ABC CORDOBA 30-09-2015 página 84

84 TELEVISIÓN Y RADIO SHARE O NO SHARE MIÉRCOLES, 30 DE SEPTIEMBRE DE 2015 abc. es tv ABC BEATRIZ MANJÓN No es un programa vulgar La presentadora de Adán y Eva Mónica Martínez, critica que lo tachen de telebasura ISRAEL VIANA RABIA Si la serie de Cuatro se riera de sus limitaciones, sería nuestro Sharknado A unque para cataclismo la realidad, Cuatro se suma a la moda de la ficción apocalíptica. En Rabia (10,6 no hay zombis sino contaminaos pronunciado como el desahogaos de Carmina. En su transformación, como de haber ingerido droga caníbal, no falta detalle: el venoso exhibicionismo del tragón de Seven babas, bultos y la ferocidad de los hombres de piedra de Juego de Tronos O de mi gato cuando trato de peinarlo. O del Mas proceloso ¡prucesloso! Pero, avisó Juncal, lo conocido no asusta. Por algo The Walking Dead tiró de actores poco populares. Difícil inquietarse viendo a Lourdes Cano, a la mujer de Fiti o a la Maca de Hospital Central que insiste en el perfil sanitario, como una Michonne con jeringuilla. No ayuda la ambientación. El refugio abandonado de los enfermos tiene la luminosidad de la casa de GH y una caja de espárragos Carretilla se ve en plena apoteosis mordiente. Si al menos hubieran publicitado Corega... Para llegar a todo público, se cae en el reparto convencional, con sus adolescentes y abuelos, más un apuesto poli que tiene los dos registros de Miguel Ángel Silvestre: vestido y semidesnudo. Falta un independentista, protestaría Évole. Si la polvorienta y canicular Mar de Plástico recuerda a The Bridge aquí la boscosa carretera remite a los caminantes de AMC. También su malo mutilado, remedo de Merle. Para el director, es una mezcla de TWD y Perdidos que es como ver en Junqueras a DiCaprio y Velencoso. Si se riera de sus limitaciones, sería nuestro Sharknado Como terror, impresiona más la salida de alguna clínica estética. n el mundo de la televisión no es muy habitual que una presentadora de informativos acabe al frente de un reality donde los concursantes van desnudos. Por eso, cuando a Mónica Martínez le propusieron presentar Adán y Eva hace un año, pensó que era una broma. Dada mi trayectoria, me sorprendí. Intenté averiguar mi papel y si tendría que desnudarme recuerda. La periodista acabó tan contenta con la experiencia y el éxito 2,4 millones de espectadores de media en la primera temporada que continuó. -Fue un paso valiente, ¿no? -Sí, me tiré al agua como los concursantes, pero vestida. ¿Por qué la escogieron? -Podrían haber optado por el otro perfil, pero buscaban un contrapunto y contenta que estoy yo. Hacía falta alguien que sacara lo mejor en las entrevistas. ¿A qué se refiere con otro perfil -A ver cómo lo digo para no E quedar mal... A las que tienen menos tapujos y van más de liberales. Que les gusta más enseñar, o enseñarse, en general. Cada uno que entienda lo que quiera. ¿Su físico no tuvo nada que ver? -No nos engañemos, la televisión es imagen, pero yo he hecho formatos muy distintos. El programa tiene sus complicaciones en las entrevistas, que se graban en directo, y eso lo domino. ¿No tuvo ningún reparo moral? -Tuve dudas sobre cómo se iba a ver después. Cambiamos muchas cosas Mónica Martínez no volvería al telediario del formato holandés y lo basamos más en los celos, los rencores y los sentimientos. A los 10 minutos se nos olvida que están desnudos. Eso fue lo que me interesó, pero tenía miedo de que, al emitirlo, no fuera como yo me imaginaba. Afortunadamente creo que nos alejamos de la vulgaridad. ¿No constatan que el sexo vende? -El sexo vende, sí, pero el amor, la pasión y las relaciones también. Por eso hay tantos realities de citas. ¿Y ha habido sexo en el programa? -Evidentemente, pero nuestro cometido no es mostrarlo. Si eso es importante para la historia, se da a entender con gracia. No es un programa vulgar, no nos recreamos en eso, porque no aporta nada a la historia humana. -La crítica que más le sorprendió es... -Sorprendido, pocas, porque me lo esperaba, pero me molesta que digan que es telebasura. Deberían verlo antes. No queremos que sea un programa de culto, es solo entretenimiento. ¿Por qué razón o precio se desnudaría usted en televisión? -Creo que nunca. Yo tengo mucho más que decir. Creo que no aporta nada, por mucho que alguno quiera. ¿Nunca se lo propusieron? -No, en ningún momento. ¿Y si le hubieran propuesto abandonar el reality para incorporarse de nuevo a los informativos? -Por hacer deportes, no. Ya estuve siete años. Para el espectador sería raro verme otra vez en un telediario. Las juras de bandera en RTVE José Antonio Sánchez acudió ayer al Congreso armado con una fotografía. Su idea era desmontar las críticas recibidas por transmitir a sus trabajadores la invitación para jurar bandera, cortesía del Regimiento de Transmisiones número 22, situado a pocos metros de Prado del Rey. En la imagen, aportada junto a una extensa lista de colaboraciones entre ambas instituciones, aparece José María Calviño, director general del ente entre 1982 y 1986 en un acto en el que el directivo (nombrado en tiempos de Felipe González) donó una bandera en 1983. Luis Fernández, Oliart y Echenique también fueron citados en la respuesta parlamentaria. Calviño, en 1983, cuando era director general de RTVE