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ABC CORDOBA 22-11-2015 página 67
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ABC DOMINGO, 22 DE NOVIEMBRE DE 2015 abc. es cultura CULTURA 67 Componente del grupo de Malí Tinariwen Malí: guitarras contra la represión ISRAEL VIANA P. M. PITA Nosotros, los muyahidines, prohibimos la radiodifusión de cualquier música desde hoy. Hemos informado a todos los propietarios de emisoras que no queremos música de Satán Con este mensaje de radio se despertaron, en el norte de Malí, a finales de agosto de 2012. Ciudades como Gao, Tombuctú o Kidal acababan de ser conquistadas por los extremistas islámicos de Ansar Dine, que comenzaron a instaurar la sharia y penas de cárcel, de lapidación o amputación para todo aquel que no cumpliera con sus leyes. Llegaron también las prohibiciones del alcohol, el tabaco, el fútbol y, por último, la música. Cuando los yihadistas llegaron, escondí mis instrumentos en la habitación, pero un día me dijeron: Sabemos que haces canciones y no debes hacerlas. No toques la guitarra y no te haremos daño cuenta Moussa Ag Sidi en The Hill Have to Kill Us First el documental presentado en el festival In- Edit, que cuenta el exilio de los músicos del norte de Malí, para poder seguir haciendo canciones sin temor a morir. Artistas como Disco, los miembros de Songhoy Blues o Khaira Arby. Prohibir la música aquí es como cortarle el oxígeno a la gente. Yo solo quiero volver a actuar en Tombuctú, mi casa confiesa la cantante, huida a Bamako, donde este viernes otro grupo terrorista islámico asesinó a 27 de inocentes a grito de Alá es grande Todos ellos han tenido experiencias horribles con los yihadistas y ahora luchan contra ellos con sus canciones. La música son sus pistolas, sus Kalashnikov, para luchar contra la represión asegura a ABC la director del documental Johanna Khaira Arby naza desde dentro con romper todo atisbo de armonía. El Corán prohíbe tanto la fornicación como cualquier cosa que incite a ella. Así, se puede considerar pecaminosos el alcohol, la melena al viento de una mujer o una simple melodía. Según se puede leer en internet, en una web fundamentalista, la música y los instrumentos usados para acompañar el canto suscitan el deseo sexual la música y los divertimentos provisorios sumergen al hombre en los placeres físicos y le impiden acceder a los verdaderos beneficios espirituales la idea de libertad que podemos resumir en es mi vida, hago lo que yo quiero es un tema predominante de la música de hoy. Es empleada para difundir en los corazones y los espíritus ideologías oc- cidentales, totalmente contrarias a los valores y a las enseñanzas islámicas Así las cosas, Miley Cyrus podría ser considerada como el diablo en persona. Lo lícito y lo ilícito Mahoma dijo: Algunas personas de mi nación beberán vino, llamándolo con otro nombre, mientras escuchan a cantantes acompañados por instrumentos. Allah hará que la tierra se los trague y convertirá a algunos en monos y cerdos Frente a los que quieren ayudar a Dios a hacer realidad esa amenaza, hay posturas más sensatas, como la del egipcio Yusuf al- Qaradawi, uno de los más influyentes ideólogos del mundo musulmán, quien da un sentido metafórico a estas pala- bras: No serán monos y cerdos físicamente, sino en corazón y alma Lo explica en su libro Lo lícito y lo ilícito en el Islam donde se puede leer que entre los entretenimientos que pueden reconfortar el alma, satisfacer al corazón y refrescar el oído está el canto. El Islam permite cantar bajo la condición de que no sea de forma obscena o dañina a la moral islámica Para demostrarlo, señala que el Profeta prohibió a Omar y Abu Bakr interrumpir y acosar a los que jugaban y los que cantaban Esto prueba que es mucho mejor complacer a las mujeres y los niños con juegos, y de buen humor, que expresar desacuerdo con tales diversiones a causa de la piedad extrema y el ascetismo Y concluye: El jurista Abu Bakr Al Arabi dice: No se cuenta ni con un solo hadiz auténtico sobre la prohibición de cantar Eso no quita que haya cantos que excitan las pasiones de la persona, la dirigen hacia el pecado, excitan los instintos animales y anulan la espiritualidad que deben evitarse para cerrar las puertas a la tentación Es decir, que una cosa es que los creyentes se abstengan de este tipo de fiestas, y otra muy distinta entrar a sangre y fuego en un concierto. En cualquier caso, la música da felicidad, nos hace más listos y transmite sensación de libertad. No es de extrañar que tenga tantos enemigos.

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