ABC CORDOBA 30-09-2015 página 17

ABC MIÉRCOLES, 30 DE SEPTIEMBRE DE 2015 abc. es opinion OPINIÓN 17 VIC PRIMERA PLANA BALTASAR LÓPEZ LA MARATÓN DEL PP Si sus bases sólo piden cambios estéticos, el partido en Córdoba puede no llegar en forma a las olimpiadas del voto local de 2019 l PP provincial dio el sábado el pistoletazo de salida a su proceso de renovación. Lo hizo con una convención en la que participaron varios centenares de afiliados y simpatizantes. Arrancó una maratón muy complicada de completar. La meta se la fija en mejorar la participación interna; salir en busca del abstencionista; abrirse completamente a la sociedad y saltar de una vez el obstáculo de su falta de peso en las zonas rurales. En este país, ya hemos visto a partidos de todo signo fracasar en pruebas similares. Eso sí, los precedentes no pueden asustar a los populares cordobeses. Tras haber perdido diez alcaldías, incluida la de la capital, y la Diputación, más les vale empezar a dar zancadas para alcanzar total o parcialmente los objetivos marcados. Para darse ánimos, invitaron al meeting a su nuevo recordman: Fernando Priego, reelecto primer edil de Cabra y alcaldable del PP que más respaldo tuvo en mayo en los 90 grandes municipios de la comunidad. La plusmarca la logró pese al viento en contra que sacudía a la marca nacional y que echó a la cuneta a muchos de sus candidatos. En su clase magistral demostró que la cercanía, cualidad que cualquier concejal o diputado anhelan tener hoy para dar el salto al Olimpo de la nueva política, no es casualidad, sino que se entrena, y mucho: más de 3.000 vecinos atendidos en su despacho el pasado mandato; miles de pisos visitados en campaña con el sufrido puerta a puerta En este cónclave, las bases dieron sus recetas para superar la pájara que sufre el PP, si bien su bajón no sólo se da en Córdoba sino en todo el país, y que amenaza con que se le vaya a hacer muy larga la carrera de las generales. Incluso, hubo algunas voces que reclamaron que los músculos populares necesitan el oxígeno de las primarias para volver a funcionar. En Génova, este sistema de elección de dirigentes internos y candidatos a cargos públicos despierta unos niveles de alergia tan exagerados y extraños que el doctor House hubiera disfrutado estudiándolos. El violento sarpullido lo provoca el temor de la cúpula nacional a perder el control de la organización. No repara en que adoptarlas es parte de la cura de sus males. Estimularían a los suyos y harían a este partido más atractivo para la sociedad, lo que fortalecería sus opciones de enrolar más ciudadanos en su equipo. El PP cordobés le seguirá dando la voz a sus bases. Veremos qué piden para renovar el partido, y, sobre todo, si la dirección estatal acepta todas las propuestas que lleguen de la provincia- -las primarias, por ejemplo, no se recogen en los estatutos populares- También cabe la posibilidad de que afiliados y simpatizantes sólo demanden arreglos cosméticos. Con estos últimos, la medalla de oro en postureo está garantizada. Lo que no aseguran es que el PP llegue en buen estado de forma a las próximas olimpiadas del voto local: las municipales de 2019. E DESDE SIMBLIA JOSÉ CALVO POYATO EL FINAL DEL PARTIDO ANDALUCISTA Con una burguesía más débil, el encaje de las tesis andalucistas resultaba mucho más difícil H a sido una larga andadura, la del Partido Andalucista. Primero como Alianza Socialista Andaluza (ASA) después como Partido Socialista Andaluz (PSA) y por último, a partir de 1982, como Partido Andalucista (PA) En total casi medio siglo de existencia. Hace unas semanas ha dicho adiós con la dignidad de quien se despide cuando decide el cese de su actividad al no haber alcanzado sus objetivos. El Partido Andalucista ha preferido marcharse, a mantener una existencia mendicante. Digo que lo ha hecho con dignidad, señalando que ya no volverá a presentarse a unas elecciones- -para empezar no lo hará en las generales de final de año- pero manteniéndose como partido hasta que concluya el mandato de las actuales corporaciones municipales. Lo hace para dar la cobertura legal necesaria que permita seguir utilizando el nombre de grupo andalucista a los concejales que obtuvieron acta en las pasadas elecciones de mayo. Son más de trescientos y en algunos casos, en torno a una veintena, se trata de alcaldes, porque el PA consiguió ganar las elecciones, al ser la candidatura más votada. La suya no ha sido una historia fácil al tener que pelear en un espacio electoral parecido al del PSOE, aunque siempre se le acusó de ser más de dere- chas Fue la lucha de David contra Goliat. Una lucha en la que Alfonso Guerra, cuando era todopoderoso, antes de su ruptura con Felipe González y las terminales del guerrismo tenían bajo control los espacios políticos de gran parte de Andalucía, decretó su exterminio. En las elecciones generales de 1979, el PSA obtuvo 5 diputados y se convirtió en una amenaza real para el tándem González- Guerra. A los andalucistas se les acusó de todo... hasta de traidores a Andalucía en una farsa perfectamente orquestada. En realidad, fue su presencia en al palacio de la Carrera de San Jerónimo la que desbloqueó el pacto entre la UCD y el PSOE, que habían conducido a la autonomía andaluza a desarrollarse por el artículo 143 de la Constitución. El 151, en virtud de ese acuerdo, al que se habían sumado vascos y catalanes, quedaba reservado para las llamadas nacionalidades históricas Hubo un referéndum el 28 de febrero de 1980 porque en el Congreso hubo diputados andalucistas durante aquella legislatura. Las consecuencias de aquel referéndum fue el famoso café con leche para todos que hoy, vista la deriva política de la España actual, ofrece más de una duda. Junto a ese logro, su historia ha estado marcada por desencuentros internos, algunas indecisiones y errores. Como en los demás partidos, pero en el caso del Partido Andalucista parecían más graves, al menos a los ojos de un electorado que en Andalucía siempre estuvo más polarizado en el juego derecha- izquierda que en otras partes de España. Posiblemente, porque la burguesía aquí era mucho más débil que en Cataluña o en el País Vasco y resultaba mucho más difícil el encaje de las tesis andalucistas, pese a que el ideario de Blas Infante, que constituía una parte importante del sustento ideológico del PA, se articulaba a partir de la idea de Andalucía, España y la Humanidad. El PA ha llegado a su final. A algunos andaluces, entre los que me incluyo, nos hubiera gustado una Andalucía muy diferente a la que tenemos- -referente de paro, baja renta y sociedad subvencionada- -y que hubiera estado en línea con algunos planteamientos del andalucismo sustentado por el Partido Andalucista.