ABC CORDOBA 10-10-2015 página 47

ABC SÁBADO, 10 DE OCTUBRE DE 2015 abc. es internacional INTERNACIONAL 47 democrática en Túnez Los últimos premiados 2007 Al Gore (EE. UU. y el Panel de la ONU sobre el Clima 2008 Martti Ahtisaari (Finlandia) 2009 Barack Obama 2010 Liu Xiaobo (China) 2011 Ellen Johnson Sirleaf y Leymah Gbowee (Liberia) y Tawakkol Karman (Yemen) 2012 Unión Europea 2013 Organización para la Prohibición de Armas Químicas 2014 Malala Yusafzai (Pakistán) y Kailash Satyarthi (India) AFP AFP Abdessattar ben Moussa Este abogado preside la Liga Tunecina de Derechos Humanos (LTDH) fundada en 1976 por juristas, médicos, periodistas o profesores que lucharon por los derechos humanos ya desde la dictadura de Ben Ali Houcine Abassi El secretario general de la Unión General de Trabajadores Tunecinos (UGTT) nació en 1947 en Sbikha. Además de sindicalista, ha ejercido como consejero pedagogo de enseñanza secundaria bel es una recompensa al esfuerzo de nuestra juventud, que nos permitió pasar la página de la dictadura Meses de plomo Abdesstar Ben Moussa, de la Liga por los Derechos Humanos, destacó que el galardón nos llena de alegría ahora que el país atraviesa un periodo marcado por las tensiones políticas y las amenazas terroristas Abassi se acordó también de los mártires del Túnez democrático Se refiere el sindicalista a las dos relevantes figuras de la izquierda cuyos asesinatos hicieron movilizarse a la sociedad civil en defensa de la incipiente democracia, Chokri Belaid y Mohamed Brahmi. Ambos cayeron bajo las balas de supuestos yihadistas en 2013. Sus muer- tes sembraron la indignación entre los sectores laicos y los puentes con Ennhada estuvieron a punto de saltar por los aires en aquellos meses de plomo. Fue entonces cuando el Cuarteto dio un paso al frente y recordó a una clase política cada vez más crispada que lo que Túnez anhela es libertad y concordia. Ya antes, la UGTT y otros grupos se habían mostrado muy beli- Esperanza ANÁLISIS HAIZAM AMIRAH FERNÁNDEZ n medio de tanta mala noticia que llega del mundo árabe, Túnez ha vuelto a ser un foco de esperanza y ha mostrado una vez más el camino que deberían seguir sus vecinos. La concesión del Nobel de la Paz 2015 a los artífices de la única transición democrática surgida del despertar árabe tiene un elevadísimo valor simbólico. El galardonado Cuarteto de Diálogo Nacional tunecino evitó el colapso de la transición democrática en E ese país en varios momentos críticos desde 2013. Esas organizaciones de la sociedad civil mostraron gran sabiduría y pragmatismo al tender puentes para el diálogo y la negociación entre rivales políticos enfrentados antes de que fuera demasiado tarde. El inesperado Nobel tunecino es la merecida recompensa a una cultura del consenso, el compromiso, la inclusión y el pluralismo que tanto escasea en muchos países árabes. Túnez fue el primero de ellos en derrocar a un dictador de forma pacífica, en celebrar elecciones libres y competitivas y en redactar una Constitución democrática y laica salida del consenso. Semejante reconocimiento debería servir de aliciente para que la propia sociedad tunecina consolide sus logros. También para que los países democráticos empezando por los europeos, incluida España hagan mucho más para apoyar a la única democracia árabe frente a las principales amenazas que la acechan: el descontento social que puede surgir del estancamiento económico y la violencia terrorista. Hasta ahora se han quedado demasiado cortos. Túnez es el ejemplo de que la democracia puede calar en una sociedad árabe desde dentro. Por eso tiene numerosos enemigos, dentro y fuera, que no quieren que ese país sirva de precedente democrático en su entorno. El Nobel de la Paz no será una vacuna contra los peligros, pero sí un espaldarazo para avanzar en la buena dirección. HAIZAM AMIRAH ES INVESTIGADOR PRINCIPAL DEL MUNDO ÁRABE, ELCANO gerantes en defensa de los principios de la revolución y contra los excesos islamistas. El intento de sancionar al responsable de una cadena de televisión por emitir la película de animación Persépolis fue una de las diversas ocasiones en que se movilizaron para recordar que no iban a permitir que a una dictadura secular como la de Ben Alí le sucediera el yugo de la moral extremista. Así se salvó un proceso que llevó el pasado diciembre a las primeras elecciones libres en la historia. Tras su amplia victoria, el anciano Beji Caid Essebsi, de los laicos moderados de Nidaa Tounes, alcanzó la presidencia y formó un gobierno de unidad que incluye a Ennhada y a otras fuerzas políticas. Essebsi dijo que lo de ayer es una buena noticia en tiempos difíciles. Lo son cuando matanzas terroristas como la del Museo del Bardo en la capital o la del hotel de Susa en la que murieron 38 extranjeros han espantado al turismo, sustento principal de una pequeña nación que sigue batallando por su libertad. Ahora, al menos, con una medalla exclusiva en la guerrera. Videoanálisis del Nobel al Cuarteto para el Diálogo Nacional en Túnez