ABC CORDOBA 10-10-2015 página 48

48 INTERNACIONAL Nobel a la convivencia democrática en Túnez La entrevista SÁBADO, 10 DE OCTUBRE DE 2015 abc. es internacional ABC HERMANN Es posible un cambio político pacífico en el mundo árabe ENTREVISTA ALIANZA CIVIL CONTRA EL FANATISMO El Cuarteto ha sido la voz de una sociedad que se niega a volver al medievo y que ha sabido unir fuerzas frente a delirios golpistas l Nobel de la Paz es un premio muchas veces desprestigiado por los galardonados. Porque se ve demasiado a la Academia sus ganas de agradar a lo que son poco más que modas o estados de ánimo pasajeros e inestables en nuestros tiempos. El Cuarteto para el Diálogo de Túnez es todo lo contrario. Es una iniciativa colectiva poco espectacular y casi desconocida en el mundo, y sin embargo y también por eso, doblemente heroica. Porque surge como alianza espontánea de buena voluntad de fuerzas decididas a defender la libertad política, religiosa y de conciencia frente a todos sus enemigos. Y porque además, ha tenido la fuerza, el arrojo y el talento necesarios para el éxito, para salir triunfante de enfrentamientos con enemigos mortales. El cuarteto está formado por una central sindical obrera, UGTT, por la asociación de empresarios y patronal Utica, el sindicato de abogados y la Liga Tunecina para los Derechos Humanos. El Cuarteto del Diálogo juega con una ventaja de la tradición laica y la formación civil en la sociedad tunecina. Y con que la conciencia femenina en dicha sociedad tiene el nivel más alto de toda la región. Esto ha sido sin duda muy importante para evitar que Túnez, tras la caída del dictador Ben Ali en enero de 2011, cayera rápidamente en manos islamistas radicales o entrara en una deriva de hundimiento del Estado que acercara al país a la guerra civil o del golpe de Estado. El Cuarteto ha sido, desde su fundación en 2013, el andamiaje en el que se ha apoyado el Estado en esta transición siempre que ha parecido estar desarbolado por crisis de gobierno o embate terrorista. No es una iniciativa para dialogar con los enemigos. Sino para un diálogo permanente en el seno de una sociedad resuelta en defenderse de dichos enemigos. Ha sido la voz y el instrumento de una sociedad que se niega a volver al medievo y que, sin golpe de Estado, ha sabido unir fuerzas para hacer frente a quienes propugnan tal delirio. Sayida Ounissi Islamista moderada La joven diputada celebra lo que considera un premio a la convivencia en Túnez SILVIA NIETO MADRID E Sayida Ounissi participa del proceso de transición política en el que está inmerso Túnez. Pertenece al partido islamista moderado Ennahda, Renacimiento en árabe, tiene 28 años, y es una destacada defensora de los derechos de la mujer que apoya decididamente el papel del Cuarteto para el Diálogo Nacional galardonado con el Nobel. ¿Cómo han recibido en Túnez este premio? -Estamos orgullosos de que el Premio Nobel haya elegido al Cuarteto, que ha desempeñado un papel muy importante en el diálogo nacional, lo que ha permitido a Túnez salir de la crisis en julio de 2013. Lo bueno del diálogo es que reunió a todos los partidos políticos. Con el premio al Cuarteto, todos los tunecinos estamos contentos. -Su país es un ejemplo de transición democrática en el mundo árabe. ¿Ha sido este el motivo del premio? -Sí. Hemos demostrado que es posible una transición política pacífica en el mundo árabe. Esperamos que este ejemplo sirva ahora de inspira- Sayida Ounissi ABC Tarea pendiente Somos realistas. No habrá una democracia total hasta que se asiente en el conjunto de las instituciones ción para los demás países de la región. ¿Qué consecuencias cree que puede tener el premio para Túnez? -Es un signo muy positivo que ha enviado la comunidad internacional, porque necesitamos un apoyo del conjunto de los países aliados. Tam- bién es un empujón para superar las dificultades que encontramos en este momento. Túnez ha recorrido un largo camino desde la revolución de 2011. Este es un premio que llega en un buen momento porque necesitamos apoyo para continuar avanzando. Especialmente ahora que estamos trabajando en la creación del Tribunal Constitucional y del Consejo Superior de la Magistratura, así como en varias reformas económicas. Asuntos y leyes que muestran el éxito de los partidos para alcanzar posiciones comunes. Este premio recuerda que estamos en el buen camino. ¿Qué sentimiento impera en Túnez en estos momentos de reconocimiento internacional? -Nuestro principal sentimiento ahora es el de orgullo, pero también somos realistas con la situación. No consideraremos la democracia concluida hasta que se asienten el conjunto de las instituciones. Con las elecciones locales previstas para 2016, habrá una nueva generación de hombres y de mujeres políticos en nuestro país. ¿Cuál ha sido el trabajo del Cuarteto? -El Cuarteto está compuesto por el principal sindicato tunecino, por la patronal, por la liga de los derechos nacionales y por la orden nacional de abogados. Las asociaciones han permitido desarrollar el diálogo nacional entre los partidos. Ha jugado un papel mediador. YIHADISMO Y DESIGUALDAD Los peligros que acechan a una democracia en ciernes G. D. OLMO MADRID Túnez sobrevive hoy como la única primavera árabe exitosa. Pero son muchos los nubarrones en el horizonte. El más amenazante, el del terrorismo yihadista. El país ha sufrido en 2015 dos salvajes atentados que le han golpeado donde más duele, en el turismo, un sector que supuso el 7,3 del PIB en 2014 y que tardará en recuperarse después de las matanzas que se produjeron en el Museo del Bardo de la capital y en un hotel lleno de británicos en Susa. Dos zarpazos a su imagen que el Nobel apenas palía. El principal problema para la seguridad en Túnez es Libia. Su vecino oriental, sumido en el caos desde la caída de Gadafi se ha convertido en un aspersor de terroristas y de odio hacia Túnez. De Saifeddine Rezgui, el joven asesino de Susa, se sospecha que recibió adoctrinamiento e instrucción militar de militantes de Estado Islámico en Libia y las autoridades temen que muchos como él sigan en su estela en enclaves históricos del islam tunecino como Kairuán. Acuciado por esta situación, el Parlamento aprobó este verano la instauración de la pena de muerte, una medida controvertida, pero que se vio también como la única manera de asegurar la viabilidad de una democracia amenazada. Con casi once millones de habitantes, la sociedad tunecina es excepcional en el islam por su mentalidad abierta y porque su transición no ha fracasado. Al menos, no por ahora. Pero no son pocas las contradicciones a las que ha de hacer frente. Es la que más jóvenes envía a luchar como voluntarios yihadistas a Siria y las diferencias entre la capital y el resto del país en materias como educación e igualdad siguen siendo abismales. La situación socioeconómica de las mujeres, por ejemplo, empeora notablemente a medida que uno se aleja de los principales núcleos urbanos.