en no pocas situaciones un tanto estrafalarias. Su gran debut internacional, en Perú, se vendió como el reto más relevante para Córdoba desde la fundación por Claudio Marcelo. Además de perderse el congreso, cosa que podía pasar, se saldó con cierta sensa- Un modelo por construir De socialdemócrata sin tacha, Ambrosio ha pasado a ser una radical que quita símbolos religiosos y pide perdón a las cofradías ante los excesos Los errores no forzados El gobierno municipal se ha metido solito en algunos de sus más sonados problemas como el minuto de silencio o el viaje a Perú, tan estratégico como estéril Las paradojas La alcaldesa más alejada de la actualidad municipal de la que se tiene memoria y la que se dirige a las masas, vía bando municipal remitido, para sostener pero matizar su política. La