ABC CORDOBA 18-10-2015 página 21
- EdiciónABC, CORDOBA
- Página21
- Fecha de publicación18/10/2015
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ABC DOMINGO, 18 DE OCTUBRE DE 2015 abc. es PRIMER PLANO 21 Entrevista exclusiva al Papa Los grandes problemas del mundo Política internacional Yo no hago ningún proyecto, no me ocupo de estrategia ni de política internacional. No hay que exagerar el papel del Papa y de la Santa Sede Fomentar el diálogo Lo que acaba de ocurrir entre Estados Unidos y Cuba es un ejemplo de ello: nosotros solamente hemos intentando fomentar la voluntad de diálogo de los responsables de los dos países y, sobre todo, hemos rezado Cuidar el medio ambiente Tenemos que dejar a nuestros hijos y nietos una Tierra en la que puedan vivir y comprometernos a construir una paz duradera y justa en el mundo Causas de la violencia No olvidemos tampoco la hipocresía de los poderosos de la tierra, que hablan de paz mientras venden armas bajo cuerda Persecución de los cristianos No podemos resignarnos a que estas comunidades, hoy minoritarias en Oriente Próximo, se vean obligadas a abandonar sus casas, sus tierras. Esos creyentes son ciudadanos de pleno derecho de sus países za y el cuidado de la creación. Tenemos que dejar a nuestros hijos y nietos una Tierra en la que puedan vivir, y comprometernos a construir una paz duradera y justa en el mundo. Usted es Papa en una época que se enfrenta a grandes desajustes climáticos. ¿Cuál será su mensaje en la Conferencia Internacional sobre el Clima en París? El cristiano tiende al realismo, no al catastrofismo. Sin embargo, precisamente por eso, no podemos ocultar lo evidente: el sistema mundial actual es insostenible. Espero vivamente que esta cumbre pueda contribuir a tomar decisiones concretas, compartidas, y que miren por el bien común a largo plazo. A ello contribuyen nuevas formas de desarrollo, para que tantas mujeres, hombres y niños que pasan hambre, son explotados o sufren por las guerras o el paro, puedan vivir y crecer dignamente. Y a ello contribuyen nuevos modos de poner fin a la explotación de nuestro planeta. Nuestra casa común está contaminada y no deja de deteriorarse. Necesitamos el compromiso de todos. Debemos proteger al hombre de su propia destrucción. ¿Cómo se puede hacer? La humanidad debe renunciar a idolatrar el dinero y volver a situar en el centro a la figura humana, su dignidad, el bien común, el futuro de las generaciones que poblarán la Tierra después de nosotros. Si no, nuestros descendientes se verán obligados a vivir en un cúmulo de escombros y suciedad. Debemos cultivar y proteger el regalo que se nos ha hecho y no explotarlo de forma irresponsable. Debe- mos cuidar de quienes no tienen siquiera lo mínimo imprescindible y comenzar a emprender reformas estructurales que favorezcan un mundo más justo. Renunciar al egoísmo y la codicia para que todos vivan un poco mejor. La NASA anunció, el pasado julio, el descubrimiento de un planeta del tamaño de la Tierra, Kepler- 452 b, que se parece a nuestro planeta. ¿Podría haber en otro lugar seres pensantes? A decir verdad, no sé qué responderle: hasta ahora los conocimientos científicos siempre han excluido que haya en el universo huellas de otros seres pensantes. Dicho esto, hasta que se descubrió América se pensaba que no existía, y sin embargo existía. En todo caso, yo creo que hay que remitirse a la palabra de los sabios, siendo conscientes, sin embargo, de que el Creador es infinitamente más grande que nuestros conocimientos. De lo que estoy seguro es de que el universo y el mundo en el que vivimos no son fruto del azar, del caos, sino de una inteligencia divina, del amor de un Dios que nos ama, que nos ha creado y nos ha querido y que nunca nos deja solos. De lo que estoy seguro es de que Jesucristo, el hijo de Dios, se encarnó, murió en la cruz para salvarnos del pecado a nosotros, los hombres, y resucitó venciendo a la muerte. ¿Cree que países como España o Francia, que acogen a numerosos cristianos, podrían ayudar algún día a esas comunidades amenazadas de Oriente Próximo a volver a su patria? Se está desarrollando ante nuestros ojos una tragedia humanitaria que nos afecta. Para nosotros los cristianos, la palabra de Jesús, que nos invitó a verlo en los pobres y los extranjeros que piden ayuda, sigue siendo un mandamiento. Nos enseñó que cada gesto de solidaridad hacia ellos es un gesto hacia Él. Pero en su pregunta aborda también otro asunto muy importante: nosotros no podemos resignarnos a que estas comunidades, hoy minoritarias en Oriente Próximo, se vean obligadas a abandonar sus casas, sus tierras, sus tareas cotidianas. Esos creyentes son ciudadanos de pleno derecho de sus países, están presentes en ellos como discípulos de Jesús desde hace dos mil años, totalmente integrados en la cultura y la historia de su pueblo. Ante la necesidad, tenemos el deber humano y cristiano de actuar. Sin embargo, no podemos olvidar las causas que han provocado todo esto, hacer como si no existieran. Preguntémonos por qué tanta gente huye, por qué hay tantas guerras y tanta violencia. No olvidemos a quienes fomentan el odio y la violencia, y tampoco a quienes especulan con las guerras, como los traficantes de armas. No olvidemos tampoco la hipocresía de los poderosos de la tierra, que hablan de paz mientras venden armas bajo cuerda. Además de la asistencia inmediata, ¿qué se puede hacer por los refugiados? Solo se puede intentar resolver este drama mirando más allá. Actuando para fomentar la paz. Trabajando concretamente sobre las causas estructurales de la pobreza. Comprometiéndonos a construir modelos de desarrollo económico que coloquen en el centro al ser humano y no el dinero. Trabajando para que la dignidad de cada hombre, cada mujer, cada niño, cada anciano, sea siempre respetada. ¿Capitalismo y beneficio son palabras diabólicas? El capitalismo y el beneficio no son palabras diabólicas mientras no se los transforme en ídolos. No lo son si siguen siendo instrumentos. Si, por el contrario, domina la ambición desencadenada por el dinero, si el bien común y la dignidad de los seres humanos pasan a un segundo plano, si el dinero y el beneficio a cualquier precio se convierten en fetiches a los que se adora, si la codicia es la base de nuestro sistema social y económico, entonces nuestras sociedades se exponen a la ruina. Los hombres y la creación entera no deben estar al servicio del dinero: las consecuencias de lo que va a pasar están ante los ojos de todos. El Jubileo de la Misericordia empieza el 8 de diciembre. ¿Cómo se le ocurrió esta idea?