ABC CORDOBA 08-07-2015 página 24

24 CÓRDOBA TRIBUNA LIBRE MIÉRCOLES, 8 DE JULIO DE 2015 cordoba. abc. es ABC CORDUBA NOSTRA LO POLÍTICAMENTE CORRECTO No hay profesional político hoy que no haya aprobado cum laude cursillos sobre esta variedad de expresiones de lo políticamente correcto enajenarlo per saecula saeculorum. Y además, así se arbitra otra forma más suave, más actual, más democrática de ofender a un adversario en cualquier tema: fascista queda ya como muy obsoleto, ahora se le obsequia señalándole, a ser posible con el dedo índice apuntando al pecho, no eres una persona políticamente correcta, en consecuencia no eres un demócrata Agila y vuela, muchacho. Pero, claro, la sabiduría del parlanchín no quedará mostrada en su totalidad si no añade: Porque lo que acabas de afirmar no es democrático Pocas palabras tienen hoy mejor pedigrí que ésta de democrático sirve para un roto y para un descosido, para una acusación como para un autoelogio. De sobada, ha perdido su brillo y virtualidad. No te arriesgues, ciudadano, en un debate con aquel pico de oro, a hacerle ver tus razones. No, no se te ocurra, porque te anatematizará de no democrático, son las suyas las que se ajustan al cánon democrático, esto es, a ver la paja en el ojo ajeno y no la muralla china en el suyo, ¿ok? A esta parentela de demócratas hay que reconvenirles con el refranero sabio que les advierte dime de qué presumes y te diré de qué careces Esta tripleta ofensiva del lenguaje- polí- D on José María Pemán (sí, sí, ya sabemos que no es políticamente correcto citarlo) alumbró un personaje ficticio, pero entrañable, síntesis de la sabiduría popular: el Séneca. Si hoy pudiéramos encontrarlo, acodado sobre el mostrador de una taberna cordobesa- ¿queda alguna con sabor a siglos... -y le preguntáramos: Séneca, ¿qué es eso de políticamente correcto o aquello otro de democrático y, no menos, su complemento, apéndice o mochila Estado de Derecho pronunciándolo como un redoble de tambor... nos miraría cachazudamente, acariciaría su rala cabeza nívea y nos contestaría, más o menos, menos o más: Ezo es una paparrucha que en equivalencia médica, puede traducirse como una gastroenteritis del lenguaje. No hay profesional político que no haya aprobado con muchísimos cum laude un cursillo previo a su entronización en la politica, o, ya en ella, sobre la marcha, para dominar esta tripleta ofensiva del lenguaje, en especial este bobalicón políticamente correcto Lenguaje que es como cantar de falsete la Traviata, o crear paisajes inexistentes para embelesar engañar y confundir, como la falsa ciudad rutilante de Ciudadano Kane Es un intento, a veces ruin y miserable, por ocultar situaciones, realidades y verdades históricas. Nimio ejemplo de ello, lo oído a una progre actual: De ninguna manera es políticamente correcto no ya aprobar, sino, ni siquiera, referirse a los pantanos creados en el anterior Régimen, y no digamos nada de los progres religiosos, con afirmar que Pio XII salvó a miles de judÍos; nada de ello es políticamente correcto porque... no se debe molestar a quienes te dan, o pueden darte, el pan y, sobre todo, la prebenda Y no trates de convencerles de su tonto y ahistórico error, ya escribió Julián Marías, entre otros: No intentes convencer a quien no se quiere convencer ticamente correcto y democrático -tiene un último concepto locucional, que ya desarma a uno definitivamente. El avezado en los vocablos esotéricos comentados te acusará de ser un enajenado del Estado de Derecho No le hagas relación detallada de tantas y tantas anormalidades que cuestionan como Estado de Derecho a aquél donde la ley no siempre se cumple; la autoridad se ejerce con dificultades; la real- politik se emancipa de la Justicia; ésta dicta algunas sentencias que, sin duda ajustadas a la ley y ordenamiento juridico aplicable, generan extrañeza a los ciudadanos; a los imputados en causas de distinto contenido no siempre se les garantizan derechos elementales a no ser apedreados en la plaza pública ni en los telediarios y magazines repulsivos- ¡ay, revolución francesa, cuántos crímenes en tu nombre! Pero no, no sigas por ahí, ciudadano crédulo, te achantarán con que la información es el pilar de la democracia, sí, desde luego, pero no la desinformación convertida en intoxicación. Los imputados Mas, cuando la excelencia se constriñe a una repera pa- ta- te- ra todo es posible en ese cacareado Estado de Derecho; hasta que a una persona no imputada, no acusada, no llamada a declarar, sus antiguos subordinados, obviando principios inatacables- -rectitud, discreción, claridad, investigación seria y documentada- constitutivos de la Institución a la que sirven, le hayan aplicado un aquelarre inquisicional, en un inverosímil espectáculo, penosamente rubricado con el acogotamiento a una persona libre, no esposada, para introducirla en el coche policial, gesto que quedará como reconcomio de quien lo perpetró y desdoro de quien haya podido ser su inductor, si lo hubo. Sin embargo, tanta demagogia practicada por unos, no empaña, sino que resalta más, el comportamiento del personal de la Institución, excepcionalmente preparado humana y técnicamente y que tantísimas actuaciones brillantes gestionan a diario de forma rigurosa, eficaz, prudente y reservada, garantía personal y jurídica para el administrado. Todo cuanto llevamos escrito no debiera sernos extraño, es, a fin de cuentas, el fruto de una sociedad éticamente deconstruida, deshuesada moralmente, en sí misma ensimismada (acéptese la redundante aliteración) En tales momentos, ahormar las conciencias de nuevo, volverlas a su prístina virginidad es tarea de generaciones. Pero, no, nunca, perdamos la esperanza. Stefan Zweig, encabeza su magistral libro de memorias El Mundo de ayer con este pensamiento de William Shakespeare: Brindémonos a la época tal como nos ansía Aceptemos, pues, nuestros días, porque, entre otras razones, no tenemos otros. RAFAEL CARMONA Lenguaje trucado Los gurús de los mass media conforman la opinión pública y llevan al pueblo, al que previamente ensoberbecen, llamándole soberano al tiempo que lo amputan críticamente, al uso del lenguaje trucado, políticamente correcto Es decir, a dejar de llamar al pan, pan, y al vino, vino; mentira a la mentira, tonto al tonto y así Varios furgones policiales junto a la Mezquita- Catedral, ayer CORDUBA NOSTRA es un foro cordobés de opinión