ABC CORDOBA 19-06-2015 página 38

38 ESPAÑA Cambios discretos en el PP Las caras emergentes VIERNES, 19 DE JUNIO DE 2015 abc. es españa ABC Jorge Moragas Director de campaña del PP La mochila de Rajoy Sombra del presidente, su política de imagen no ha dado los réditos esperados MARIANO CALLEJA MADRID cios políticos de las nuevas tecnologías. Uno de sus grandes logros fue convencer a Rajoy de que se zambullera en internet y abriera cuentas en Twitter y en Facebook. Ahora se ha propuesto darle una vuelta a la página web de Rajoy, que está congelada desde que ganó las elecciones en 2011. Nunca más se actualizó. Ahora, cambio de imagen Muchas estrategias de Rajoy pasan por Moragas, aunque a menudo son fallidas, como se comprueba en el hecho de que con una recuperación económica admirada en el resto del mundo, el resultado electoral dentro de nuestro país esté siendo mucho peor de lo esperado. En estos últimos meses de legislatura, junto a su equipo en el gabinete del presidente, se ha puesto como objetivo mejorar la imagen de su jefe, potenciar su comunicación y hacerlo más cercano a los ciudadanos. Una decisión que se produce cuando apenas quedan cinco meses de legislatura, y que viene detrás de otras muchas, que se le atribuyen también, y que han construido en la opinión pública una imagen de Rajoy con poca empatía respecto a la calle. Nacido en Barcelona en 1965, es diputado del PP por esa circunscripción desde la legislatura de 2004. Fue, además, coordinador de Presidencia del PP, y responsable de Relaciones Internacionales desde el congreso que celebró el partido en 2008, en el que Rajoy valoró a sus más leales colaboradores, cuando tuvo que enfrentarse a duros ataques internos. En Cataluña, Moragas ha tenido una aportación especial en la política de su partido, y se le considera artífice del giro centrista y moderado que asumió el PP hace más de diez años, pero que no ha tenido resultados que puedan considerarse brillantes en ningún momento, más bien todo lo contrario. Moragas ya trabajó en Moncloa con Aznar, como secretario general de la Presidencia en 1996. En 2004 logró sus mayores titulares cuando fue expulsado de Cuba por el régimen de Castro por pretender reunirse con la disidencia. La mejor prueba de que Mariano Rajoy quiere involucrarse más en su partido en la recta final de la legislatura es que ha nombrado director de la campaña electoral a su jefe de gabinete, Jorge Moragas. Rajoy ficha a Rajoy resumieron fuentes de La Moncloa al conocer los cambios en el PP y saber que su mano derecha, su asesor de máxima confianza, dirigirá una de las campañas más complicadas que se recuerdan para el partido. Es difícil acudir a cualquier acto público de Rajoy, dentro o fuera de España, y no ver a Moragas a dos o tres pasos del presidente del Gobierno, como mucho. Diplomático de carrera, se mueve como pez en el agua en las cumbres internacionales, y es uno de los agarraderos de seguridad al que recurre Rajoy en muchas de las reuniones en el exterior. Con discreción, es la mano que pasa notas urgentes al presidente, le aporta papeles y le da los datos clave en esas cumbres en las que se ve cara a cara con decenas de líderes mundiales. A Moragas se le conoció por su famosa mochila, que lleva a todas partes y que dio nombre incluso a su blog: La mochila de Moragas En realidad, él sería como la mochila de Rajoy, donde el presidente puede tener siempre a mano lo que necesita en el momen- Moragas, en la última cumbre de la UE en Bruselas EFE to oportuno. En La Moncloa describen a Moragas con pocas palabras: Es un hombre que conoce perfectamente al presidente, es listo y está al tanto de todas las nuevas tendencias en marketing político Punto final. Con eso lo dicen todo sobre su elección como director de campaña del PP. Lo cierto es que Moragas es un gran conocedor de las campañas electorales de otros países, sobre todo de las americanas, y también un defensor de los benefi- PABLO CASADO BLANCO VICESECRETARIO DE COMUNICACIÓN Una cara amable para el electorado más joven ÉRIKA MONTAÑÉS Simpatía, preparación y buena relación con los medios son los valores que han aupado a Pablo Casado Blanco, joven palentino de 34 años y diputado del Congreso por Ávila, a la dirección nacional del PP. Ha pasado de ser el púgil mediático en la nueva era que emprendía el partido de Mariano Rajoy a comienzos de este año para medirse, catódicamente hablando, con portavoces de partidos emergentes, como los mismos Pablo Iglesias y Albert Rivera, a número dos de Carlos Floriano en la carrera al 24- M y, ahora, asciende a vicesecretario de Comunicación de Génova. Es el rostro fresco, límpido del PP, un valor en alza cuyo despegue no ha hecho más que comenzar. Criado en la disciplina política de Estados Unidos, este abogado y economista, casado y padre de dos bebés, se ha significado en el ideario de su formación en cuestiones controvertidas como la defensa de la vida frente al aborto y la anteposición de las reformas económicas como prioridad de la legislatura. No faltan las voces de quienes han pretendido defenestrarle definiéndole como un cachorro del PP, aznarista pupilo del expresidente del Gobier- no, exdirigente de las Nuevas Generaciones en Madrid, y aprendiz en la Comunidad de Madrid de Esperanza Aguirre y su consejero de Justicia, Alfredo Prada. No obstante, el currículo de Casado está repleto de gestas, ligadas a dos de sus aptitudes: conoce con profusión la dinámica de las redes sociales para vehicular consignas políticas y tiene duende con el electorado más joven y los informadores. No da el perfil de un dirigente encaramado al poder. Es accesible, no levanta barreras, conversa afable con quien le reclame en WhatsApp e interactúa con devoción con el usuario digital. Aducen que es precisamente su dominio de las artes comunicativas con las jóvenes generaciones lo que ha seducido por completo a Rajoy para entregarle las riendas de la Comunicación del PP. Sonaba como el nuevo director de la campaña del PP para las generales, pero para ello deberá tener hilo directo y perpetuo con Jorge Moragas.