Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC CORDOBA 22-11-2015 página 14
ABC CORDOBA 22-11-2015 página 14
Ir a detalle de periódico

ABC CORDOBA 22-11-2015 página 14

  • EdiciónABC, CORDOBA
  • Página14
Más información

Descripción

14 OPINIÓN VIDAS EJEMPLARES PUEBLA DOMINGO, 22 DE NOVIEMBRE DE 2015 abc. es opinion ABC LUIS VENTOSO EL MONOPOLIO En España el intelectual conservador es una rara avis señalada E STOS días se celebra en el Círculo de Bellas Artes el Festival Eñe, que apoya el Ministerio de Cultura, amén de alguna gran firma del Ibex. El ministerio explica que es una plataforma de debate, reflexión, fomento del hábito lector, intercambio de experiencias y promoción literaria, con especial atención en las letras españolas Sus organizadores hablan de la gran fiesta de las letras en castellano Como responsable de esta edición se ha elegido al gran escritor Manuel Rivas, columnista de El País e intelectual de respetables ideas de izquierda nacionalista, que en Galicia se distingue por su activismo anti- PP en incontables plataformas, mareas y manifiestos abajo firmantes. Rivas es un magnífico literato, sobre todo en breve, pero representa una manera unidireccional de ver el mundo, lo que se ha dado en llamar el progresismo El resultado es que de los 70 invitados que lleva al festival que apoya el ministerio de todos los españoles casi la totalidad son de su cuerda ideológica y muchos compañeros de la empresa mediática que le paga. Cierto que participan algún intelectual digamos que independiente y alguno de ABC, pero el 90 del elenco está en posiciones de militancia zurda. El resultado es que el festival para promocionar las letras españolas cobra este año una mirada social Es decir: leña al mono, que ya saben quién es. Para abrir, Goytisolo, quien solo se digna a salir de Marrakech y venir a España para decirnos que nuestro país es un asco. En el elenco figura también insólitamente Baltasar Garzón, que ni es escritor, ni es figura de la cultura ni es un referente moral, pues perdió su condición de juez por un delito probado de prevaricación. Lo notable es que nos hemos acostumbrado a vivir con esta anómala superioridad moral de una ideología que además estigmatiza a todo creador que se atreva a apartarse del correcto credo, que viene a ser un aroma neomarxista y una lectura maquinea y revanchista de la Guerra Civil, donde solo se cuentan las tropelías ciertas del franquismo, pero se omiten las de los republicanos. ¿Ocurre esto en todo el mundo? Pues no. Martin Amis, que comenzó en la órbita laborista y es el novelista británico más relevante, le acaba de propinar un repaso épico por radical a Corbyn, el nuevo líder de la izquierda. Además promueve sin ambages la contundencia contra el yihadismo. Ha girado al centro y lo proclama sin complejos. Alasdair MacIntyre, uno de los filósofos morales más relevantes del siglo XX, es un católico muy crítico con el marxismo. Roger Scruton, otro pensador de fuste, reivindica las bondades del conservadurismo. Philip Blond, más joven (49) ha renovado el pensamiento conservador y le ha inculcado a Cameron su idea de la Big Society donde los tories intentarían ser el partido de las clases trabajadoras con aspiraciones. Pero en España seguimos con el monopolio: el que se mueva no sale en la foto. Rivas ha llevado a su fiesta madrileña a escritores gallegos de su clan. Pero no verán allí a los dos mayores prosistas actuales de su tierra: Ramón Loureiro y Xosé Carlos Caneiro. Vaya por Dios: no son progres. Mientras que Thatcher leía a Hayek y Popper, Rajoy lee el Marca Y así... LA FERIA DE LAS VANIDADES FRANCISCO ROBLES ALGO HEMOS HECHO BIEN No puede haber comunidades con leyes diferentes, ni barrios que se conviertan en guetos donde rige una norma especial L A frase se repite como un mantra cada vez que tiemblan los cimientos de la civilización. Porque la civilización es como la madre. Sólo hay una. El resto es barbarie. A ver si nos vamos enterando de que el multiculturalismo, como bien dice Sartori, es una perversión que no tiene cabida en una democracia con todos sus avíos. No puede haber comunidades con leyes diferentes, ni barrios que se conviertan en guetos donde rige una norma especial. La Ley también es única. Una y no más. Por eso hay que negar la validez impostada de esa frase que esgrime el mester de progresía cuando un asesino coge un fusil y se lía a tiros con los inocentes que han cometido el pecado de coger un tren para ir a trabajar, de ir a un partido de fútbol para divertirse, o de divertirse en una discoteca. Algo hemos hecho mal Pues no. Algo hemos hecho bien cuando hemos sido capaces de pasar de una dictadura a una democracia sin más derramamiento de sangre que el provocado por esas bandas de asesinos que quisieron cargarse la Transición. Sí, con mayúscula. Porque digan lo que digan los progres 2.0 de la generación de la coleta, la Transición ha sido un ejemplo para nosotros mismos y para el resto del mundo. El problema de Pablo Iglesias y de sus monederos y billeteros es que no pueden traer la democracia a España por una sencilla razón: cuando llegaron a la política, la democracia ya estaba aquí. Algo hemos bien cuando nos odian los que niegan la libertad. Si nos quisieran y nos amaran, tendríamos un problema. Nos odian porque no soportan que podamos cambiar de religión, o que en una misma familia convivan católicos, agnósticos y ateos sin ningún problema. No soportan que exista la apostasía, o que una persona sea libre para volver a la Iglesia si se ha alejado de ella por los motivos que fuere. Esa Iglesia siempre abierta es odiosa para ellos. Esa libertad de culto no la soportan. Ese respeto mutuo entre personas de distintas creencias no entra en su mente totalitaria. Algo hemos hecho bien cuando nos echan en cara la liberación de la mujer, el fenómeno más luminoso y enriquecedor de los últimos tiempos. La mujer no tiene por qué caminar detrás del varón, ni ocultar su pelo o su rostro, ni rezar en lugares separados. La mujer tiene los mismos derechos que el varón, algo que no pueden admitir los que siguen segregando a las mujeres por mucho que esgriman falsos argumentos que convierten la obligación de llevar pañuelos en una protección de la dignidad femenina. Algo hemos hecho bien cuando somos libres y lo proclamamos en una sociedad donde el poder no está en manos de ayatolás que se creen con el derecho divino a impugnar las leyes. ¿O es que vamos a retroceder hasta la teocracia medieval para no causarles molestias a los que aún no han pasado por el cedazo de la Ilustración, de la separación de poderes que ideó Montesquieu? Se empieza retirando nacimientos o quitando cuadros con el Crucificado de una exposición para no ofenderlos, y se terminará admitiendo su derecho a cambiar las leyes que no coincidan con la forma de ver la sociedad que tienen sus líderes espirituales. Porque eso es el multiculturalismo. Lo otro, lo deseable y lo democrático, es el pluralismo. Hay que leer y releer a Sartori antes de que sea demasiado tarde.

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.