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ABC CORDOBA 18-08-2015 página 63
ABC CORDOBA 18-08-2015 página 63

Descripción

ABC MARTES, 18 DE AGOSTO DE 2015 abc. es estilo GENTE ABCdelVERANO 63 Refugio estival de rostros conocidos Carmen MartínezBordiú o Esperanza Aguirre son fieles a Santander cada verano E. BÁRCENA SANTANDER ra iliar cio posa pa ato fam Alfonso XIeIlI interior del pala Retr ilia del Rey dio en La fam rafía de estu og una fot tiguan cada una de las fotografías que decoran las Habitaciones Reales. Hay una foto de cada verano que pasaron en la Magdalena, son imágenes originales que pertenecen a la Familia Real indica Sainz. En ellas, se puede ver a la Reina con sus hijos o bordando con sus damas de compañía, a los Reyes dando paseos por la playa o retratos de familia. Las cartas de Ena Me emociona que me escribas desde Santander, que yo tanto quiero y de donde tengo recuerdos de veraneos deliciosos en mi querida Magdalena. Allí me sentía muy feliz y más independiente que en ninguna otra de nuestras residencias escribía la Reina Victoria Eugenia, a quien cariñosamente llamaban Ena en la familia, el 28 de octubre de 1950. La carta, colgada en el hall de entrada al edificio, muestra el amor que la soberana tenía a un enclave cuyo paisaje le recordaba a su Escocia natal. Lo cierto es que el proyecto parecía construido por y para la Reina, ya que el Palacio Real que imaginaron los arquitectos Bringas y Riancho era de estilo inglés, aunque adornado con salientes, balcones y azoteas propios de nuestras tierras Según cuenta la leyenda, el edificio tendría 365 ventanas, para que Alfonso XIII pudiera admirar la bahía de Santander cada día del año desde diferente cristal. En realidad, son más de 750, entre balcones, ventanas y ventanucos sonríe Sanz. Desde todas ellas, hay una vista privilegiada de las playas santanderinas, que el Conde de Barcelona quería que disfrutasen sus descendientes. Aunque las cuentas saliesen a dos ventas y media por día. rnal La Reina Vic toria Eugenia con sus hijos Alfonso Jaime y Bea triz Lado mate tras la del Rey es más sobria en la decoración, la estancia de la Reina está cubierta con telas estampadas de flores en tonos nacarados. Las estancias de la Reina tienen una decoración más femenina, pero son iguales en mobiliario asegura la directora. Durante 18 años, la Familia Real se desplazó hasta Cantabria, y así lo ates- Fue un sargento del ejército republicano el primero en enamorarse de Santander. Era valenciano, se llamaba Luis Sancho y en otra vida cantó boleros bajo el seudónimo de Jorge Sepúlveda. El popular cantante de los años 40 y 50 se enamoró de la capital cántabra, a la que definió como la novia del mar y dedicó uno de sus temas más conocidos, Santander Más de medio siglo después, la ciudad sigue cautivando a sus visitantes. El auge de Santander como destino vacacional llegó en la segunda mitad del siglo XIX, gracias a sus playas y a la ciudad- balneario de El Sardinero. El Rey Alfonso XIII dio el empujón definitivo al convertirla en el rincón estival favorito de la corte, que cada verano, durante 18 años y hasta que la Guerra Civil les llevó al exilio, hacía las maletas para asentarse en el Palacio de la Magdalena, un regalo de la ciudad al Monarca. Los Borbones abrieron la veda y no son pocos los rostros conocidos que sacrifican el sur por dormir con una manta en las noches cántabras Entre ellos, la presidenta del Partido Popular de Madrid, Esperanza Aguirre, que tiene en Santander uno de sus destinos favoritos para huir del sofocante calor madrileño. En la ciudad se siente como en casa, y no sólo porque sea de los pocos feudos populares que quedan bromean con sorna algunos santanderinos. También Carmen Martínez- Bordiú es una incondicional de esta urbe que multiplica por tres a sus 175.000 habitantes cada verano. La socialité se enamoró de Santander gracias a un santanderino: el empresario José Asiduas a la ciudad Campos. Con él contrajo Arriba, Carmen Martínez- Bordiú. terceras nupcias en 2006 A la izquierda, Esperanza Aguirre y, aunque el matrimonio se rompió en 2013, Martínez- Bordiú aún conserva un pequeño apartamento en El Sardinero. Es fácil verla paseando por la playa de El Sardinero a primera hora de la mañana asegura el camarero de un chiringuito. Y es que a la nietísima le gusta estar en forma tanto como a Paloma O Shea, viuda del banquero Emilio Botín. Ella no veranea, sino que vive en Santander. La casa de los Botín, una impresionante construcción de piedra con una torreta, es casi un atractivo turístico más de la capital. En el caso de O Shea, sus caminatas tienen lugar en las playas de La Magdalena, a donde suele acudir los domingos a primera hora de la mañana para pasear junto al mar. Con permiso de Alfonso XIII, el escritor Benito Pérez Galdós es posiblemente el veraneante más ilustre que acogió Santander. El novelista canario llegó por primera vez a la ciudad en el verano de 1871, y allí acudió cada año de forma fiel, de julio a octubre, hasta 1890. Fue entonces cuando decidió construirse una residencia propia en la ciudad a la que llamó San Quintín La casa se convirtió en su refugio, y en ella lloró las penas tras el final de su relación con Emilia Pardo Bazán. En 1917, Pérez Galdós abandonó Santander para no volver jamás. Quiso deshacerse en varias ocasiones de la casona, de estilo montañés, pero no fue hasta 1940 cuando se logró vender el inmueble a un particular, tras sacar todos los muebles del autor de Los Episodios Nacionales en un intento de borrar la huella del canario en la ciudad. FIOTOS: PALA CIO DE LA MA GDALENA

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