Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC CORDOBA 29-09-2015 página 12
ABC CORDOBA 29-09-2015 página 12
Ir a detalle de periódico

ABC CORDOBA 29-09-2015 página 12

  • EdiciónABC, CORDOBA
  • Página12
Más información

Descripción

12 OPINIÓN LLUVIA ÁCIDA PUEBLA MARTES, 29 DE SEPTIEMBRE DE 2015 abc. es opinion ABC DAVID GISTAU SUSHI Resulta fácil imaginar a Mas abandonado por una tripulación de complicidades radicales en una isla desierta A YER, todavía en Barcelona, pude contemplar un encomiable desafío humano al valor categórico de la aritmética. Comentaristas favorables a la independencia colocaron sobre la mesa la materia prima del 52 como si se tratara de un pedazo de atún rojo destinado a ser fileteado para sushi y lo sometieron a todo tipo de trampas contables, como un tahúr contando al mus, hasta demostrar que 47 es más que 52 ¡Bravo! Si además son capaces de hacer aparecer un conejo, los contrato para amenizar cumpleaños. Pese a estos juegos de trileros, y pese a la sobreactuación épica en los discursos de personas que lejos del atril ponían cara de párpados caídos, ayer quedó quebrada para siempre la pretensión patrimonial, unívoca, que el nacionalismo tenía de la sociedad catalana. No la representan en monopolio, no representan ni a la mitad exacta. Esto en realidad ha de entenderse a ambas orillas del río Ebro, para hacer, a este lado, cierto esfuerzo por comprender por fin que catalán e independentista nunca fueron sinónimos, ni aunque haya tardado en reaccionar una porción social que durante muchos años, abrumada, fue tan indetectable y mítica como el monstruo del lago Ness. Pese al fileteado del 52 resulta fácil imaginar a Mas abandonado por una tripulación de complicidades radicales en una isla desierta, junto a un cofre que contiene los cachitos de Convergencia, igual de chiquitos que los de la Democracia Cristiana italiana después de 1992. El quilombo y el bloqueo parlamentario que este hombre dejará como legado, además de la destrucción de su hábitat político, definitivamente absorbido por la izquierda radical, lo convierten en favorito de una competición donde abundan los candidatos: la de personaje más nefasto del ciclo del 78. Convergencia y el pujolismo no son los únicos personajes clásicos que parecen abocados a la exclusión de un momento determinante. El vapuleo al PP y su degradación catalana a la condición residual coinciden con el instante de máxima motivación de su clientela potencial. Puede ser que haya faltado algún salto más en paracaídas de Margallo de misión comando tras las líneas enemigas. Al PP se le ha apartado en Cataluña de la defensa de valores que también creía patrimoniales. Cuando un electorado no independentista buscó unas siglas que lo representen en los próximos meses vitales, el actor elegido fue Ciudadanos. El PP trató de apropiarse de la Constitución como su único defensor fiable. Cuando ha hecho falta elegir en Cataluña un partido a quien encomendársela, el PP ha sido descartado con brutalidad. Los resultados no son extrapolables a las generales. Pero he aquí una advertencia, ante la cual Rajoy no puede seguir pasmado o sí, ya qué más da de que los trocitos del PP también pueden terminar en un cofre mientras otro partido sin corrupción ni desgaste termina siendo el que reciba los mandatos naturales de la organización que antaño se propuso quedarse con cuanto estuviera a la derecha del PSOE. COSAS MÍAS EDURNE URIARTE EN MANOS DE ALBERT RIVERA Me gustaría creer, como algunos, que el gran resultado de Ciudadanos es una excelente noticia para la unidad de España L AS interpretaciones de las elecciones catalanas me han recordado lo ocurrido en mayo tras las autonómicas y municipales, cuando tantos y tantos se pusieron a certificar la derrota del PP que había ganado las elecciones. Ahora se han puesto a destacar la derrota del independentismo, a pesar de esa mayoría absoluta de escaños, además del 48 de votos. Voluntarismo en estado puro, como si las peleas internas que se avecinan entre los separatistas eliminaran la realidad esencial, la continuación del desafío independentista. Un voluntarismo parecido al del progresismo con el PSC, celebrando su peor resultado histórico y destacando el fracaso del PP, cuando el PSC era un partido que llegó a tener el 38,2 de los votos (en 1999) y ahora tiene un 12,7 mientras que el PP tuvo su máximo histórico en el 13,2 (1995) y ahora ha pasado al 8,5 Y lo anterior, la debacle del PSC sobre todo, ha tenido lugar porque los votos españolistas se han ido en masa a Ciudadanos. Y por eso el españolismo, su respuesta a la secesión, está en manos de Albert Rivera y de sus decisiones. Es muy posible que también el Gobierno de España tras las generales, pero esa es otra historia. La historia de ahora mismo es que el separatis- mo va a continuar según lo anunciado y proseguirá su chantaje, con las amenazas y las ilegalidades. Y la capacidad de respuesta del Gobierno dependerá en buena medida de lo que quiera hacer Ciudadanos, que es el que ahora lidera el españolismo en Cataluña. Y aquí vienen las dudas y las preguntas. Porque Ciudadanos ha conseguido ese espectacular ascenso de votos gracias sobre todo a lo que ha quitado al PSC. Lo que prueba, electoralmente hablando, el acierto de su estrategia durante la campaña, con aquello del inmovilismo del PP y las generalidades sin contenido concreto sobre lo mal que funciona España y lo de la regeneración En ese contexto se opuso Rivera a la reforma del Constitucional hecha por el Gobierno para reforzar su poder de acción contra las ilegalidades del independentismo. O se puso de perfil el jueves pasado, cuando el PP defendió la bandera nacional en el balcón del Ayuntamiento de Barcelona. Por lo que la interpretación de lo que Rivera quiere decir con inmovilismo del PP quizá nos lleve a posiciones parecidas a las del PSOE. A aquello de que hay que negociar con los independentistas y hacerles felices. Y el ascenso de Ciudadanos sea una nueva manera de continuar con la misma y equivocada dinámica política respecto a los insaciables nacionalismos. Con la búsqueda de nuevas concesiones para integrar a los nacionalistas y para debilitar, de paso, la unidad alrededor de la nación española. Me gustaría creer, como algunos, que el gran resultado de Ciudadanos es una excelente noticia para la unidad de España y para la defensa de la españolidad de Cataluña. O que Ciudadanos estará en primera línea en la salvaguarda de la legalidad y de las decisiones más impopulares y complicadas. O que aquellos votos perdidos por un partido ambiguo en esta materia como es el PSC han sido ganados por un partido firme y sin complejos, también para suspender la autonomía o para aplicar la ley a los dirigentes nacionalistas, si prosiguen su hoja de ruta tal como han anunciado. Es posible que así sea. O que Albert Rivera tenga la tentación de hacer centrismo integrando la ambigüedad del PSC.

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.