Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC CORDOBA 04-08-2015 página 60
ABC CORDOBA 04-08-2015 página 60
Ir a detalle de periódico

ABC CORDOBA 04-08-2015 página 60

  • EdiciónABC, CORDOBA
  • Página60
Más información

Descripción

60 ABCdelVERANO GENTE MARTES, 4 DE AGOSTO DE 2015 abc. es estilo ABC Philippe Starck No tengo clientes ricos, solo gente que no tira su dinero El diseñador francés ahora crea megayates para algunos de los hombres más poderosos del mundo MARTÍN BIANCHI MADRID El bautismo de fuego de Philippe Starck como diseñador de los ricos y famosos llegó en 1978, cuando cayó en sus manos la tarea de decorar la mítica discoteca parisina Les Bains Douches. Aquel decadente club equipado con piscinas y duchas no tardó en convertirse en el baño pompeyano de la beautiful people ochentera, donde divos del pop como David Bowie, Mick Jagger, Prince y Andy Warhol se juntaban para lavar sus pecados nocturnos. Con esa tarjeta de presentación, un Starck de solo 34 años llamó a la puerta del Palacio del Elíseo. En 1983, el presidente François Mitterrand, aconsejado por su ministro de Cultura, encomendó al joven diseñador remozar sus apartamentos privados en el número 55 de la Rue du Faubourg Saint- Honoré Aquel revolucionario proyecto elevó a Starck al Olimpo del diseño y el interiorismo francés, compartiendo laureles con monstruos sagrados como Olivier Mourgue y Andrée Putman. Tres décadas después de su debut, recibe más de 250 ofertas al año, de las cuales solo acepta una docena: hoteles, restaurantes, tiendas y residencias privadas que suplican por recibir el toque de Midas. Del eternamente vanguar- dista hôtel Costes de París al hotel Royalton de Nueva York, pasando por el restaurante Teatriz de Madrid y el Asahi Beer Hall de Tokyo, todo lo que pasa por las manos de Starck se transforma en rabiosa modernidad. Ahora, más interesado en cuestiones como la sostenibilidad y la movilidad que en la paleta cromática o las texturas, Starck se ha lanzado al diseño del juguete definitivo para los súper ricos del mundo: los megayates. Entre sus clientes figuran el difunto Steve Jobs, fundador de Apple, y el oligarca ruso Andréi Melnichenko, para quien ha creado una nave de 120 metros de eslora con forma de submarino valorada en 263 millones de euros. Muchas de esas embarcaciones atracan estos días en Port Adriano, una de las pocas joyas arquitectónicas que Starck ha firmado en España. Port Adriano es el puerto deportivo para grandes yates más moderno del Mediterráneo, una marina ubicada en el sudoeste de la bahía de Palma de Mallorca gestionada por la familia Zaforteza. Starck, que vive en el campo con su mujer, no suele frecuentar los rincones que ha decorado. Pero cuando lo hago me siento feliz porque veo que hay personas que están de acuerdo con mi visión explica a ABC. El tráfico de yates en este puerto mallorquín ha crecido un 30 por ciento durante 2015. Algo tendrá que ver el allure de su creador, un buen gusto que impregna cada detalle. ¿El cliente español es dócil? -No tengo clientes, solo amigos y socios. Trabajo con gente a la que amo. ¿Qué querían los Zaforteza para modernizar Port Adriano? Philippe Starck posando en la marina Port Adriano, en Mallorca JOSÉ HEVIA Juguetes para millonarios FOTOS: AFP EFE Venus Es el superyate creado por Starck para el fallecido Steve Jobs, fundador de Apple. Tiene 78 metros de eslora, desplaza 1.876 toneladas, navega bajo bandera de Islas Caimán y costó más de 100 millones de euros A Así se llama el barco ideado por el diseñador para el magnate ruso Andréi Melnichenko. Su exterior da la impresión de estar blindado como un submarino, tiene 120 metros de eslora y costó 263 millones

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.