ABC CORDOBA 11-09-2015 página 53

ABC VIERNES, 11 DE SEPTIEMBRE DE 2015 abc. es sociedad SOCIEDAD 53 Los humanos son vagos por naturaleza a la hora de caminar gados por este asunto, un equipo de investigadores ha descubierto que el cuerpo humano es capaz de adaptar los pasos de forma automática y en cuestión de minutos para ahorrar energía. Sus conclusiones fueron publicadas ayer en la revista Current Biology GONZALO LÓPEZ SÁNCHEZ Hemos mostrado que las persoMADRID nas cambian su forma de caminar al Cuando Antonio Machado decía momento para ahorrar pequeñas aquello de que se hace camino al an- cantidades de energía explica a dar quizá no contaba con que ese ABC Jessica Selinger, la directora del ejercicio de locomoción es toda una estudio e investigadora en la Univerobra maestra de la ingeniería del sidad Simon Fraser, en Canadá. cuerpo humano. Implica la contrac La mayoría de nosotros prefeción coordinada y secuencial de mi- rimos hacer las cosas de la forma les de fibras musculares situadas más cómoda posible, como cuando en las extremidades, en escogemos el camino los glúteos o en la espalmás corto o nos sentaPruebas da. Depende de un premos en vez de quedarLos cario equilibrio y de un nos en pie. Nosotros investigadores ahora ofrecemos pruemovimiento que se pausaron un rece a la vez a la acción bas fisiológicas de que, exoesqueleto de un muelle y a la de un en el caso de la acción de péndulo. para aumentar caminar, el sistema nerDe hecho, lo cierto es la resistencia a vioso está controlando que el camino hace la el uso de energía y optilos pasos y forma de andar. Son tomedir el gasto mizando los patrones de dos y cada uno de los mimovimiento para ahoenergético les de pasos que dan las rrar energía personas los que van Una incógnita moldeando su característica, y única, forma de caminar. Se- Para llegar a esta conclusión, los ingún han estudiado los científicos du- vestigadores usaron un exoesquelerante años, además de ser peculiar, to capaz de oponer resistencia a los nuestra forma de andar tiende a ser pasos. Gracias a él observaron que, lo más vaga posible, ya que trata cuando se aumentaba el esfuerzo de minimizar la energía que se con- que la persona tenía que hacer, apesume al encadenar los pasos. Intri- nas pasaban unos minutos hasta que la frecuencia de las zancadas se ajustaba al esfuerzo que tenía que aplicar. Pero, si es cierto que la De forma frecuencia de los pasos cambia en habitual, se función del esfuerzo, ¿hay alguna escoge el relación entre la frecuencia de las camino más zancadas y el gasto energético que corto o la supone caminar? postura más Según sus datos, sí. Pero cómoda ¿cómo consigue ese instinto de adaptarse y optimizar la frecuencia de la zancadas? Es una buena pregunta responde Selinger a través de un correo electrónico. El cuerpo resuelve muy rápidamente un complejo problema de optimización. Podría ser que nuestro sistema nervioso buscase de forma rápida la combinación óptima de velocidades, frecuencias y actividades musculares. O podría ser que detectase un descenso en el gasto energético, o podría ser que dependiera de la experiencia. No lo sabemos aún, pero estamos intentando averiguar si alguno de estos mecanismos actúa El cuerpo adopta de forma automática el modo de andar que ahorra más energía Reconstrucción del esqueleto con los huesos hallados en Sudáfrica vertiría en una especie contemporánea de los primeros hombres modernos. Según John Hawks, paleoantropólogo de la Universidad de Winsconsin- Madison, donde se han analizado parte de los restos, no tenemos aún una fecha, pero estamos tratando de conseguirla de todas las formas posibles Lo que Hawks tiene claro es que el Homo naledi no es en absoluto como los demás humanos. Está claro que se trata de una nueva especie A falta de una datación, la otra gran pregunta es la siguiente: ¿cómo pudieron acumularse tantos individuos (quince por ahora) en un lugar tan inaccesible y oscuro? Y, sobre todo, ¿estamos ante una primitiva forma de enterramiento? Los estudios geológicos llevados a cabo en la cueva sudafricana indican que, en el momento en que se acumularon los cadáveres, no había más entrada que la actual. Ninguno de los 1.550 huesos, además, muestra marcas que indiquen que fueran devorados por animales (lo que haría pensar en una madriguera) ni tampoco signos de traumatismos, que indicarían un posible accidente. Así que la única hipótesis plausible, según Hawks, es que fueran colocados allí por sus congéneres. Creemos explica el científico que es la muestra más antigua que tenemos de un ritual de culto a los muertos Muchos científicos dudan de que tal muestra de humanidad fuera posible en un cerebro de 500 centímetros cúbicos. AFP Para Markus Bastir, investigador del MNCN, aunque las condiciones del sedimento impiden por ahora una datación, los datos apuntan a que esta especie de Homo podría haber tenido unos patrones de comportamiento más complejos de los que le atribuimos en un principio Según este científico, Si la edad de los restos fuera superior a los 2,6 millones de años, los fósiles de Homo naledi serían la representación esquelética más completa de un grupo de homínidos y la más antigua del género Homo. Si su cronología fuera inferior a un millón de años, los restos encontrados serían la prueba de la coexistencia en África de especies del género Homo muy diferentes entre sí Si, por el contrario, resultara que los restos no superan los 100.000 años de antigüedad, significaría que Homo naledi habría logrado sobrevivir durante cientos de miles de años conservando sus primitivos rasgos. Y además que coincidió con los primeros humanos modernos, de los que se sabe que sí enterraban ya a sus muertos. Demasiadas preguntas y dudas, pues, alrededor de un hallazgo excepcional, pero que podría además convertirse en una pieza clave para comprender mejor nuestros lejanos orígenes. Homo naledi, en efecto, podría ser (o no) el eslabón evolutivo que faltaba para comprender cómo los primeros representantes del género Homo surgieron a partir de los australopitecos. Solo el tiempo (y una datación fiable) lo dirá.