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ABC CORDOBA 21-10-2015 página 14
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14 OPINIÓN LLUVIA ÁCIDA PUEBLA MIÉRCOLES, 21 DE OCTUBRE DE 2015 abc. es opinion ABC DAVID GISTAU ZELOTE Las grandes verdades morales no son sino eslóganes desechables que pueden cambiarse por otros partir de la revelación de la identidad de los Reyes Magos, todos los desengaños contribuyen a hacernos adultos. Hay un aprendizaje que extraer de la saga fuga de Irene Lozano, que se ha subido al último helicóptero del PSOE como si no estuviera huyendo de UPyD, sino de Saigón. Como soy cínico y malvado hasta la carcajada aviesa, siempre disfruto mucho cuando la condición humana destroza una pretensión narcisista de superioridad. Un moralista regañón, sometida su conducta a prueba, se revela como un miserable. Con eso lo paso mejor que con las natillas desde que tres negaciones desnudaron la auténtica determinación de nuestro primer zelote. Cómo será la disposición a la traición de Irene Lozano que, cuando en UPyD se le acabó la gente a la que traicionar, se traicionó a sí misma. Al menos, a la zelote que castigó a Sosa y que luego mutó en su propio antagonismo. Y no fue una epifanía, sino un instinto de conservación. Para justificar su incorporación a lo que describía como un engendro cleptocrático llamado PPSOE utiliza un argumento delicioso que es el que los hará a ustedes más adultos: eran eslóganes parlamentarios, teatro, una exigencia del guión, como enseñar los pechos en Emmanuelle Cambiado el libreto, ahora Irene Lozano dirá otras cosas diferentes, y lo hará con la misma pasión teatral fingida. Un poco como el futbolista que de niño siempre soñó con jugar en los equipos por los que va pasando. ¿Se dan cuenta? Ustedes se toman esto en serio. Los creen cuando los ven heridos o indignados por algo. De verdad pensaron que en la nueva política hay profetas cuya sola presencia es curativa. Y luego resulta que todo es instrumental. Que la política potencia las partes más rastreras del ínfimo ser, con miedo a la intemperie, que somos. Y que las grandes verdades morales no son sino eslóganes desechables que pueden cambiarse por otros en apenas unos minutos. De todos los ingenuos ideales que UPyD se propuso cumplir, queda desbaratado ése según el cual la política debían purificarla personas extraídas de la sociedad civil y de la clase intelectual a las que se suponía mejores por el solo hecho de no ser políticos profesionales. Igual hasta resulta que el fichaje por parte del PSOE, al que no es posible encontrar una explicación, es un modo enrevesado de refutar esa idea mediante la demostración de que es posible comprar a los fiscales morales. También este descubrimiento los hará a ustedes más adultos. Desde hace demasiado tiempo, la sociedad evita enfrentarse a sus defectos colectivos a base de adjudicar todas las culpas a la casta política, como si ésta estuviera compuesta de marcianos ajenos a nosotros a los que hay que expulsar para recuperar un paraíso ético perdido. Resulta que la única direrencia entre un moralista y un regañado a veces consiste en que el primero aún no tuvo una oportunidad de fracasar en su examen de conducta. Mira que si ahora Schz me ofrece un escaño y me pongo a decir cosas como las libertades A VIVIMOS COMO SUIZOS ROSA BELMONTE SEVILLANAS CORRALERAS Las clases de ética, una especie de objeción de conciencia sustitutiva, eran estimulantes intelectualmente C OMO soy de Murcia, cuando oigo que alguien se llama Meritxell pienso que es una actriz de La Cubana. Ahora la Meritxell más famosa es la de Sánchez y Lassalle. Una política con aspecto de arquitecta y el pelo como para hacer de madre de Elizabeth Bennet. El lunes le preguntaron si había visto a Rivera e Iglesias en Salvados y dijo que no pudo porque había estado trabajando en el partido hasta tarde. Seguramente andaba terminando ese programa para el diálogo como llamó ayer al borrador electoral presentado a la prensa. Calificación que recordaba a los Cuadernos para el diálogo de los democristianos. Dice que tienen dos meses para mejorarlo y enmendarlo, así que lo mismo esto acaba como las sevillanas corraleras. Es decir, que de lo dicho no hay na. ¿Habrá religión en los colegios? ¿Llegará la tuna a la luna? ¿Hay birra después de la muerte? Yo tengo la suerte de haber dado religión (entonces no lo creía, lo de la suerte, que creer nunca he creído ni en el cachemir porque también le salen bolas) La suerte de pasar la infancia con misas y rosarios diarios, hincando la rodilla desnuda en el suelo delante del Altísimo y santiguándome sin besarme el dedo (riéndome, claro, de las niñas advenedizas que lo hacían) Pero después de acumular conocimientos, letanías y vía crucis, también tengo la suerte de ha- ber dejado de dar religión y acabar en la clase de ética que daba Adela Cortina en mi instituto antes de irse a la universidad de Valencia. Éramos cuatro renegadas que debíamos explicar una frase de Felipe González Busco el socialismo por motivos éticos o razonar si era lícito que un Estado democrático fuera confesional. Luego, tras la clase de dos horas, me iba a mi casa más de noche de lo habitual, alejada de aceras y portales, andando en medio de la carretera como Alberto Noriega por la Gran Vía en Abre los ojos Prefería ser atropellada que violada. Todos los días me iba pensando que si estuviera en clase de religión saldría a una hora más segura. Pero no tenía ninguna intención de volver. Las clases de ética, una especie de objeción de conciencia sustitutiva, eran estimulantes intelectualmente. Pero porque las daba Adela Cortina y, sin embargo, la profesora de religión era una señora bien que se parecía a Anne Bancroft y que me echó de clase cuando le pregunté por la teoría del Big Bang, que entonces no era una serie de televisión. Pero si no hubiera ido a religión, si no hubiera estudiado la historia sagrada (vale, también el Catecismo) sería mucho más ignorante. Esquilmar el aspecto cultural de la religión es empobrecer la educación. La religión de nuestra cultura, no esa con la que se te puede ocurrir, como a la muchacha onubense, unirte a Estado Islámico, que yo la dejaba irse para que disfrutara de esos señores tan encantadores. El PSOE también quiere sancionar la demanda y compra de prostitución Pero me temo que esto será común a otros partidos. Quitando salidas a las mujeres. Aunque ya se me está pasando la edad, siempre ha sido un asidero hipotético. Ya lo decía Pérez Galdós (o Saturna) en Tristana: Sólo tres carreras pueden seguir las que visten faldas: o casarse, que carrera es, o el teatro... vamos, ser cómica, que es buen modo de vivir, o no quiero nombrar la otra Ser cómica también parece una buena opción. De hecho, ser cómica como Amy Schumer o Cristina Tárrega ¿pero han visto su programa en Telemadrid? me parece una buena opción. Pero sin religión, sin putas... ¿qué sentido tiene la vida? Las meritxelles bienintencionadas nos amargan la vida.

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