ABC CORDOBA 28-10-2015 página 36

36 ESPAÑA Tensión en Cataluña Reacciones políticas MIÉRCOLES, 28 DE OCTUBRE DE 2015 abc. es españa ABC Rajoy llamó a Sánchez y Rivera para consensuar la respuesta Hubo coincidencia entre los tres líderes, que han dejado abierta una vía de diálogo V. RUIZ DE ALMIRÓN M. CALLEJA MADRID Pedro Sánchez Es una provocación que demuestra que no respetan el veredicto de las urnas. Hay una solución que pasa por la ley, los votos y la política Albert Rivera Quieren huir hacia la independencia pero no podrán huir de la Justicia. Es un desafío a la democracia y a la convivencia. Pedimos al Gobierno que recurra al TC Susana Díaz Es un disparate. Un ataque al Estado y sus instituciones. Rajoy no está solo en la defensa de la unidad de España y el orden constitucional Sánchez, ayer en Portugalete, mientras habla con Rajoy respuesta con otras fuerzas con presencia en la Cámara autonómica para que la declaración quede sin efectos jurídicos Esa es la vía que, en primera instancia, apoya el Gobierno de Rajoy y el PP. Hasta que no se agote, no se pasará a la siguiente fase, la del recurso ante el TC. Por su parte, Pedro Sánchez telefoneó este mediodía a Rajoy, para articular una respuesta de Estado, según informan fuentes socialistas. No obstante, fuentes del Gobierno precisaron que Sánchez devolvió la llamada que el presidente había realizado previamente. Rajoy decidió llamar a Sánchez y Rivera tras una reunión de crisis en Moncloa, donde se estudió la respuesta de firmeza que se iba a dar. El líder socialista también se comprometió a apoyar al Ejecutivo en lo que TELEPRESS El presidente Rajoy quiso tener el respaldo expreso del jefe de la oposición, Pedro Sánchez, y del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, antes de leer la declaración institucional en La Moncloa contra la resolución independentista del Parlamento catalán. Rajoy habló con ellos a lo largo de la mañana, y pudo comprobar que en la defensa de la ley frente a los separatistas van los tres juntos, algo que se valora en Moncloa de forma especial. Desde Presidencia se telefoneó a la dirección de Ciudadanos para informar de la comparecencia del presidente del Gobierno. Quedaban cinco minutos para las dos de la tarde cuando Rivera recibió la llamada de Mariano Rajoy. El presidente de Ciudadanos agradeció la llamada y pidió al líder del Ejecutivo que les mantenga informados de las decisiones que vaya a tomar al respecto, en virtud de su condición de principal partido de la oposición en Cataluña. Rivera pide recurrir al TC Desde la dirección de Ciudadanos se trasladó ayer que van a estar del lado de la legalidad, y por tanto del Gobierno en esta ocasión, pero insisten en que no es suficiente con invocar a la ley. En ese sentido, Ciudadanos instó ayer al Gobierno de la Nación a que recurra ante el Tribunal Constitucional la declaración separatista. La líder del partido en Cataluña, Inés Arrimadas, acordó con Rivera que su grupo parlamentario coordinará una respecta al cumplimiento de la legalidad ante lo que definió como un desafío antidemocrático En Presidencia del Gobierno destacaban ayer la coincidencia de Rajoy, Sánchez y Rivera en la defensa de la ley y la unidad de España. Los tres acordaron mantener abierta esta vía de diálogo en las próximas semanas, que pueden ser decisivas, ya que los independentistas quieren sacar adelante la resolución en unos días. Rajoy insistió en que el Gobierno está preparado para utilizar todos los mecanismos políticos y jurídicos posibles para frenar los planes separatistas, y se siente respaldado por el jefe de la oposición y por el líder del partido que, según las encuestas, será determinante después de las próximas elecciones generales. Inés Arrimadas Lo que no han ganado en las urnas lo quieren ganar con declaraciones fuera del ordenamiento democrático y constitucional Duran i Lleida Entiendo que es una de las condiciones de la CUP para investir a Mas. Si se pretende que se cumplan solo las leyes del Parlament me parece una barbaridad Miquel Iceta Esta resolución puede situar la política catalana en un callejón sin salida que sólo puede derivar en un conflicto sin solución ANÁLISIS MANUEL MARÍN EL PACTO MORAL N o son casuales las prisas que tiene el Parlamento catalán por sentar las bases de una hipotética república y una declaración de independencia. Tampoco es casual la utilización fraudulenta de los escaños soberanistas en una jornada como la de ayer, simbólica por ser el primer día después de la convocatoria de elecciones. Al independentismo le urgen golpes de efecto emocionales porque difícilmente podrá pactar una investidura. Artur Mas está discutido en Convergencia por la absoluta sensación de descontrol y por los golpes contra la corrupción. Hoy no tiene visos de repetir como presidente. Otro adelanto electoral no es una quimera en un momento en el que la paciencia del Estado ha llegado al límite de lo tolerable frente a la amenaza de la ruptura. En febrero de 2013, el Parlamento catalán aprobó una declaración de so- beranía. Rajoy impugnó con éxito esa resolución ante el TC y, aunque objetivamente quedó sin efecto, acusó síntomas de debilidad. Cuando Mas autorizó la consulta- farsa, ganó una batalla anímica al Estado. Entonces, la credibilidad de Rajoy se resintió más. Transmitió imagen de pasividad que terminó por envalentonar el deseo separatista con un pulso plebiscitario al Estado. Pulso perdido, pero real. Por eso los diputados independentistas hurtaron ayer su voz a la mayoría que votó no a la secesión: sencillamente, impusieron su chantaje. Rajoy ha decidido no esconderse ya en la proverbial prudencia de sus tiempos Ya no tiene más tiempo. La amenaza no es ficticia. A su juramento como jefe de un gobierno obligado a garantizar la unidad de España, se unen las urgencias electorales para demostrar contundencia y combatividad. Por eso lideró ayer un pacto de Estado implícito, no escrito pero sí moral, para implicar a Pedro Sánchez y Albert Rivera en una respuesta unívoca a la amenaza. Sánchez quiso apropiarse del gesto, pero no fue él quien descolgó el teléfono. Actuó a rebufo. Ahora será el PSOE quien deba aclararse consigo mismo. Cuando actúe el TC, lo hará en virtud de una reforma legal para inhabilitar a los que le desobedezcan, que el PSOE ha rechazado. Los socialistas quedarán en una posición contradictoria, víctimas de la hemeroteca, de su equidistancia federalista y de sus complejos territoriales. Y Rajoy tendrá la ocasión de rectificar la imagen del paciente en su eterna espera.