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ABC CORDOBA 30-09-2015 página 15
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ABC CORDOBA 30-09-2015 página 15

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ABC MIÉRCOLES, 30 DE SEPTIEMBRE DE 2015 abc. es opinion OPINIÓN 15 UNA RAYA EN EL AGUA EL RECUADRO ANTONIO BURGOS LA GUAPOCRACIA Como España es una Guapocracia, quienes les han parado los pies a los feos separatistas Junqueras y Mas han sido los guapos S IEMPRE lo mantuve, y me lo acaban de confirmar las elecciones autonómicas catalanas que nos vendieron disfrazadas de caganet de plebiscito por la independencia. España no es una Monarquía Parlamentaria, ni una democracia constitucional: es una Guapocracia. Ganan las elecciones los guapitos de cara, y acuérdense de Adolfo Suárez. Por eso los socialistas en su tiempo se opusieron al voto femenino que defendía Clara Campoamor: porque las señoras votan siempre al guapo. ¡Y que se mueran los feos! A eso voy: en las elecciones regionales catalanas se han muerto los feos y han revivido y tomado fuerza irresistible los guapos. Los arriolas de los separatistas catalanes deben de ser tan torpones como el de Rajoy, pues no han tenido en cuenta lo principal. No pueden ganar del tirón los independentistas, por muy separatistas que sean y por mucho odio que les hayan imbuido a España, a los españoles, a los Borbones, a los toros, a la paella y a los bocadillos de calamares, teniendo como cabeza de cartel a un tío tan horrorosos como el bizcotela Oriol Junqueras... ¿Ha dicho Junqueras? -Sí, Junqueras... -Pues échate mano a la cartera, que te la quita. No puede ganar el separatismo contra nuestra gloriosa Patria llevando como cabeza de cartel a un Oriol Junqueras más feo que el molde de las caretas y a un caracartón o carataza como Arturo Mas. Como España es una Guapocracia, quienes les han parado los pies a los feos separatistas Junqueras y Mas han sido los guapos. Impolutas camisas blancas frente a zarrapastrosas camisas negras guarras y con olor a sudorina. A Pedro Sánchez le llamaban El Guapo en Madrid, pero ya hay que especificar. Ha habido otro guapito de cara, Alberto Rivera, que ha sacado en números redondos 200.000 votos más que el Sánchez, guapo oficial. ¿Ha sido el guapo o ha sido la guapa? Aunque me digan machista (machista- leninista, obviamente) creo que el triunfo y avance arrollador contra los separatistas y a favor de España y de su unidad patria se lo ha dado a Ciudadanos y al guapo Alberto Rivera la que llevaba de número 1: Inés Arrimadas. Una señora espléndida. Más que guapa, con estilo. Veo la foto de la guapa Inés Arrimadas junto al guapo Alberto Rivera y me explico perfectamente, en esta Guapocreacia que son España y sus regiones, el arreón y parada (por decirlo en términos de doma vaquera) que les han pegado a los dos feos separatistas horrorosos Y menos mal que no han sacado en la campaña a Ada Colau, y que la han escondido; si no, sacan menos votos separatistas todavía. ¿Qué tenía que hacer Ada Colau junto a Inés Arrimada? Absolutamente nada. Hasta a la Monja Jartible la han tenido tapadita. Inés Arrimadas es de esas señoras espléndidas que te suenan no sabes si de podio de campeonas de natación o de modelo del último sarao organizado por el ¡Hola! en diez páginas de retratos de gente glamurosa. Los derrotados en estas elecciones regionales catalanas lo han sido porque sus asesores no han sabido elegir bien al candidato, con unos mínimos de guapeza. Eso es lo que le ha ocurrido al PP. ¿Saben por qué se ha derrumbado en Cataluña el PP tal como se hundió el Imperio Romano? Porque el dedo de Rajoy se creía que a los candidatos había que elegirlos no por guapos, sino por metros. Se equivocó la paloma, digo, la gaviota, y creyó que se trataba de jugar la NBA y no de derrotar a los separatistas antiespañoles en las urnas, y por eso pusieron a Javier García Albiol. Que daría muy bien junto a Gasol en lo del baloncesto, pero que junto al Guapo del PSOE y al guapo y la guapa de Ciudadanos, como se ha visto, no podía vender una escoba. Y alerto de cara a las generales: atención a Ciudadanos. No por nada, sino porque entre el feísimo Rajoy y el guapo de Rivera, es que no hay color. Y como esto se ha demostrado que es una Guapocracia... IGNACIO CAMACHO LA DEMOSTRACIÓN El subconsciente de Junqueras ha desnudado la verdad: el soberanismo no trata tanto de huir de España como de su justicia ON de pensamiento simple. El nacionalismo, que no es una ideología sino una creencia, funciona con esquemas mentales pueriles, asociados a sentimientos primarios. El más elemental es el de nosotros ellos, la dualidad esencial de la tribu que permite identificar a buenos y malos con un sencillo mecanismo de pertenencia. Ellos, o sea, los otros, son los malos, claro. Los que les roban, los desprecian, los odian, los oprimen. O los juzgan, cómo se atreven: los someten a su arbitraria justicia de seres ajenos y de leyes ajenas y, por ello, ilegítimas y perversas. Se llama xenofobia pero no lo saben. En la última Diada, los independentistas dejaron una huella nítida de esa mentalidad intelectualmente básica. Aquel vídeo de instrucciones para acudir a la manifestación que, como señaló con crueldad vitriólica Arcadi Espada, parecía elaborado para personas con cierta inmadurez cognitiva. Fue un éxito: salieron cientos de miles de ciudadanos a la calle y cumplieron con escrupulosa disciplina aquellas consignas prescritas en lenguaje de Barrio Sésamo. Todos ellos creen con toda confianza que la independencia les hará seres más libres, más ricos, más honestos y hasta más sanos. (Y a algunos, más impunes) Con la misma intensidad narcisista rechazan cualquier razonamiento que cuestione los cimientos su fe, simplemente porque viene de los otros, de los españoles, de los malos. Esos mismos que ahora pretenden enjuiciar a Artur Mas en sus espurios tribunales para vengarse de su irreductible determinación emancipadora. Todos los argumentos exculpatorios esgrimidos ayer por los portavoces nacionalistas en defensa de su líder eran de una simpleza tan alarmante como eficaz. Una paranoia victimista, sesgada y antijurídica que por su intrínseca majadería compromete mucho más a quien la acepta que a quien la enuncia. Los que formulan ese pedestre maniqueísmo son unos cínicos, porque se trata de gente tan consciente de la torpe inconsistencia de su cháchara como de que ésta va a tener crédito entre unos correligionarios previamente adoctrinados en una irracionalidad desvariada. Pero su cinismo tiene una justificación pragmática: esa mema elementalidad propagandística, ese discurso de guardería, les ha bastado para lograr que la mitad de sus conciudadanos respalde su proyecto con la ciega cohesión emocional de un grupo de hooligans. De entre todos los dirigentes secesionistas ha habido, sin embargo, uno que acaso traicionado por el subconsciente ha dicho la desnuda verdad. Ha sido Oriol Junqueras, esa especie de sanchopanza que escolta con utilitario ventajismo la solemne mística aventurerista de Mas el mártir. La imputación es la demostración de por qué Cataluña debe ser independiente Al fin un arrebato de sinceridad transparente, de franqueza prístina. Acabáramos: el corrupto régimen soberanista no está huyendo de España sino de su justicia. S JM NIETO Fe de ratas

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