ABC CORDOBA 13-10-2015 página 5

ABC MARTES, 13 DE OCTUBRE DE 2015 abc. es ENFOQUE 5 El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, ayer, en la rueda de prensa que dio en Bruselas EFE Moscovici duda de las cuentas El último moscón ÁLVARO MARTÍNEZ Bruselas siempre parece designar a un comisario entre cuyos objetivos parece estar el amargar la existencia a España. Ocurrió a finales de los noventa con el austriaco Fischler, que la emprendió contra el olivar más imponente del planeta, o más recientemente con la sueca Malmström, empeñada en verter sobre España inaceptables acusaciones de racismo, tortura institucional y no sé cuántas insensateces más por proteger la seguridad en la frontera de la UE, es decir, por protegerla también a ella. Ahora, el moscón es el socialista Pierre Moscovici, comisario de Asuntos Económicos y última china en el zapato del país, que está echando el resto en poner en cuestión la progresión de la economía española. Y así, ni la Fiesta Nacional le ha conmovido para volver a sobrevolar, zumbón, alrededor de los presupuestos presentados por el Gobierno para 2016, que no considera creíbles y pide reformarlos, si bien en esta ocasión ha dulcificado algo el tono faltón de hace una semana, después de ser desautorizado por Juncker. Moscovici tiene formación comunista, desde donde llegó al socialismo y a ese complicado enjambre burocrático bruselense. Hace 22 años ya era eurodiputado, así que se conoce bien el paño comunitario, al que regresó después de haber sido ministro de Economía de Hollande. En sus dos años al frente de las finanzas francesas, cero reformas. Tal fue su éxito, que a la primera ocasión que tuvo el presidente galo se lo quitó de en medio y lo mandó a Bruselas. Patada hacia arriba. Porque la prédica y la admonición a lo ajeno se le dan a Moscovici bastante mejor que dar trigo. Veamos: con él en el ministerio, Francia incumplió el objetivo de déficit en 2013. Bruselas le había marcado el 3 Hollande dijo que no iba a poder ser, pero que en ningún caso superaría el 4,1 Pues no, al final la gestión de las cuentas que hizo Moscovici llevó a un déficit del 4,3 es decir, 1,3 puntos por encima de la promesa. Ahora, esa misma persona considera optimistas las cuentas de De Guindos para 2016 porque el déficit, según él, superará el 2,8 en siete décimas (3,5 Como ven, el optimismo va por barrios; igual que el vuelo de un moscón. ECONOMÍA