ABC CORDOBA 07-10-2015 página 22

22 PRIMER PLANO Mariano Rajoy, en el Foro ABC Los invitados MIÉRCOLES, 7 DE OCTUBRE DE 2015 abc. es ABC Esperanza Aguirre conversa con Cristina Cifuentes La ministra Fátima Báñez Borja Prado, presidente de Endesa FOTOS: ÁNGEL DE ANTONIO, IGNACIO GIL, JAIME GARCIA E ISABEL PERMUY Florentino Pérez Luis Gallego, presidente de Iberia Isabel García Tejerina, junto a María Dolores de Cospedal José Manuel Vargas, presidente de AENA José Manuel Romay Beccaría Lecciones para la vieja y la nueva escuela En un día de llenazo, la sombra del ausente Aznar sobrevolaba el Foro ABC ROSA BELMONTE MADRID Llenazo para ver al presidente del Gobierno en el Foro ABC. La sombra de Aznar sobrevolaba como la madre de Woody Allen en Historias de Nueva York (esa especie de conciencia que le reñía en público desde el cielo) En el coloquio con Ángel Expósito no contestaría Rajoy ninguna pregunta sobre la Mamá Grande. Vicesecretarios del PP se llevó cuatro. Javier Arenas, Maroto, Martínez- Maíllo (el del iPhone en la paella) y Pablo Casado, que fichó un rato antes de la comida y se fue porque tenía que volar a Manchester para asistir a la convención británica de conservadores. María Dolores de Cospedal fue la última en llegar. Combinaba los cuadros de la camisa con el leopardo del cinturón. Rajoy charlaba durante el aperitivo con Marcelino Oreja y Abel Matutes, que llevaba un maletín viejo y enorme con unas cerraduras que parecían guardar el código nuclear de Ibiza. Esperanza Aguirre se unió al corrillo. Y Fátima Báñez. En el apartado de políticos, el Casino era un circuito cerrado del PP. No se veían especies de otros partidos. Lo que sí había eran más ministros de Aznar que de Rajoy. Abel Matutes, Arenas, Elvira Rodríguez y Ángel Acebes contra Fátima Báñez, Isabel García Tejerina y la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, a la que ya me imaginaba con Trancas y Barrancas como a las ardillas de Alvin. La mayoría de los invitados, notición, eran hombres. Pero ministros, ninguno. Sólo las Rajoyettes. Si acaso, Jesús Posada, que está por delante en el protocolo. Y Florentino Pérez (ya dijo Ramón Mendoza que ser presidente del Real Madrid es más importante que ser ministro) El presidente del Gobierno prefirió hacer su discurso antes del almuerzo (y poder colocarlo en el Telediario) El pan de las mesas empezó a desaparecer. Hombre, el hambre. Leía su discurso a la misma velocidad que camina entre Ribadumia y Meis. Logros económicos, la economía de la zona euro que más crece, horizonte inimaginable hace meses, la labor reformadora del Gobierno, superávit previsto... Y la cosecha será mejor si no nos equivocamos Si no se vota a otros. Hay quien promete cambio... El cambio del Gobierno, claro dijo tras una pausa dramática. John Kenneth Galbraith cuenta en Con nombre propio que después de haber hecho un discurso a Lyndon B. Johnson, este le confesó que le había salvado la vida. Pero luego se entristeció: ¿No has pensado nunca, Ken, que hacer un discurso sobre economía se parece mucho a que se te escape el pis? Uno nota el calor, pero nadie más se da cuenta Algo así le pasa a Rajoy. La economía no basta. Algunos pasajes del coloquio entre Rajoy y Expósito, con risas sin enlatar y tras una tarta de Santiago deconstruida, eran un poco Faemino y Cansado (o el Dúo Sacapuntas) Luego, cuando Expósito le preguntó sobre pactos con un partido de centro- izquierda contestó: Yo me tengo que ocupar de mi partido, que no es un invento de antes de ayer ni ha nacido en una tertulia televisiva Mariano Ra-