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ABC CORDOBA 15-07-2015 página 46
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46 ECONOMÍA MIÉRCOLES, 15 DE JULIO DE 2015 abc. es economia ABC El delicado sufragio griego que cambió a última hora Y si es cierto que el resultado fue tan ajustado, el voto griego pudo ser definitivo. El anterior ministro griego, el inefable Yanis Varufakis, había dicho que la única forma de que él votase al holandés habría sido que el candidato alternativo fuera el mismísimo Wolfgang Schäuble el temido ministro alemán. Y, sin embargo, su sucesor, Euclides Tsakalotos, ha preferido al holandés, a pesar de que el jefe del Gobierno en La Haya, el liberal Mark Rutte es, con diferencia, uno de los halcones en la aplicación de medidas de austeridad. Este ha sido uno de los pocos votos públicos, ya que el propio Tsakalotos le confesó a Guindos que había apoyado a Dijsselbloem. El ministro galo de Finanzas, Michel Sapin, junto a De Guindos, al comienzo de la reunión de ministros EFE Francia y Finlandia decantaron el voto contrario a De Guindos El Ejecutivo esperaba que Pedro Sánchez interviniera para captar el voto socialista de Francia e Italia ENRIQUE SERBETO CORRESPONSAL EN BRUSELAS Jeroen Dijsselbloem es un hombre ambicioso, calculador y pragmático. Así ha logrado ser renovado como presidente del Eurogrupo, aunque sea como segunda opción. Hubiera querido ser comisario de economía, pero unas declaraciones ofensivas le granjearon el veto de Jean- Claude Juncker, que ha hecho todo para facilitar que dejase el consejo de ministros de la zona euro y acabar con su carrera europea. Pero el holandés ha resistido y ha logrado revertir la tendencia que soplaba a favor de Luis de Guindos. El ministro español quitaba ayer importancia al resultado diciendo que sé muy bien quién me ha votado y el grado de apoyo que ha tenido en este pulso y se mostró seguro de que en los próximos nombramientos relevantes, como los del Banco Central Europeo (BCE) España recuperará sus posiciones. Entre otras razones, porque no es un asunto de una legislatura, sino que debería ser política de Estado La alusión es evidente porque el del pasado lunes fue un voto sobre todo ideológico, en el que Dijsselbloem se puso el traje de socialista que normalmente desdeña para lograr el apoyo de los gobiernos de izquierda, junto al de algunos de centro que normal- mente no le habrían apoyado, de no ser porque su actitud frente a Grecia les pareció correcta. Es el caso del finlandés Alexander Stubb, miembro del Partido Popular Europeo, pero en un gobierno de coalición con un presidente liberal y apoyos de extrema derecha, que probablemente no mantuvo su compromiso de apoyar al candidato popular, De Guindos. El apoyo invariable y explícito de Berlín fue siempre esencial en todos los cálculos, aunque el Gobierno ale- mán no ocultó nunca que eso solo garantizaba un voto. Pero para De Guindos la clave ha estado en la posición francesa. Una de las razones por las que España quería que el voto fuera abierto era seguramente porque el ministro galo Michel Sapin no se acabó nunca de definir en público. En todas las circunstancias en que se le preguntaba elogiaba de una forma absolutamente equidistante a los dos candida- El caso finlandés Stubb, del PP europeo pero en un gobierno de coalición con los liberales, también incumplió su compromiso tos, aunque a la hora de la verdad hace tiempo que el ministro galo había prometido el cargo a su colega holandés. Pero, ¿habrían cambiado las cosas si Francia hubiera cumplido el compromiso de apoyar a De Guindos que el presidente Hollande había hecho a Rajoy? El voto de Francia hubiera sido definitivo y no solo desde el punto de vista aritmético. Si el líder del PSOE, Pedro Sánchez, hubiera intervenido a favor de Luis de Guindos ante los dos grandes gobiernos socialistas de la zona euro, Francia e Italia, tal vez las cosas habrían cambiado. Pero Sapin sabe muy bien lo que se juega Francia, un país cuyas cuentas públicas están al borde de la catástrofe, continuamente rozando el incumplimiento de todas las normas europeas y a París le interesa sobre todo tener amigos en las instituciones comunitarias que controlan la economía. Tienen a Pierre Moscovici en la Comisión y ahora a Dijsselbloem en el Eurogrupo. El PP apoyó a Moratinos cuando perdió en 2011 El Gobierno acusa al PSOE de ir en contra de la opción de España MARIANO CALLEJA MADRID En La Moncloa no se ocultaba ayer el malestar por la posición que ha defendido el PSOE y, en concreto, su líder, Pedro Sánchez, que poco o nada ha ayudado a la candidatura española al Eurogrupo. Más bien, señalan las fuentes consultadas, ha sido al revés. Poco tiene que agradecer el Gobierno al PSOE, ya que su postura no ha sido la de apoyar la opción española, sino al contrario, la de sembrar la duda y la división al respecto explican desde el Ejecutivo. Fuentes de Moncloa mantienen que Rajoy no considera en modo alguno que el resultado de la votación en el Eurogrupo sea una derrota en términos políticos Solo se pueden ganar las batallas que se dan y esta se ha dado con posibilidades reales de ganarla hasta el último momen- to explican. El propósito del Gobierno será ahora rentabilizar el resultado a la menor oportunidad, en forma de reclamación de nuevas cuotas de representación de nuestro país en los organismos comunitarios y de la gobernanza del euro aseguran en el entorno de Presidencia. Se ha perdido con dignidad. España defiende siempre sus candidatos a instituciones internacionales y europeas. Unas veces se gana y otras se pierde, como, por ejemplo, Moratinos en 2011, que perdió su candidatura como director gerente de la FAO, candidatura que el PP apoyó, como no podía ser de otra manera subrayan.

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